Tal como lo sospechábamos, el elenco de La Casa de las Flores está causado sensación, por eso no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar con dos de sus protagonistas: Cecilia Suárez y Aislinn Derbez.
Mujeres poderosas, homosexualidad y travestismo son solo algunos temas que la serie ha puesto sobre la mesa. Hace unos años serían un tabú; sin embargo, ahora es toda una sensación.
Desde el anuncio de la serie, La Casa de las Flores causó gran impresión por reclutar a diferentes actores de cine. ¿Cómo fue para ustedes este cambio?
Aislinn Derbez: A mí me encanta, creo que no hay mucha diferencia mientras mantengan la misma calidad que tiene la pantalla grande. La Casa de las Flores es un experimento muy interesante, es una combinación de melodrama con temas que nunca vamos a ver en una telenovela.
Abarca temas muy profundos y no los toma por morbo; así que muestra tabús de una sociedad doble moralista que si acepta la violencia, pero no acepta hablar de estos temas que tendrían que ser cotidianos.
Paulina de la Mora ha causado sensación con su acento tan particular, ¿cómo nació ese tono de voz?
CS: Yo en casa siempre hago una revisión de a qué suena el personaje antes de arrancar. La voz es algo que me interesa y siempre hago una exploración; pero en esta ocasión no lo tenía claro. Cuando en el set comenzó a pasar Manolo me dijo “con el acelerador a fondo, ve a más”.
Los dos sabíamos que era una decisión muy riesgosa, pero si tienes la oportunidad de decidir entre algo que te mantiene en tu zona de confort o arriesgarte, pues la segunda siempre va a ser la mejor decisión.
Paulina de la Mora revela secretos del elenco de La Casa de Las Flores
¿Cómo fue trabajar con Manolo Caro?, ¿les dio algún consejo en la construcción de estos personajes que están tan llenos de gracia?
Cecilia Suárez: Siempre hay consejos, durante el día a día van saliendo cosas o Manolo va proponiendo cosas. Es interesante lo que nos pasa cuando trabajamos juntos, hay un nivel de comunicación que muchas veces no requiere de palabras.
AD: Estaba preocupada sobre mi personaje, porque siento que el mío es el más “normalito” y eso me hacía preguntarme cómo hacerlo distinto, para darle más carnita. Pero ir de la mano de Manolo, que sabe lo que busca y lo que quiere, te va dirigiendo super bien y al mismo tiempo te da mucha libertad creativa.
En la serie vemos escenas melodramáticas en las que colaboraron con Verónica Castro, ¿de qué manera preparaban estas escenas?, ¿cómo fue trabajar con ella?
AD: Verónica es muy divertida, se la pasaba contando chistes, bromas y anécdotas de sus intimidades. Era muy divertido estar con ella todo el día. Todo es muy espontáneo, yo estaba un poco asustada, al principio pensaba “si no vamos a ensayar, ¿qué va a pasar?”.
El elenco de La Casa de las Flores vs la televisión tradicional
Foto: Cortesía Netflix
¿La Casa de las Flores es una telenovela millenial?, ¿cuál es la diferencia entre una serie de Netflix y una telenovela tradicional?
CS: No es una telenovela, La Casa de las Flores es un melodrama. La novela por género es un melodrama y en ese sentido se podrían remitir a decir “es una telenovela”. Además, se hizo con humor negro y se llevó al lugar al que las telenovelas tuvieron que haber ido desde hace muchos años, por eso el streaming las desplazó.
Otra gran punto a destacar en el elenco de La Casa de las Flores es el papel de los personajes femeninos en la historia. Vemos a mujeres fuertes, de todas las edades.
CS: [La televisión tradicional] relegaba muchas cosas. Mantiene un discurso patriarcal que es terrorista en contra de las mujeres. Por ejemplo, yo estuve siendo parte del consejo consultivo del CONAVI y parte de él evaluó un capítulo de telenovela. Tenían más de 300 menciones de violencia contra las mujeres, tan solo en un capítulo. Perpetuar este discurso me parece una aberración, tenemos que erradicarla si no queremos que sigan siendo parte de nuestro imaginario.
Si no has visto la serie, ¿qué estás esperando? Y si ya la viste, te recomendamos hacer este quiz para descubrir qué personaje de la familia De la Mora eres.