Disney está decidido a conquistarnos apelando a la nostalgia con remakes de sus historias clásicas. Ahora llegó el turno de la película Dumbo, con una versión que es completamente diferente a la que recordamos, pero que busca mandar el mismo mensaje.
En la película Dumbo, dirigida por Tim Burton, hay grandes cambios que la separan de la original. El dueño del circo Max Medici (Danny DeVito) encomienda a Holt Farrier (Colin Farrell) y a sus hijos el cuidar de Dumbo, un bebé elefante con enormes orejas, que es separado de su mamá.
Los niños descubren que el paquidermo puede volar y pronto se vuelve la estrella del show. Pero atrae la atención del gran empresario V.A. Vandevere (Michael Keaton) quien compra al elefante para su gran parque de atracciones.
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Reseña de la película Dumbo
Después de que Disney nos entregará cintas como La Bella y La Bestia —que es una calca de la versión animada— sorprende que Burton hiciera su propia versión en la película Dumbo. Con solo ver el tráiler sabemos que se trata de algo muy distinto: esta versión tiene más personajes, nuevas complicaciones y amenazas.
La película Dumbo de 1941 es maravillosa, no sólo porque logra conectar con las fibras sensibles de los espectadores y por el gran trabajo de animación. Sino porque toda la trama se desarrolla en 60 minutos y, aunque es muy sencilla, tiene un mensaje claro: aquello que te hace diferente es tu mayor fortaleza.
Esta nueva versión dura casi dos horas y tiene una trama más elaborada. Tim Burton hace un gran intento por ahondar más en la vida de un circo y de las personas que lo conforman; sin embargo, la cinta no logra cautivar como su predecesora y todo este contexto con gran potencial se queda varado. Lo peor de todo es que la fortaleza del mensaje original se pierde entre tantos elementos.
Lo bueno en la cinta que la estrella del show siempre ha sido el elefante. Y si lo que más te preocupa es si este paquidermo se verá tan tierno como lo recordamos, puedes estar tranquilo. El trabajo de animación de Disney en la película Dumbo de Tim Burton es sorprendente y el elefante generado por computadora no solo se ve muy real, sino que es sumamente tierno. Pero no solo eso, pues también es muy expresivo por lo que contagia su felicidad, curiosidad, emoción y también tristeza.
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Además, todas las escenas en la que lo vemos volar son simplemente fenomenales. Y sí, se verán tan sorprendidos de lo que están viendo al igual que el público del circo. Otro gran elemento que cautiva de la película Dumbo es el diseño de producción y la estética. Todo es visualmente atractivo y ese ambiente circense se siente a cada segundo con el particular sello de Burton.
Como ya dijimos, hay demasiados personajes humanos en la cinta. Cada uno tiene personalidades y problemas definidos; sin embargo, son tantos que no terminan de desarrollarse por completo.
Entendemos que el protagonista de la película Dumbo sea el elefante, pero al final uno siente que quedaron demasiado cabos sueltos. Y aun así, los problemas de los demás a veces opacan el sufrimiento del protagonista, que solo busca reencontrarse con su mamá.
Sin embargo, lo peor de todo es que actuaciones como las de Eva Green y Michael Keaton se sienten sumamente desperdiciadas. Keaton es el villano y tenemos claras sus intenciones, pero sucede tanto en pantalla que no lo hace memorable. Algo parecido con Green, quien simplemente pasa a ser un elemento más en la película Dumbo.
En conclusión, se agradece la originalidad de Tim Burton en su película Dumbo, pues así no vemos la misma historia que existe desde los 40. Aunque hay un montón de personajes y situaciones que hacen que el poder del mensaje moral se desvanezca, la magia y el encanto del protagonista permanece y es lo que saca a flote a la cinta.