El duelo, la memoria y las contradicciones de la maternidad predominan en Después, película protagonizada por Ludwika Paleta. Carmen (Ludwika Paleta) mira hacia ese lugar donde solo pueden observar quienes lo han perdido todo. Su hijo ha muerto y el fantasma de un posible suicidio no solo le ha arrebatado para siempre la sonrisa. Con el alma destrozada, y tratando de recoger los pedazos de una vida que no debía terminar tan pronto, esta mujer también descubre lo lejos que siempre estuvo de realmente conocer a la persona que hoy no existe más. 

“Cuando una persona se va, la gente más cercana trata de reconstruir un retrato de quien ya no está”, dice la cineasta mexicana Sofía Gómez Córdova en entrevista con Chilango. “Y, a veces, esa memoria puede ser completamente contradictoria y nos lleva a darnos cuenta de que quien ha fallecido no solo tenía una versión [de sí misma] sino muchas a la vez”, reconoce.

Ahí, en ese momento en donde el duelo y la memoria se juntan, la directora de Los años azules –su ópera prima de 2017 que le valió el premio a Mejor Dirección en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara de aquel año– comenzó a construir junto al guionista Luis Briones (Los lobos, 2019) la historia de una mujer que, ante la muerte de su hijo, descubre que ella misma se fue perdiendo mientras él luchaba secretamente por encontrarse. 

Ludwika Paleta y su personaje en Después

“Me atrevo a decir que toda mi vida soñé con hacer este tipo de personajes”, afirma Ludwika Paleta sobre el momento por el que atraviesa su carrera. A pocos días de haber estrenado la película Todo el silencio –cinta del galardonado director teatral Diego del Río, donde ella da vida a una mujer sorda oralizada que se rehúsa a hablar con su pareja mediante LSM–, la actriz mexicana de origen polaco comparte con emoción la forma en que lo dio todo para el papel más gratificante de su filmografía a la fecha. 

“Yo construí mi carrera en la televisión y en las telenovelas”, cuenta la recién nominada al Ariel 2024 por por Todo el silencio. “Pero siempre soñé con salirme de ese molde y tener la oportunidad de hacer este tipo de películas y de personajes a los que, desafortunadamente [no tenía acceso]. Los directores o los productores te encasillan en ciertos proyectos, pero yo siento que he sido una actriz que ha tratado de zafarse de eso para hacer cosas donde la gente cree que no me ve”, sostiene.

Mientras que la industria veía en Ludwika un rostro exclusivo del mundo de la televisión, Sofía Gómez Córdova supo identificar en ella lo que el personaje de su nueva película requería. “Es una actriz extraordinaria y tiene una capacidad que asusta”, afirma la cineasta quien, además, reunió a una madre con su hijo por primera vez en la pantalla grande.

“Desde el inicio, sentí la energía de mi mamá tratándome no como su hijo, sino como su colega y dejando fuera la jerarquía maternal durante todo el proceso”, relata Nicolás Haza Paleta sobre el papel que, junto a Héroes: La Película (Ricardo Arnaiz), marca su debut en el cine mexicano.

La mancuerna de Ludwika con Nicolás Haza en pantalla

“Uno cree que conoce a sus hijos”, dice Ludwika Paleta, inclinando un poco la mirada hacia su coprotagonista.

“Y al final vas haciendo pedacitos de las diferentes versiones que existen sobre alguien… Porque una persona no somos una cosa o la otra; somos muchas. Y yo a Carmen la hice muy mía. Desde el momento en que leí el guion, sentí que ella tenía muchas similitudes con mi vida”, reflexiona.

“De entrada, que se trata de una mamá joven, que tuvo a su hijo a los 20 años. Una mujer que aprende de la maternidad sobre la marcha en un mundo donde la juventud y las cosas que le apasionan pasan a segundo plano porque tiene ahora un hijo al que debe de cuidar, al que se le debe dar de comer y por el que se deben dejar los sueños un poco de lado. Por todo esto, Después tenía muchos paralelismos con mi vida y se convirtió en un rodaje que me importaba mucho. Puse en pausa todo lo demás para dedicarme durante cinco semanas a adentrarme en la vida de mi personaje”, nos reveló.

Más sobre las contradicciones de la maternidad

En un momento en el que el cine mexicano se ha atrevido a mostrar la maternidad desde un punto de vista más humano, menos idealizado y hasta contradictorio –como en la multipremiada Huesera, de Michelle Garza Cervera; o en Latido, de Katina Medina Mora, protagonizada por la nominada al Oscar Marina de Tavira– Después se suma a esa conversación que engloba todas aquellas decisiones que implican ser madre en un país como el nuestro.

“México es un país completamente influenciado por la cultura melodramática de las telenovelas, en donde vemos a las madres abnegadas, llenas de una emocionalidad desbordada, de ciertas cosas que no son ciertas y la vida real no es así”, afirma Ludwika Paleta. 

Para Sofía Gómez Córdova, su nueva película “nos puede hacer pensar en las distintas decisiones que vienen con la maternidad y en la complejidad que viene con ella. Independientemente de cuál sea tu decisión al respecto: si la rechazaste, la aceptaste o si renunciaste a otras cosas [al convertirte en madre]”.

“Pero también nuestro interés estaba (o está) en retratar ese estado de shock en el que te puedes encontrar después de [una muerte], y cómo vienen con ella una vorágine de sentimientos contradictorios, como la tristeza, el enojo, la frustración o hasta una sensación de traición que uno entabla en un diálogo que ya no puede ser cuando intentas hablar con quien no existe más. Es horrible estar enojada con alguien que se acaba de ir, y más si es una persona a quien amabas profundamente”, concluye la directora.

Después formó parte de la Selección Oficial de la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara y seguirá formando parte de distintos certámenes fílmicos a lo largo del año. Si quieres ver a Ludwika Paleta en otro personaje, Todo el silencio, con la que está nominada al Ariel 2024 en la categoría de Mejor Coactuación Femenina, está disponible en Prime Video.