Esta temporada de estrenos de cine —y rumbo a los premios Óscar— tiene varios títulos muy esperados, uno de ellos es El infiltrado del KKKlan, la nueva película de Spike Lee protagonizada por John David Washington y Adam Driver.
La película llega a salas de cine el 18 de enero de 2019, pero si no puedes aguantar un par de meses para verla, lánzate a la 65 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca, ya que es parte de la programación.
El infiltrado del KKKlan está basada en hechos reales. Cuenta la historia de Ron Stallworth —John David Washington—, quien es el primer detective negro en Colorado, Estados Unidos. Es la década de los 70 y la lucha por los derechos civiles está en uno de sus momentos más fuertes. En ese contexto, Ron logra infiltrarse en el KKK.
Razones para ver El infiltrado del KKKlan
El nombre original de la película es BlacKkKlansman —lo hubieran dejado así—, esta nueva cinta de Spike Lee es una comedia dramática que, aunque está ambientada en los 70, llega un momento en el que las tensiones raciales están al por mayor y el tema es actual.
La cinta está basada en un hecho real, en la que Ron Stallworth encabezó una investigación sobre el KKK, cuando sus miembros planeaban un ataque. La historia salió a la luz en 2014. En El infiltrado del KKKlan, el policía blanco que entra al grupo del KKK es Adam Driver, pero en la vida real no se sabe el nombre de quien participó.
Al igual que en otras películas —como Malcom X—, Spike Lee hace una crítica al racismo que se vive en Estados Unidos. Además, la dupla de Adam Driver con John David Washington logra mantener toda la película con una gran química.
Spike Lee en México
En el Festival de cine de Los Cabos estuvieron Spike Lee y Adam Driver —quien también está promocionando ¿Quién mató a Don Quijote?—. Ahí, el director de El infiltrado del KKKlan mandó un mensaje para la Caravana Migrante. “Que Dios los bendiga, no hacen nada malo”, dijo.
Spike Lee hace una crítica en El infiltrado del KKKlan e incluso se la dedica a Heather Heyer, una activista que murió en el ataque en Charlottesville, en Virgina, en 2017. Y es que, dice Lee, el tema no es de hace 40 años ni solo de Estados Unidos, sino que es un problema en todo el mundo.