Tras cinco meses de entrenamiento, una rigurosa dieta y cero fiesta, Luis Gerardo se convirtió en boxeador, al menos para enfundarse en uno de los papeles más complicados —hasta ahora— de su carrera. Y es que ya puedes ver en cines a Luis Gerardo Méndez en Bayoneta, su más reciente película.
Esta cinta, escrita y dirigida por Kyzza Terrazas, cuenta la historia de un boxeador que se autoexilió en Finlandia. Es un migrante que vive solo, no habla con casi nadie y parece estar escapando de su pasado… sin lograrlo del todo. En México, era un gran boxeador, pero pasó algo en su carrera que lo hizo querer alejarse de todo; sin embargo, se ve obligado a volver a subirse al ring.
La idea de hacer esta película surgió porque Kyzza tenía la inquietud de hacer algo sobre boxeo, pues este deporte es una especie de metáfora en la vida: luchar, caerse, levantarse, fracasar, ganar. “Faltaba una película en la nueva oleada de cine mexicano que explorara ese mundo”, dice el director. Así, poco a poco comenzó a poner algunas reglas junto con Rafael Ley, el productor.
Entre ellas estaba que el protagonista viviera fuera de México, pero no en Estados Unidos, para no caer en el cliché. Además, dice, el chiste era profundizar en el personaje y ponerlo en una situación aislada para “provocar un encuentro brutal consigo mismo”.
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De un club de futbol al box: Luis Gerardo Méndez en Bayoneta
Mira a Luis Gerardo Méndez en Bayoneta como no lo habías imaginado. Sin duda, la preparación del actor para este personaje es uno de los puntos fuertes. Si no te lo imaginas como pugilista, no eres el único, pues Kyzza Terrazas tampoco lo había considerado en un inicio hasta que Rafael se lo propuso.
Después de eso se dio a la tarea de ver más de su trabajo, incluso fue a verlo al teatro; después de eso, Kyzza se convenció de que tenerlo como protagonista era la mejor idea y una de sus razones era que Luis Gerardo se salía del estereotipo de un boxeador.
Para ver a Luis Gerardo Méndez en Bayoneta, el actor tuvo una intensa preparación, incluso su entrenador fue Ramón Euroza, quien fue sparring de Julio César Chávez, tuvo una dieta estricta y dejó de lado las fiestas. Pero todo esto también lo llevó a un momento de paz que no había encontrado en otro lugar.
“Te puedo decir que nunca he estado más feliz, en mi centro y más claro en mi mente que cuando estuve entrenando para este personaje. El box es como una meditación, y cuando tienes un rigor tan fuerte en lo que comes, en tu entrenamiento o en un objetivo, tu mente está muy en paz. Me sentía muy bien, no solo físicamente, sino emocionalmente; yo sufro mucho de ansiedad y ahí desapareció por completo; sin embargo fue tan rudo, fueron cinco meses de un entrenamiento muy fuerte, particularmente los últimos dos meses antes de filmar las peleas fue vivir como un boxeador”, cuenta el actor.
La preparación fue tan fuerte, que al final de las grabaciones lo primero que hizo fue comerse cuatro pizzas y embriagarse como no lo había hecho en tanto tiempo. Y es que vivió como boxeador durante cinco meses: entrenaba, dormía, seguía su dieta, hacía pesas y volvía a dormir.
Más allá de la cuestión física, Luis Gerardo se encontró con alguien que podría ser el verdadero Bayoneta. Fue en Finlandia, ahí conoció a un chico de Sonora que entrenaba box y de quien tomó algunas particularidades para darle vida a Bayoneta. “Para mí fue un gran referente, muchas de mis decisiones creativas como actor se modificaron después de encontrarlo a él”, dice Luis Gerardo.