¡Ya era hora! 5 situaciones que visibilizó Dark

Nadie va a negar que Jonas, Martha, Ulrich y hasta Noah (en todas sus presentaciones y temporalidades) se han convertido en nuestros personajes favoritos del streaming. Pero más allá de los increíbles planteamientos de ciencia ficción apocalíptica, tenemos que contarte por qué el trasfondo de inclusión en Dark la convierte en una serie profundamente empática.

El poder de la inclusión en Dark

Si algo nos encanta de Dark es que en cada capítulo nos muestran todos los matices de los personajes. Esta serie ha demostrado que ninguno de los involucrados en la historia es totalmente bueno o malo.

Si bien el escenario en el que se desarrolla la historia tiende al determinismo, es decir, que por más que los personajes intenten cambiar las cosas siempre regresarán a su “destino”, su evolución durante las dos temporadas es la de cualquier humano mortal: se enojan, aman, lloran, pelean, se ayudan, perdonan (o no).

Esta maravillosa variedad en las personalidades de cada uno ha permitido que conectemos cien por ciento o que nos sintamos identificados con cualquiera de ellos.

No importa la época, nadie se queda fuera. La serie nos narra las vulnerabilidades, relevancia y logros de los grupos que durante décadas han hecho conquistas paulatinas en el tejido social. Por eso nos dimos a la tarea de extraer 5 aspectos de inclusión en Dark.

OJO: si aún no has terminado de ver la serie, te recomendamos prudencia porque hay spoilers.

Diversidades sexuales

La comunidad LGBT presente en Dark. No podemos olvidar a Bernadette, la mujer transgénero que aparece en algunos episodios de la serie. Las dificultades a las que se enfrenta Bennie para completar su transición no se hacen esperar, sin embargo encuentra apoyo en Franziska Doppler, quien le vende las prescripciones médicas para que continúe con su tratamiento hormonal.

Agnes Nielsen y Doris Tiedemann se enamoran en 1953. Los tabúes de la época y la situación civil de Doris no son un obstáculo para que ambas concreten su amor. Además, el cariño y ternura que se expresan y comparten las envuelve en una increíble complicidad que se va develando en pequeños detalles.

Niñez y orfandad

Un aspecto recurrente en Dark es la condición de orfandad y soledad en los niños. El pequeño Helge, hijo único de los Doppler, es un niño que recibe constantes maltratos por parte de su madre, una mujer dura que en algunos diálogos ha dado pistas de que no deseaba tener hijos.

La historia de Charlotte simplemente nos vuela la cabeza: hija de su propia hija, pero huérfana y perdida en el tiempo. A pesar de que H.G. Tannhaus fue su abuelo adoptivo, Charlotte permanece con un vacío por no saber de dónde viene y quiénes son sus padres, hasta que Noah hace su triunfal aparición y todo comienza tomar sentido.

La desaparición de niños y adolescentes es una constante en Winden. La vulneravilidad de este grupo no solo se deja ver al interior de las familias sino que es un problema que atañe a una comunidad entera.

Lengua de señas

Otro aspecto de inclusión en Dark es el puente comunicativo que se establece en las familias de niños sordos. Aprender lengua de señas no es una actividad exclusiva de Elisabeth Doppler y Yasin Friese sino también de sus padres, hermanos, maestros y amigos.

Las necesidades lingüisticas de los hablantes de señas destaca en los momentos más álgidos de la serie, como la aparición de Elisabeth después de horas de búsqueda o la pelea entre ella y su hermana Franziska.

Equidad de género

Nos encanta ver a las líderes de Dark en puestos que durante décadas habían ocupado los hombres. Admiramos la tenacidad y determinación de estas mujeres a la hora de tomar decisiones, ¿si o no, raza?

Charlotte Doppler, jefa de la policía de Winden; Claudia Tiedemann, la primera directora de la planta nuclear; Elisabeth Doppler, líder de un grupo disidente en el Winden post apocalíptico y Katharina Nielsen, directora de la preparatoria local.

Estas mujeres no le tienen miedo al éxito a pesar de enfrentarse a situaciones límite en su entorno. Van, enfrentan ¡ganan! Sin duda celebramos que la construcción de sus personajes no se haya abordado desde una perspectiva que se ciñera a los perfiles tradicionales.

Dark no sería lo mismo sin la inteligencia y poder de estas jefazas.

Vejez

Claudia Tiedemann representa una de las claves para entender qué está pasando en Winden. Su faceta de viajera y mensajera solitaria representa un enigma. Claudia asumió los riesgos de su misión y la ha afrontado con valentía a pesar de las pérdidas y los lazos rotos que se quedaron atrapados en otro tiempo.

Por otro lado, la edad no es un impedimento para ella sino que suma toda la experiencia y la fuerza que necesita para continuar. Solo faltan unas horas para descubrir a dónde vamos a parar.

Helge Doppler envejece entre culpas y signos de senilidad, sin embargo, detrás de ese diagnóstico aún se destapan destellos de lucidez que pocos logran ver o conectar con lo que sucede en esa pequeña comunidad.

A pesar de permanecer bajo el cuidado de especialistas en un asilo, no deja de generar cierta incomodidad esa sensación de abandono y soledad que envuelve la figura de este complejo personaje.

Además de confundirnos hasta las últimas consecuencias, Dark nos permite echar una mirada a los rincones del alma humana y de las carencias que aún nos falta atender en el mundo.

¿Recuerdas algún otro aspecto de inclusión en Dark?

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