Eva Longoria, más conocida por su carrera actoral, se adentra en el mundo de la dirección con Flamin’ Hot: El sabor que cambió la historia, una película que no solo entretiene, sino que también celebra y honra las raíces latinas y mexicanas. Durante su visita a México para hablar sobre este proyecto cinematográfico, Longoria compartió su conexión personal y profesional con la historia, resaltando la importancia de contar relatos que reflejen la experiencia latina.
Eva Longoria quiso contar una historia de latinos
“Me sentí como si fuera Richard Montañez”, dijo Longoria, refiriéndose al protagonista de su película, un hijo de inmigrantes mexicanos cuya invención de los Flamin’ Hot Cheetos revolucionó la industria alimentaria. Como texana, Longoria se identifica con la dualidad de ser vista como “la mexicana” en Estados Unidos y “la gringa” en México. Esta película es su forma de decir: “pongamos más historias de nuestra comunidad, somos más que los estereotipos de migrantes y latinos”.
¿De qué trata la película?
Richard Montañez, hijo de un inmigrante mexicano, era conserje en Frito Lay cuando se le ocurrió la idea de los Flamin’ Hot Cheetos. Su creación, inspirada en los sabores de su comunidad, revitalizó Frito-Lay y transformó la industria alimentaria.
La película se centra en tres décadas de la vida de Montañez, los 60, 70, 80 y 90. Longoria y su equipo se sumergieron en cada era, desde el diseño de producción hasta la fotografía, para capturar la esencia y evolución de esos tiempos. Este minucioso trabajo refleja el compromiso de Longoria para contar una historia auténtica y rica en detalles.
Eva Longoria cuenta un relato de amor y resiliencia
Al conocer a Richard y su esposa Judy, en la vida real, Longoria descubrió que la historia era también un relato de amor. Judy, con su influencia y apoyo, jugó un papel crucial en la vida de su esposo, una dinámica que la directora quería destacar en la película. La versión final del guion, desarrollada junto a la guionista Ivette Chávez, se alejó del estilo documental inicial para convertirse en una narrativa más romántica e inspiradora.
Flamin’ Hot: El sabor que cambió la historia tiene un mensaje poderoso para los latinos
Una escena clave en la película muestra a Richard reflexionando sobre una papita quemada desechada, una metáfora de cómo se ve a las personas morenas en la sociedad. “Los morenitos no somos desechables”, es una línea que Longoria utiliza para enfatizar la lucha y la determinación de los latinos para superar las adversidades y alcanzar sus sueños.
Esta película puedes verla en Star + y Disney +, esperamos la disfrutes tanto como nosotrxs. Aquí te compartimos un poco de lo que dijo Eva Longoria en conferencia de prensa:
Curiosidades de la producción de ‘Flamin’ Hot’ dirigida por Eva Longoria
- Se filmó en 108 sets diferentes.
- El rodaje duró 30 días.
- La mayoría del equipo de producción era de origen latino.
- La fábrica que aparece en la película se construyó desde cero.
- El diseño de arte implicó una investigación exhaustiva de las décadas representadas.
- Se utilizaron lentes de época para dar autenticidad a cada escena.
- La recreación de la fábrica de papitas se basó en un video encontrado en internet, ya que no existían referencias fotográficas de la época.
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