¿Sabes qué es un chicuarote? Seguro lo has probado, se trata de un chile que se siembra en San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, pero también significa “necio” o “terco”. Y ese es el espíritu que define a la película Chicuarotes, dirigida por Gael García y que se estrena este 28 de junio.
Esta es la segunda vez que el actor se pone detrás de la cámara para dirigir una película, la primera ocasión fue en 2007 con Déficit. “Cuando la hicimos yo era el más experimentado del equipo y esa es la mezcla equivocada en una cinta. En cambio, ahora ya he dirigido otros cortos, un documental y capítulos de Aquí en la Tierra y Mozart in the jungle”, cuenta Gael.
La madurez en el trabajo de Gael como director se nota. Pero no es lo único, pues lo acompaña un gran guion escrito por Augusto Mendoza. Él y su familia son de Tulyehualco, un poblado vecino de San Gregorio; ahí se inspiró para hacer un primer guion hace 16 años —cuando lo trabajó al lado de Carlos Cuarón y Juan Elías Tovar—.
Chequen qué loco está esto: hace dieciséis (16!) años registré el primer draft de un guión llamado Chicuarotes y ahorita en un ratito se va a estrenar en Cannes. Wow, los sueños sí se cumplen*, stoi shorando :’)
*excepto por la inmensa mayoría pic.twitter.com/fm2lsbZ9iB
— Augusto Mendoza (@chidoguan) May 20, 2019
Originalmente, la película Chicuarotes iba a tener otra productora, pero parece que estaba destinada para Gael, pues tras algunos cambios llegó a sus manos. Incluso habla de ella con amor y la compara con una relación: “Me gustó el guion, encantó su sonrisa y su tono de voz, me enamoré”.
¿De qué trata la película Chicuarotes?
La película Chicuarotes se centra en la historia de Cagalera —Benny Emmanuel— y Moloteco —Gabriel Carbajal, quien es actor no profesional—, dos jóvenes que viven en San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, una zona poco visitada y hasta ignorada de Ciudad de México. “Es un lugar que está en la ciudad donde vivimos y que nadie conoce”, cuenta Gael.
En esta comedia negra, ambos jóvenes tienen pocas esperanzas de un mejor futuro y su entorno parece no favorecerlos: uno vive en una familia llena de violencia y el otro está abandonado a su suerte. Moloteco sigue a Cagalera a todos lados, pues ahí encontró a su única familia. Para ganar algunos pesos, hacen una rutina de payasos en los camiones de Tlalpan y, de vez en cuando, también los asaltan.
Encuentran una opción cuando otra persona les dice que pueden conseguirles una plaza en el sindicato de electricistas a cambio de unos miles de pesos, “no es necesario saber nada”, escuchan. Es la oportunidad perfecta para salir del pueblo y tener una vida mejor al lado de Sugheili, la novia de Cagalera e interpretada por Leidi Gutiérrez —quien ya ha actuado en Las elegidas—.
Cagalera y Moloteco ven ahí su oportunidad para ser libres y salir del barrio, pero serán chicuarotes por siempre. En su búsqueda de dinero se llevan a las personas que los rodean: Sugheili, su mamá, sus hermanos… Aquí se retrata la violencia que sí hay en CDMX y en muchos otros rincones del país.
Uno de los grandes aciertos de la película Chicuarotes es su casting: al lado de Gabriel y Benny aparece Leidi —los dos últimos ya han aparecidos en programas u otras cintas—, además de Dolores Heredia o Daniel Giménez Cacho.
Chicuarotes y San Gregorio, Xochimilco
El equipo conoció el pueblo, los actores convivieron con gente del lugar para crear sus personajes. “Me encantó el lugar, me volvió loco. Cuando pensamos que ya conocíamos todo, hicimos una película endémica de la Ciudad de México; incluso sale el animal endémico”, cuenta Gael.
San Gregorio Atlapulco es un poblado en Xochimilco, Ciudad de México. ¿Habías oído de él? De ahí provienen algunas frutas y verduras que se venden en la Central de Abastos; ahí, también, hubo serias afectaciones durante el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Y es que, para él, hay muchos paralelismos con el ajolote y con Cagalera y Moloteco: la juventud ya no puede vivir en su estado natural, sino que tiene que estar encerrada por la inseguridad; tampoco tiene libertad de imaginación para que piensen en un más allá de los que se les pide y la principal razón es, según Gael, “la falta de amor”.