¿Ya no te espanta ningún fantasma ni zombie? Pues muchas veces los miedos no tienen que venir de algo tan concreto como esos monstruos. Así que prepara tu mente porque ahora te recomendamos algunas películas de terror psicológico.
Este subgénero se enfoca en el lado más oscuro de la psique humana. Genera miedo explorando vulnerabilidades psicológicas y emocionales que todos tenemos.
En la mayoría de películas de terror psicológico, vemos a un protagonista luchando con sus propios demonios y pueden salir vencedores o terminar en la locura. Aquí la atmósfera, los detalles macabros y las sugestiones juegan con tu mente y tus emociones.
Por eso, esta clase de cine puede hacerte sentir como si estuvieras perdiendo la cabeza o atrapado en una pesadilla muy vivida. ¿Estás listo para entrarle?
Películas de terror psicológico imperdibles
Perfect Blue (1997)
Entre las películas de terror psicológico también destaca esta cinta animada del japonés Satoshi Kon. La historia sigue a Mima, una cantante de un exitoso grupo de pop. Sin embargo, ella lo abandona e inicia una carrera como actriz comienza a destruir su imagen de “niña buena”.
Algunos de sus fans se molestan con eso, pero sobre todo uno que comienza a acosarla. Poco a poco, gente a su alrededor comienza a morir y Mima ya no distingue lo que es real y lo que no hasta dudar de su cordura.
¡madre! (2017)
Las películas de terror psicológico pueden dejarte con una sensación de estrés. Así que te recomendamos verlas en un momento en el que no sientas tanta presión sobre ti y más si te decides a ver este filme de Darren Aronofsky.
Hay tantos elementos en esta cinta que seguro al final te sentirás perturbado y perdido. Pues primero pareciera que se trata de la relación de un hombre y una mujer y cómo esta se pone a prueba con la llegada de dos extraños.
Sin embargo, se le ha dado un montón de lecturas: que si es una alegoría bíblica, que una metáfora de la relación entre artista y musa, o una visión particular sobre el cambio climático.
No importa con cuál te quedes, la experiencia de verla es de lo más aterrador que te puede pasar.
El Bebé de Rosemary (1968)
Entre las películas de terror psicológico también encontramos grandes clásicos. Uno de ellos es este filme de Roman Ponlansky. La historia toma el miedo al ocultismo para contar la historia de una pareja que queda embarazada.
Pero poco a poco comienza a ser acechada por sus particulares vecinos y visiones macabras. Esto hará que Rosemary se cuestione su propia cordura.
El sacrificio del ciervo sagrado (2017)
Quizás la cinta más famosa de Yorgos Lanthimos es The Lobster y después iría La Favorita. Sin embargo, en su filmografía también tiene una de las películas de terror psicológico que debes ver.
Se trata de El sacrificio del ciervo sagrado que sigue a un prestigioso cirujano que vive con su esposa y dos hijos. Aunque, sus vidas cambian cuando decide convertirse en el mentor de un adolescente bastante inusual.
Y sí, Lanthimos te hará vivir miedo y hasta incomodidad con esta historia enfocada en el tormento familiar que parece producto de una pesadilla.
Jacob’s Ladder (1990)
Algo que puede ser común en las películas de terror es la delgada línea entre la realidad y las alucinaciones. Y este es el fuerte de esta cinta de los 90 que la hace tan perturbadora.
La historia se enfoca en un veterano de Vietnam que tiene horribles visiones que lo acechan. Pero ¿son consecuencia del estrés post traumático o de verdad vivó algo terrible en servicio?
Llegar a la respuesta detrás de esas alucinaciones no será fácil, así prepárate para un viaje que te dejará muy cansado.
Hereditary (2018)
En 2018 Ari Aster nos dejó con la boca abierta con su debut como director con este filme. Y es que esta historia sobre una tragedia familiar rápidamente se convirtió en una de las películas de terror psicológico que cualquiera debe ver.
Y es que el director utiliza a la protagonista para hacer una exploración muy macabra sobre la condición humana y los demonios que heredamos de nuestros padres.
También puedes ver Midsommar, otra peli de Aster que te dejará igual de estresado.
The Invitation (2015)
Esta cinta sigue un poco el tema de la anterior. Y es que la historia central se enfoca en cómo se lidia con una pérdida y un trágico evento que cambia una vida para siempre.
De todas maneras, Karyn Kusama aborda esos temas de una manera muy distinta y utilizando a Will, quien es invitado por su ex-esposa a una cena en su casa con su nuevo esposo y amigos.
Sin embargo, intentan convencerlo de unirse a un grupo de apoyo y las cosas comienzan a salirse de control. Definitivamente es de una de las películas de terror psicológico que no te puedes perder.
Funny Games (1997/2007)
No importa si eliges ver la versión austriaca o la estadounidense, pues ambas son dirigidas por Michael Hanneke y el remake es una copia toma por toma de la original (solo con un elenco y locación distinta).
De cualquier manera, se trata de una de las películas de terror psicológico más inquietantes que puedes ver. La trama sigue a dos jóvenes que invaden una casa y toman a la familia como rehenes.
Pronto comienzan una serie de juegos sádicos y violentos que terminan quebrando emocionalmente a la familia y al espectador. Y es que en serio, Hanneke no se toca el corazón mostrando la depravación humana.
¡Huye! (2017)
El debut como director de Jordan Peele es esta gran cinta que aborda distintos géneros. Sin embargo, gracias a la paranoia y la ansiedad que genera, es una de las películas de terror psicológico que debes ver.
La trama es sencilla: un hombre negro viaja el fin de semana para conocer a los padres de su novia. Todo es risa y diversión hasta que descubre que esta familia esconde algo macabro.
Blue Velvet (1986)
Si hay un director que puede perturbarnos en diferentes niveles con su cine es David Lynch. Por eso en esta lista de películas de terror psicológico pusimos una de sus obras.
Jeffrey encuentra una oreja cortada en su jardín y así es como inicia su confuso viaje para resolver un crimen. Pero no, no todo es como en cualquier cinta de detectives.
Aquí hay un montón de elementos que hacen que se sienta como un sueño, o más bien una pesadilla de la que quieres despertar, pero no lo consigues.