Con Hombre al agua, Eugenio Derbez quiere romper estereotipos

A poco de estrenar ¡Hombre al agua! (Overboard) el 4 de mayo en México, Eugenio Derbez nos habla sobre el remake de 1987 con el que busca romper con el estereotipo de los latinos en Hollywood, al interpretar a un millonario mexicano. El también productor de la película comparte cámara con Anna Faris y Eva Longoria, además de sumar a talentos mexicanos como Cecilia Suárez, Omar Chaparro, Mariana Treviño, Jesús Ochoa, Fernando Luján y Adrián Uribe. Esto, pocos meses después de ser presentador en los premios Oscar y testigo del crecimiento latino en Hollywood, que él califica de poco real y reprueba con un 5.

Hablamos con él sobre el racismo de la industria hollywoodense hacia los latinos –tanto en las pocas contrataciones de profesionales como en el trato que le dan a los estereotipos–, sobre su perfil de «mexicano americanizado» y su nueva película, que busca alejarse de los moldes de criminales, narcotraficantes, drogadictos, jardineros, valet parking….

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Chilango: ¿Es Hollywood lo que soñaste?

Eugenio Derbez: Sí, en lo que corresponde al glamour. Pero nunca imaginé que fuera tan complicado, tan diferente a como es trabajar en México. El idioma y la cultura son una gran barrera. Nunca deja de haber un poco de racismo. Es una industria que te devora. Por eso hago lo posible de pasar el mayor tiempo con mi familia. Hace poco rechacé un proyecto con Kevin Hart.

¿Cuán real es la apertura de la industria en Hollywood hacia el mercado latino?

No, yo creo que sí lo repruebo. Le pondría un 5 o un 6. Se finge una apertura, una diversidad. Hay mucha hipocresía. Hay grandes actores como Damián Bichir o Kate del Castillo a los que no se le ha dado la oportunidad que deberían. No se hace suficiente esfuerzo para que haya más hispanos en los proyectos.

Hollywood fue para ti como un amor platónico. ¿En qué se transformó ese vínculo cuando lo conquistaste?

Me he vuelto como estas mujeres independientes que le dicen al marido: «Estoy contigo porque te amo, no por necesidad». La vida me ha enseñado que cuando te aferras a algo, no lo consigues. En el 2012 decidí regresarme a México y no regalarle uno más de mis días a ese amor platónico que me había traicionado tantas veces. Con No se aceptan devoluciones se me abrieron las puertas y entendí que nada se me va a regalar. Por eso, combino el hacer mis propias películas con hacer películas con la industria. Ya puedo contratarme.

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¿Ahora que vives en Los Ángeles, crees que te has ganado un perfil americanizado para los mexicanos?

Los mexicanos siempre nos hemos achicado ante Estados Unidos. Yo, al principio, cada vez que me llegaba un casting sentía que no iba a poder, que no era nadie, que estaba tratando de conquistar el mercado más difícil del mundo. No nos valoramos. Así que, lo primero con lo que hay que luchar es con la actitud. Eso lo aprendí de Salma (Hayek). Es una persona que tiene una seguridad impresionante y esa actitud la ha llevado tan lejos.

En el remake de ¡Hombre al agua! (Overboard) rompes con el estereotipo del latino en Hollywood. ¿Qué te empujó a hacerlo?

Estaba cansado de ver cómo a los artistas latinos siempre se nos tilda de criminales, narcotraficantes, drogadictos, jardineros, el valet parking. Somos mucho más que eso. Cada vez que pueda cambiar en algo Hollywood, lo haré. No digo que, si no hay una buena película, nunca vaya a hacer esos papeles, pero trato de evitarlo lo más posible.

La amnesia que sufre tu personaje resulta en una situación positiva, mucho tiempo después. ¿En qué momento de tu carrera una situación negativa terminó convirtiéndose en un golpe de suerte?

En el 2000 quería hacer cine, pero muchos productores no me daban la oportunidad. Las películas mexicanas eran muy sufridas, oscuras; los directores decían: «¿cómo vamos a meter a Ludovico Peluche a mi película? Va a perder credibilidad». Sentí que nadie me iba a contratar, que la vida no era justa. Gracias a ese rechazo empecé a producir No se aceptan devoluciones. La vida me cerró las puertas, pero tomé mi propio camino y dejé de depender de los demás.

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¡Hombre al agua!

Se trata de un remake de Overboard, cinta dirigida por Garry Marshall en 1987 y protagonizada por Goldie Hawn y Kurt Russell. Trata sobre Leonardo (Eugenio Derbez), un millonario pedante y egocéntrico que sufre amnesia tras un accidente en su yate. Su empleada, Kate (Anna Faris), se aprovecha para vengarse del maltrato que él le dio cuando era su jefe. Entonces, Kate le hace creer a Leonardo que ella es su esposa y ambos son pobres. Una lección de vida los espera a ambos en el proceso.

¡Hombre al agua! se estrenará el 4 de mayo en México.

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