Emilia Pérez: Un narcotraficante transgénero en busca de redención ¡Y en musical!

¿Qué sucede cuando un narcotraficante se convierte en mujer? En busca de Emilia Pérez combina musical, surrealismo y crítica social.

Emilia Pérez es una propuesta que reta los límites del cine convencional. Con una premisa tan audaz como sorprendente, la película dirigida por Jacques Audiard combina elementos que parecen difíciles de mezclar: narcotráfico, desapariciones en México, identidad transgénero, y todo ello enmarcado en un musical. Sí, Emilia Pérez es una obra surrealista que bien podría hacer que Buñuel y Almodóvar se sintieran orgullosos. Con escenas al estilo de un videoclip pop, el filme se siente como una coreografía llena de contrastes, donde la violencia y la redención se encuentran en un mismo plan.

Audiard logra trasladar a la pantalla una visión intensa de lo que es México, pero desde una mirada externa que, aunque pueda parecer ajena a los problemas del país, no deja de ser una interpretación poderosa de sus realidades. Emilia Pérez desafía convenciones narrativas y estéticas, creando una experiencia que, como era de esperarse, ha dividido opiniones.

Emilia Pérez: Un musical sobre identidad transgénero, redención y narcotráfico | Foto: Pimienta Films

¿De qué trata Emilia Pérez?

La trama gira en torno a un narcotraficante mexicano que decide someterse a una cirugía de reasignación de sexo y renacer como Emilia Pérez. Interpretada de manera impecable por Karla Sofía Gascón, la película nos lleva a través de su transformación, tanto física como emocional. A su lado está Rita, una abogada encarnada por Zoe Saldaña, quien al principio se resiste a ayudarle, pero que termina sumergiéndose en un mundo que desafía todas las reglas que conoce.

Lo interesante del filme es que no se detiene en la transformación de género como el núcleo de la trama. Años después, Emilia, ya completamente cambiada, vuelve a México para reconectar con sus hijos, pero también para redimirse por las vidas que destruyó en su pasado y aquí entra un tema durísimo para nuestro país: los desaparecidos.

La película plantea preguntas complejas sobre la identidad: ¿Hasta dónde se transforma una persona cuando cambia físicamente? ¿Es posible borrar un pasado criminal solo con un cambio físico?

Emilia Pérez: Un musical sobre identidad transgénero, redención y narcotráfico | Foto: Pimienta Films

Karla Sofía Gascón, Zoe Saldaña y Selena Gómez juntas en Emilia Pérez

El elenco es una de las grandes fortalezas de la película. Karla Sofía Gascón, quien participó en Nosotros los Nobles, da vida a Emilia con una intensidad que captura la lucha interna de su personaje. Su propio viaje como mujer transgénero fuera de la pantalla otorga un peso emocional al papel que resulta imposible de ignorar. Al lado de Gascón, tenemos a Zoe Saldaña, quien interpreta a Rita, la abogada cuya vida cambia drásticamente tras conocer a la protagonista. La actriz aporta una fuerza contenida, un contraste necesario con el desbordante drama de Emilia.

Por otro lado, Selena Gomez sorprende en un papel menor, pero significativo, como Jessi, la esposa de un personaje clave en la trama. Adriana Paz, ganadora de la Palma de Oro, brilla como Epifanía, aportando otra capa de complejidad a este entramado de personajes femeninos.

Emilia Pérez: Un musical sobre identidad transgénero, redención y narcotráfico | Foto: Pimienta Films


Emilia Pérez, ¿un musical del narcotráfico?

Quizás el aspecto más polarizante de la película es su naturaleza musical. En lugar de utilizar canciones para suavizar la trama, Emilia Pérez emplea la música para intensificar el drama. Las balas, los pasos, y hasta los diálogos se convierten en una sinfonía de sonidos que refuerzan la atmósfera surrealista de la cinta. No obstante, algunos temas pueden sentirse innecesarios, como si a veces la música no lograra integrarse del todo con la narrativa.

Sin embargo, es innegable que este enfoque arriesgado le otorga a la película una identidad propia. Cada escena está pensada como un número coreográfico, y los tiroteos adquieren un ritmo casi poético. Las letras de las canciones, aunque no siempre memorables, cumplen su función de proveer otra capa de significado a los conflictos internos de los personajes.

En busca de Emilia Pérez y México visto desde los ojos de Jacques Audiard

El diseño de producción es, sin lugar a dudas, uno de los aspectos más destacados de Emilia Pérez. Cada cuadro parece estar diseñado con un ojo para el detalle, con colores que evocan el estilo kitsch del cine de Almodóvar, pero con una intensidad más oscura y dura. Los paisajes de México, desde sus barrios más pobres hasta los rincones más lujosos, sirven como telón de fondo para una historia que es, a la vez, un reflejo de la realidad y una fantasía estilizada.

La dirección de Audiard es precisa, casi quirúrgica. Cada movimiento de cámara, cada secuencia está pensada para encajar en un rompecabezas visual donde lo fantástico y lo real se entrelazan. El ritmo de la película, aunque a veces puede resultar abrumador, nunca pierde el pulso, logrando que el espectador no pueda apartar la vista.

Emilia Pérez: Un musical sobre identidad transgénero, redención y narcotráfico | Foto: Pimienta Films

Opiniones divididas sobre En busca de Emilia Pérez, pero una cosa es segura

Es innegable que Emilia Pérez dividirá opiniones. Algunos criticarán su enfoque surrealista y su estilo videoclipero, mientras que otros lo celebrarán como una obra maestra del cine contemporáneo. Lo que es claro es que Audiard ha logrado crear algo completamente diferente: un relato de redención que mezcla géneros y desafía las expectativas del público.

¿Es Emilia Pérez una película perfecta? No. Pero es una cinta atrevida, sin miedo a mezclar temas complejos con un espectáculo visual y musical. Al final, cada espectador tendrá su propia opinión sobre ella, pero lo que es indiscutible es que el elenco —en especial Gascón y Saldaña— ofrece interpretaciones que merecen ser aplaudidas.

Emilia Pérez es una experiencia única en el cine, una que combina lo fantástico y lo real, lo íntimo y lo grandioso. Una película que no dejará indiferente a nadie.

Emilia Pérez conquista el FICM 2024: “Esto es un regalo para México”, afirma Karla Sofía Gascón

Durante el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) 2024, en conferencia de prensa, Karla Sofía Gascón, protagonista de la película, se mostró profundamente conmovida al hablar sobre la recepción que ha tenido el filme en el mundo, y espera que en México nos guste de igual forma.

“Yo le tengo mucho amor a México, en todos los sitios donde la hemos presentado, vemos a gente que acaba conmovida, emocionada de verdad, yo espero la tomen como lo que es: un regalo para México”.

Por su parte, Jacques Audiard, director de Emilia Pérez, explicó el origen de la película. Compartió que su inspiración vino de la lectura de una novela sobre un narcotraficante que quería transicionar para convertirse en mujer. “Si es un tema de narco, tiene que ser en México”, comentó, señalando la importancia de situar la historia en este contexto.

Audiard también reveló su preocupación por el tema de las desapariciones, que juega un papel crucial en la película, mencionando que casos como el de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa han sido una obsesión para él, porque en Francia, noticias como estas tienden a olvidarse rápidamente, pero a él no y por eso lo tocó en esta historia.

emilia pérez en el ficm
Festival Internacional de Cine de Morelia. Foto: Karla Peckerman (Chilango)

Datos que debes saber de Emilia Pérez:

  • Emilia Pérez ha sido seleccionada por la Academia de las Artes y Técnicas del Cine de Francia para representar a dicho país como Mejor Película Internacional en los próximos premios Oscar.
  • Ganadora del Premio del Jurado y del premio a Mejor Actriz otorgado a Zoe Saldaña, Karla Sofia Gascón, Selena Gómez y la mexicana Adriana Paz en la 77a edición del Festival Internacional de Cine de Cannes.
  • Adriana Paz hace historia al convertirse en la primera mujer mexicana en recibir este galardón.
  • Jacques Audiard ganó la Palma de Oro en 2015 por Dheepan y ha recibido el Premio César a Mejor Película en dos ocasiones, en 2006 por De latir, mi corazón se ha parado y en 2010 por Un profeta.

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