Lo bueno, lo malo y lo WTF de Jurassic World: El reino caído ??

A raíz del demoledor éxito de Jurassic World en el 2015, llega a nosotros una secuela: Jurassic World: El reino caído y la quinta película situada en el universo creado por la pluma de Michael Crichton y la visión de Steven Spielberg. Con un pedigrí de ese calibre es obvio que esta entrega está destinada a la grandeza, ¿cierto? Eh… mejor repasemos sus detalles.

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Lo bueno de Jurassic World: El reino caído

Pues… ¿que Michael Crichton no vivió para verla?

Lo sé, es un poco cruel e injusto. El mismo Crichton escribió una secuela de su best seller Jurassic Park e incluso revivió a un personaje para darnos la desangelada secuela The Lost World. Sin embargo, en Jurassic World: El reino caído se abandona casi por completo el abordaje de la clonación de dinosaurios desde un ángulo científico memorable. Bueno, esto más bien sabe a comentario malo, intentaré ser positivo.

Hay escenas espectaculares y bien dirigidas

No esperábamos menos del español J.A. Bayona (El Orfanatorio). Tiene el talento necesario para darle vida a CGI y logra sorprendernos con varias secuencias efectivas. Ver la emotividad de un gigantesco braquiosaurio rodeado por la lava de un volcán en erupción es un acierto; nos inmiscuye en el destino de estas imponentes bestias, prontas a ser rescatadas por los protagonistas (Bryce Dallas Howard y Chris Pratt). En sí todas las escenas donde hay lava y reptiles como amenazas principales funcionan bien –una lección que todos los que jugamos el original Super Mario Bros. del Nintendo conocemos al dedillo.

Hay DOS renombrados actores llevándose un jugoso cheque

Hey, saber que James Cromwell y Geraldine Chaplin van a recibir un pago digno por abandonar momentáneamente el cine de arte y prestar sus talentos a este desgarriate, debe celebrarse. Las penas con pan son menos, y con dólares son muchísimo menos. Cromwell interpreta al multimillonario Benjamin Lockwood, aparente amigo del alma del también multimillonario Albert Hammond de la trilogía original, y mecenas que dedica considerables recursos a salvar a los dinosaurios de la amenaza de un volcán. Chaplin interpreta a la institutriz a cargo de Maisie (Isabella Sherwood), supuesta nieta de Lockwood que cubre el rol de “menor de edad en apuros” de todos estos filmes.

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Lo malo de Jurassic World: El reino caído

La necedad de inventar nuevos dinosaurios

Los guionistas no encuentran interesantes a los colosales lagartos, pues en cada nueva película sacan un nuevo «híbrido» destinado a ser más peligroso, más amenazador, más inteligente y más impactante desde el punto de vista estético que las especies conocidas. Ahora se sacan de la manga un «Indorraptor», que es mezcla de velocirraptor, tiranosaurio rex, cacatúa hostil y creo que hasta huachicolero de la serranía poblana. El caso es que un bicho muy malo.

La sal de mesa tiene más química que los protagónicos

Bryce Dallas Howard repite en el rol de Claire Dearing, pero ahora no es la ejecutiva a cargo del parque temático en problemas, sino que encabeza el Grupo de Protección a los Dinosaurios. Es como la mamá suburbana aburrida que se busca una causa noble para no caer en el alcoholismo diurno; pero en vez de rescatar perritos rescata diplodocos. Chris Pratt también regresa en el rol de Owen Grady, ex entrenador de velocirraptores (morirías por poner eso en tu perfil de LinkedIn, ¿cierto?). Ahora busca rescatar a su «raptor» favorita llamada Blue, de manos de unos mercenarios con fines oscuros. Ambos son más o menos eficaces por sí solos, pero juntos nada más no la arman.

¡Otra vez un menor en aprietos!

En las películas previas se las arreglaban para incluir niños en la trama pues… parque de diversiones, así que OBVIO hay niños. La amenaza sobre menores de edad siempre despierta tensión, podemos entenderlo como recurso narrativo; pero hicieron maromas para meter con calzador al personaje de Maisie. Cuando descubras la justificación detrás de su presencia desearás arrojarte a las fauces abiertas de un carnosauro. Con caries.

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Lo WTF de Jurassic World: El reino caído

¿Dinosaurios como armas de guerra?

El secreto peor guardado de esta trama comenzó a revelarse en el filme previo y ahora es una de las «vueltas de tuerca» previsibles: el fin de rescatar a los lagartos gigantes de Isla Nublar no es filantrópico sino bélico. Cualquiera creería que las nanomáquinas, los drones o hasta las armas nucleares tácticas serían una inversión más confiable que los dinosaurios en un conflicto armado; pero no. En esta película nos dicen que hay mucho interés por usarlos en combate. Voy a llevarle a SEDENA mi idea para desplegar al Heroico Batallón de Alacranes Paracaidistas, a ver si se muestran más receptivos que en administraciones pasadas.

El revisionismo del canon para acomodar a personajes nuevos

Volver a ver al Dr. Malcolm (Jeff Goldblum) está padre. Sin embargo, regresar a la historia de Hammond como creador de los experimentos genéticos y luego integrar al personaje de James Cromwell como pieza fundamental de las tramas es, lisa y llanamente, una flojera espantosa por parte de los guionistas –Derek Connolly y Colin Trevorrow–. Ah, otra noticia: este par están a cargo de la historia de Star Wars: Episodio IX, así que… ?

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El veredicto

Esperar una experiencia fílmica trascendente de Jurassic World: El reino caído es como pensar que una de las mejores comidas de tu existencia será servida en un vuelo turista. Aún así encontrarás algo positivo: hay secuencias muy entretenidas y bien estructuradas. Si logras dejar a un lado la terrible historia, es un blockbuster veraniego que no te hará mentar madres. ¡Intenten poner eso en el póster, distribuidores!