Películas animadas de tu infancia que dejaste en el olvido
No todo eran los clásicos de Disney. Recuerda con nosotros esas películas animadas de los 80 y 90 que rifaban y haz feliz a tu niño interior.
Por: Abigail Camarillo
Siempre decimos que nuestra infancia fue lo máximo, pues había un montón de películas, series y hasta animes que nos marcaron. Podríamos hablar horas y horas de toda clase de producciones de aquellos años. En esta ocasión hablamos de películas animadas de los 80 y 90 que nos impactaron y quedaron casi en el olvido.
Es cierto que Disney siempre destaca en el cine infantil, pero hay varias joyas de la animación creadas por otros estudios y que son poro valoradas. Quizás las viste una y otra vez o solo las topaste una o dos veces en la tele. No importa, porque estas historias también son dignas de recordarse.
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Películas animadas de los 80 y 90 que ya estabas olvidando
Una ratoncita valiente – 1982
Será mejor que recuerdes el nombre Don Bluth, ya que este director está detrás de muchas películas animadas de los 80 y 90 que marcaron nuestra infancia. Su debut como director fue esta cinta se enfoca en la señora Brisby, una ratona que hará todo lo posible por salvar a sus hijos.
Como varios filmes de la época, es un tanto oscura y algunas escenas causaron traumas y pesadillas a los niños. Sin embargo, la trama está llena de magia y heroísmo, el cual es realizado por una madre amorosa.
El Caldero Mágico – 1985
No todas las producciones de Dinsey son un éxito inmediato y eso lo demuestra una de las películas de los 80 y 90 de la lista. El caldero mágico no solo es de esas producciones infravaloradas, sino que en su lanzamiento fue hasta polémica.
La historia sigue a Taron, un joven que debe impedir que el Rey del Mal se apodere de un caldero que contiene el poder necesario para que conquiste el mundo. Para ello, estará acompañado de la princesa Elena (Eilonwy en inglés) y una criatura peluda llamada Gurgi.
Muchos catalogaron a la cinta como muy oscura para ser de Disney. De hecho, fue la primer película del estudio en conseguir una clasificación PG. Eso sí, fue también muy inovadora ya que fue el primer proyecto del estudio en usar animación generada por computadora.
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Pulgarcita – 1994
En las películas animadas de los 80 y 90 también vimos un montón de historias protagonizadas por mujeres que buscan aventuras y amor. Sin embargo, una de las más olvidadas es Pulgarcita de Don Bluth.
La historia se basa en el clásico cuento de Hans Christian Andersen. Y se enfoca en una diminuta joven que un día descubre que hay más personas de su tamaño y entre ellos está el príncipe Cornelius.
Hay que admitir que no es una obra maestra de la animación. Aunque, hubo muchas bendiciones que quedaron fascinadas con esta pequeña protagonista.
El tostadorcito valiente – 1987
Una de las películas animadas de los 80 y 90 que vale la pena recordar es esta. Sobre todo, porque viéndola en retrospectiva vemos que trataba temas muy maduros, como la muerte y la separación.
Aunque no fue tan famosa, fue muy importante para la industria. Ya que de aquí salieron grandes nombres que después trabajarían en clásicos de Disney como La Sirenita, Aladdin y Pocahontas.
De hecho, la trama recuerda un poco a la de Toy Story, pues vemos cómo objetos cotidianos cobran vida. La diferencia es que los protagonistas de esta película son una tostadora, una lámpara, un radio, una manta y una aspiradora, quienes realizan toda una cruzada para buscar a su dueño.
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Un cuento americano – 1986
Por alguna razón las películas animadas de los 80 y 90 lidian con muchos temas fuertes y delicados. Este es el caso de Un cuento americano, cinta desarrollada por la productora de Steven Spielberg y dirigida por Don Bluth.
La trama sigue a Fievel Ratonovich y a su familia, quienes viajaron desde Rusia para iniciar una nueva vida en América. Este ratoncito se pierde en medio de una feroz tormenta y tiene que vivir en los suburbios de Nueva York mientras busca a su familia.
En ese contexto, vemos varias realidades sobre la migración y la difícil situación que viven los refugiados. Al final de cuentas, la cinta consiguió otras secuelas, aunque la más conocida es Un cuento americano: Fievel va al Oeste.
El último unicornio – 1982
Otra de las películas animadas de los 80 y 90 que debes recordar es esta producción japonesa-americana. Y es que solo hay dos opciones: o te fascinó de niño, o te provocó pesadillas.
Basada en una novela del mismo nombre, una unicornio que comienza a buscar a otros de su especie junto a un mago y una mujer, descubrirá que una criatura conocida como Toro Rojo ha cazado y aprisionado a otros unicornios.
Hay que aclarar que originalmente la película fue pensada para un público más adulto. Y no es de sorprender, pues hay varias partes que podrían parecer fuertes para un niño (de los 80).
Sin embargo, la animación es espectacular y muy distinta a las producciones de la época. Estuvo a cargo del estudio Topcraft, el mismo que trabajó con Hayao Miyazaki para elaborar Nausicaä del Valle del Viento y que después se convertiría en Studio Ghibli.
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Balto – 1995
De la lista, seguramente es de las películas animadas de los 80 y 90 más queridas y recordadas. La cinta se basa en una historia real y sigue a un perro, mitad lobo, que debe hacer una cruzada casi imposible para detener una epidemia de difteria entre los niños de un poblado.
Fue producida por Steven Spielberg y ofrece una gran aventura que continua siendo muy disfrutable. Aunque le fue mal en taquilla (estrenó junto a Toy Story), fue todo un éxito en formato casero y fue tal que después tuvo dos secuelas que se lanzaron directo en video.
La Tierra Antes del Tiempo – 1988
Otro gran éxito de Don Bluth y que forma parte de las películas animadas de los 80 y 90 es la famosa historia de Piecito (o Pie Pequeño). Y no solo eso, sino que también tiene uno de los momentos que más traumas nos causaron en la infancia.
La cinta sigue a un brontosaurio llamado Pie Pequeño, quien queda huérfano y debe buscar la manera de llegar al Gran Valle. En su viaje, conocerá a otros dinosaurios y tratarán de sobrevivir a grandes amenazas juntos.
El filme fue todo un éxito en taquilla y generó toda una franquicia que cuenta con 13 secuelas.
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FernGully – 1992
Antes de sorprendernos con Anastasia, el estudio 20th Century Fox robó el corazón de muchos con FernGully. La cinta se desarrolla en un frondoso bosque donde el hada Crysta conoce al humano Zak. Juntos, tendrán que salvar este maravilloso lugar del malvado Hexxus.
Sin duda es de las películas animadas de los 80 y 90 más olvidadas; sin embargo, su mensaje ecologista está más presente que nunca. Sobre todo porque habla de la destrucción de bosques y lo importante que es rescatarlos.
Todos los perros van al cielo – 1989
Otra película animada de los 80 y 90 que merece ser recordada es Todos los perros van al cielo. Dirigida por Don Bluth, la cinta aborda temas adultos como la muerte, la venganza y la traición.
La historia sigue a Charlie, un pastor alemán que no consigue su entrada al paraíso, pues se le acusa de ser un estafador. Sin embargo, tiene la oportunidad de regresar a la tierra para hacer el bien y ganar su entrada al cielo. Así es como se alía a su amigo Itchy y a María, una niña huérfana que puede hablar con los animales.
La cinta fue todo un éxito cuando salió en formato casero y consiguió una secuela y hasta una serie.
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La princesa encantada – 1994
Sabemos que Disney domina a la perfección el mercado de las princesas. Pero entre las películas animadas de los 80 y 90 surgió una proveniente de otro estudio: Odette.
Inspirada en el clásico ballet El Lago de los Cisnes, la historia se enfoca en una princesa que es hechizada y convertida en cisne. Mientras espera a que el amor verdadero rompa esta maldición, se hace amiga de una rana, una tortuga y un pájaro quienes conocen su verdadera identidad.
La verdad es que no le fue muy bien cuando se lanzó en cines, aunque como otras de la lista, ganó fanáticos cuando se lanzó en video. De hecho, esto provocó que tuviera ocho secuelas.