Antes de que pienses que este drama protagonizado por J-Lo y Constance Wu no vale tu tiempo, lee nuestra reseña. Porque Estafadoras de Wall Street es una de las grandes sorpresas del año, que no decepciona.
Inspirada en hechos reales, la cinta sigue a un grupo de bailarinas de un club nocturno, lideradas por López y Wu, que en medio de la crisis financiera de 2007 y 2008 en Estado Unidos deciden hacer de Wall Street su mejor cliente.
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Estafadoras de Wall Street: una de las mejores cintas de 2019
Hay un montón de cintas que hablan sobre perseguir el sueño americano y de cómo esto se transforma en una lucha de codicia y poder (como El Lobo de Wall Street). Sin embargo, la cinta escrita y dirigida por Lorene Scafaria retoma estos temas desde una óptica distinta: la de las mujeres.
Estafadoras de Wall Street es de las películas más interesantes de este año. Sobre todo porque aborda el tema del empoderamiento femenino al seguir a un grupo de bailarinas que se encuentran en desventaja gracias a un sistema que se conforma por una jerarquía 100% patriarcal. Sin embargo, la manera en que lo plantea es sorprendente y sumamente entretenido, ya que utiliza una mezcla de drama policial, comedia y striptease.
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Jennifer López no se caracteriza por ser una buena actriz, pero esta cinta la reivindica con su interpretación de Ramona. Y es que junto a Constance Wu, quien no se queda atrás con su papel de Destiny, ambas le dan un equilibrio a la cinta con estos personajes que persiguen el mismo sueño con distintas motivaciones.
Pero lo que hace fascinantes a Ramona, Destiny y el resto de los personajes de Estafadoras de Wall Street es el guión y dirección de Lorene Scafaria. Y es que en vez de victimizar o descerebrar a este grupo de mujeres, las representa como seres humanos auténticos que viven todas las injusticias de una sociedad que las estigmatiza por su profesión.
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Además, el guión de Scafaria tiene un ritmo que mantiene nuestra atención durante las casi dos horas de duración de la cinta. No podemos dejar de lado el gran trabajo de Jane Musky, la diseñadora de producción, y Todd Banhazl, director de fotografía. Sobre todo porque a través de los sets y la paleta de colores nos vemos inmersos por completo en el universo de estas bailarinas.
Estafadoras de Wall Street es una increíble historia que nos muestra la cara de una mafia poco conocida protagonizada por mujeres que solo buscan conseguir la vida de sus sueños. Con actuaciones fuertes y un guión que se mantiene, es una película que nadie debería perderse.