El remake de la cinta sueca nominada al Óscar pasó de ser un drama masculino a una historia protagonizada por dos grandes actrices: Julianne Moore y Michelle Williams. Sin embargo, ¿basta su talento para sostener El pasado que nos une?

La cinta sigue a Isabel (Michelle Williams), quien ha dedicado su vida a trabajar en un orfanato de la India. Del otro lado del mundo, en Nueva York, está la multimillonaria Theresa (Julianne Moore), quien tiene una vida perfecta junto a su esposo Oscar y sus gemelos. Sin embargo, Isabel descubre que recibirán una donación pero debe viajar al otro lado del mundo para conocer a Theresa, la misteriosa benefactora que esconde un gran secreto.

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¿Vale la pena ver El pasado que nos une?

En 2006, Susanne Bier lanzó este drama familiar que conquistó a la crítica y audiencia por igual que fue nominada a los premios Óscar. Ahora, Bart Freundlich intentó conseguir el mismo éxito poniendo a dos grandes actrices como las protagonistas. Tomando eso y el hecho de que ya tenía la fórmula perfecta, uno pensaría que nada puede salir mal. Sin embargo, como muchos de los giros inesperados dentro de El pasado que nos une, el director nos impresiona con una cinta que no tiene mucho que ofrecer.

La primera mitad de la cinta te atrapa por completo, pues uno quiere saber cuál es la misteriosa intención detrás de Theresa para invertir en el proyecto de Isabel. Además, al inicio crees que la historia va por un rumbo hasta siniestro, para después descubrir que se trata de un drama familiar. Sin embargo, después de algunas sorpresas El Pasado que nos une se cae por completo.

Foto: Diamond Films México

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No podemos quejarnos de las actuaciones de Julianne Moore y Michelle Williams, pues son los pilares que mantienen la película. Williams hace un trabajo que cae en lo minimalista, ya que refleja a la perfección cómo su personaje controla en todo momento sus emociones. Por otro lado, Moore como Theresa es más expresiva, aunque siempre mantiene una figura de una mujer estable frente a su familia. Por eso, el momento en que ella explota te deja con la boca abierta.

Parece que todo es culpa del guión, ya que no ahonda lo suficiente en los personajes y en el contexto de la historia. Por eso es que al final uno no se siente emocionalmente conectado a ninguna de ellas y pareciera que la película no va a ningún lado.

Foto: Diamond Films México

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Al final de cuentas, El pasado que nos une hará felices a los fans de las dos actrices protagonistas y también a aquellos que quieran disfrutar de un drama simple. Pero no los culpamos si al final se sienten perturbados, pues gracias al guión, la historia de estas dos mujeres se siente incompleta.