“En México, ser extranjero y blanco significa ser tratado mejor de lo que nos tratamos a nosotros”, dice el personaje Frida Becker (Esmeralda Pimentel) en la película Casi el paraíso ¿Será cierto? Esta es la ópera prima del director mexicano Edgar San Juan, basada en la novela homónima de Luis Spota, escritor y periodista mexicano de la década de los 70, cuya obra siempre abordó la vida social y política de México con humor crítico.

Es la primera vez que la novela llega a la pantalla grande y esta adaptación es protagonizada por Karol Sevilla (debutando como actriz de cine), Esmeralda Pimentel, Miguel Rodarte y Andrea Arcangeli. Aquí en Chilango, nos lanzamos a ver la peli y platicar un poco con el director y Esmeralda Pimentel.

A continuación te contamos sin spoilers qué verás en la pantalla que difiere de la novela y cómo fue el proceso de convertir a México en casi el paraíso en esta película. 

Del libro a la pantalla grande

Para Edgar San Juan, Luis Spota es uno de los escritores imperdibles de la literatura mexicana contemporánea. La novela Casi el paraíso sigue la historia del conde Ugo Conti, un italiano muy atractivo que logra adentrarse a las esferas del poder mexicano y ganarse a la alta sociedad mexicana de los años 50; sin embargo, lo que fifís mexicanos no saben, es que el supuesto conde es un farsante, un hombre que finge ser de sangre azul cuando en realidad es un estafador mundial que busca casarse con una mujer adinerada.

“Originalmente pensamos en hacer una adaptación como muy apegada a la novela”, nos cuenta el director. Sin embargo, diez años de producción para esta cinta lo llevaron a enfrentarse a un reto: encontrar la narrativa correcta que conecte con la audiencia; y que cualquier persona en contacto con la cinta, sin importar su estrato social, pudiera verse reflejada. 

En la novela, pese a que la alta sociedad mexicana descubre el engaño del conde, él se sale con la suya. Pero el director Edgar San Juan pensó en una forma diferente de contar esa historia; por lo que llevó su adaptación cinematográfica al siglo XXI y le dio una vuelta de tuerca. El resultado es una cinta que es fiel al argumento de Luis Spota, pero leal a la sociedad mexicana de la actualidad. 

La farsa debe ser perfecta

El director de Casi el paraíso consideró que durante los años 50, el engaño del conde era más fácil, pues la sociedad de aquel entonces vivía con inocencia. Pero, con la entrada del internet y las redes sociales, las personas se creyeron más inteligentes, sin darse cuenta de que la sobreexposición a la información los volvió más susceptibles a la farsa.

“Tú en las redes sociales puedes enseñar una vida paralela que no tiene que ser cierta”, comenta el director. Es precisamente lo que verás en Casi el paraíso, una herramienta que para Edgar San Juan, enriquece el argumento de Luis Spota y muestra al público de manera más accesible, cómo usamos las redes sociales no para promover causas caritativas, sino para difundir el mensaje de clasismo y malinchismo que impera en la historia de la película. 

Malinchismo de ayer y hoy

Casi el paraíso es un reflejo del clasismo, la corrupción y el racismo mexicano. Aunque la cinta centra su atención en los políticos, es inevitable encontrarte con actitudes de los personajes que forman parte de nuestro día a día, no importa si ganas el salario mínimo o vives en Las Lomas. 

Por ejemplo, como espectador verás cómo todos los personajes de la película se desviven por el atractivo extranjero y desesperadamente buscan su aprobación.

Esmeralda Pimentel: protagonista fuera y dentro de la pantalla

Algo que te encantará de la película, es que la adaptación logra liberarse del peso machista de la novela y nos regala una protagonista que se roba la pantalla. Frida Becker es el papel que interpreta Esmeralda Pimentel y, en palabras de la actriz, es un personaje femenino que toma fuerza y que actúa de manera sutil, así como “una joven antisistema, energética y muy valiente”. 

La adaptación del personaje de Frida concluyó en un papel inolvidable y una mancuerna laboral entre la actriz y el director. Además, fortaleció el objetivo de Esmeralda Pimentel de seguir dándole vida a personajes que reflejen ideales feministas y anticolonialistas.

Como actriz mexicana, ella considera importante ejercitar su decisión de decir “no” a los trabajos que no honran la lucha de las mujeres. Esmeralda también sostiene que el cine mexicano está en un momento en que “hace falta incluir más voces femeninas, racializadas, indígenas y encontrar la manera de que tengan distribución”. 

Por el momento, el próximo proyecto de la actriz es la serie Todo lo que fuimos, distribuida por la plataforma de streaming Vix. En esta, Esmeralda interpreta a una madre de familia que encuentra el amor con una vieja amiga. 

¿México sí es “casi el paraíso”?

“Es una película para abrir la conversación sobre todo del malinchismo. Me gustaría que habláramos más del complejo de inferioridad que tenemos los mexicanos con los extranjeros…” declaró el director Edgar San Juan. 

Casi el paraíso es una adaptación que logra quitarse el machismo con el que Luis Spota escribió la novela, pero al mismo tiempo honra su argumento principal y refleja a la sociedad actual mexicana. Una cinta que no te puedes perder, al igual que nuestra edición especial de Gentrificación, en la revista de Chilango de septiembre de 2024. 

La película estará disponible en salas de cine a partir del 12 de septiembre de 2024. La preventa en Cinépolis inició este jueves 5 de septiembre.