Es impresionante que uno de los directores más activos actualmente sea Clint Eastwood. A sus 88 años continúa siendo una leyenda del cine y por eso nos emociona cada que lanza una cinta.
Para arrancar el año se estrena La Mula, filme donde no sólo dirige, sino que también protagoniza. Tomando en cuenta la carrera del cineasta, suena prometedora. Pero ¿lo es?
La Mula sigue a Earl Stone (Clint Eastwood), un veterano de guerra que ya casi le pega a los 90 años y quien está en quiebra, luego de que su negocio de flores entra en bancarrota.
Para sobrevivir y recuperar a su familia, acepta un trabajo en donde sólo tiene que manejar su camioneta. Sin embargo, no tiene idea de que acaba de contratarse como un transportista de drogas para un cártel mexicano.
Earl es tan efectivo en su trabajo que llama la atención de sus jefes, pero también del agente de la DEA Colin Bates (Bradley Cooper). ¿Podrá salir de todo este embrollo antes de que la policía o los sicarios del cártel lo atrapen?
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Reseña de La Mula
La mayoría de las cintas de Clint Eastwood tienen un gran sello de calidad simplemente por ser dirigidas por esta leyenda del cine. Sin embargo, en años recientes ha flaqueado con películas como Jersey Boys o 15:17 Tren a París. Afortunadamente, La Mula no clasifica como un tropiezo, pues es mucho más entrañable que las antes mencionadas.
Sin embargo, La Mula no es una cinta perfecta, pues aunque el guión fue elaborado por Nick Schenk (Gran Torino, Narcos), la historia se siente plana por momentos. La narrativa en realidad es simple, así que todo el peso se lo lleva el personaje de Earl, quien a pesar de su actitud se roba el corazón del espectador.
Eastwood —además de hacer un gran trabajo como director— sorprende con La Mula porque interpreta a un personaje que, aunque es políticamente incorrecto y testarudo, hace que cualquiera sienta empatía con él. Se trata de un hombre de ochenta y tantos años que dice lo que piensa sin ningún tipo de tapujo y que hace lo que quiere cuando quiere, aún cuando sus decisiones pongan en riesgo su vida o lo alejen más de su familia.
Y es que Eastwood tiene mucho en común con Earl. Ambos son personas que le dedicaron más tiempo a su trabajo que a su familia. Quizás ambos pagarán por esos pecados, aunque harán lo que más les gusta hasta el final de sus días: ya sea haciendo cine o sembrando flores.
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Pero otro gran problema es que La Mula tiene un gran elenco que queda completamente desperdiciado en la historia. Es triste porque sabemos que Bradley Cooper tiene actuaciones memorables en su carrera (recientemente se añadió la de Nace una Estrella), pero en esta cinta no se le da la oportunidad para demostrar todo su potencial. Lo mismo pasa con la gran Dianne Wiest, Laurence Fishbourne y Taissa Farmiga.
Por la misma razón, es que la historia tiene sub tramas que nunca se abordan lo suficiente. Por ejemplo, el gran problema de Earl es que se separó de su familia por enfocarse en el trabajo. Sabemos que el problema existe, pero no se explota lo suficiente. Lo mismo pasa con los agentes de la DEA que quedan solo como contexto de la historia.
De cualquier manera, La Mula es una cinta disfrutable tanto para los fans y no fans del director. La historia tiene momentos de tensión y drama, pero lo mejor de todo es el protagonista que te roba el corazón con su terquedad y comentarios sin pelos en la lengua.
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