#Reseña Dark Phoenix: de los X-Men solo nos quedan cenizas
Con la película Dark Phoenix nos despedimos de la saga de los X-Men que comenxó en el 2000. Lamentablemente, es una cinta que deja mucho que desear.
Por: Abigail Camarillo
El 2000 fue un año muy importante para el cine de superhéroes, pues se estrenó X-Men con la cual la gente comenzó a tomar más en serio este género. Ahora, casi 20 años después llega la conclusión de esta saga con Dark Phoenix, adaptación de una de las historias más importantes en los cómics de Marvel.
En X-Men: Dark Phoenix el equipo se enfrenta al peor de sus enemigos: uno de los suyos. Tras ser golpeada por una misteriosa energía cósmica durante una misión, Jean Grey, desarrolla una fuerza inestable y poderosa. Sus nuevos dones, provocarán un daño irreparable entre sus compañeros. Los X-Men intentarán detenerla antes de que se convierta en una amenaza para todo el planeta.
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¿Por qué X-Men: Dark Phoenix decepciona?
Esta es la segunda ocasión en la que se adapta el arco de Dark Phoenix en el cine. Es curioso porque la primera, conocida como La Batalla Final, fue escrita por Simon Kinberg, quien en esta ocasión actúa, además, como director. Uno pensaría que sí hizo la primera versión, aprendería de todos sus errores y nos entregaría la cinta épica que tanto esperábamos. Lamentablemente las cosas no resultan como pensábamos y mientras estás sentado viendo Dark Phoenix comienzas a pensar que, pese a todos sus errores, La Batalla Final no estuvo tan mal.
El cómic Dark Phoenix no es un material tan complejo como para que sea imposible de adaptar. Sin embargo, algo que Kingberg no tomó en cuenta es que se trata de un arco que se toma el tiempo de contar las cosas y es algo que bien podría desarrollarse en dos o más cintas. Sin embargo, ese no es el único problema pues el hecho de que nadie en la audiencia empatice con la protagonista es lo peor que le puede pasar a una película.
Jean Grey es interpretada por Sophie Turner y no culpamos sus habilidades actorales, pues a todos nos fascinó como Sansa Stark en Game of Thrones. El problema de Dark Phoenix es que tenemos a una protagonista muy nueva. El personaje en la piel de Turner apareció apenas en X-Men: Apocalipsis en un papel muy secundario. Así que prácticamente no tenemos relación alguna con esta versión de Jean y por eso no nos impacta el sufrimiento y el dilema por el que atraviesa en esta entrega.
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Dark Phoenix también cuenta con la actuación de Jessica Chastain como Vuk, una alienígena que busca desesperadamente controlar la Fuerza Fénix. No diremos más de su personaje, pues se guardó como el secreto más valioso de esta producción. Sin embargo, sí diremos que fue un talento muy desperdiciado, pues no resulta ser una antagonista memorable.
La verdad, es que toda la trama de Dark Phoenix es bastante gris y eso es alarmante considerando que fue uno de los más grandes sucesos en los cómics. Aunque tiene buenas secuencias de acción, no hay grandes matices en la trama, pues todo se juega al mismo nivel de importancia. Además, la cinta también sufrió de varios reshoots durante su producción y estos afectan por completo el tercer acto de la trama.
Al final de cuentas, es triste que tengamos que despedirnos de este equipo de mutantes con una cinta como Dark Phoenix. Sobre todo porque se trata de una cinta de superhéroes bastante tediosa, pues está repleta de actores con mucho potencial que interpretan a personajes que no quedarán en la memoria y cuenta con una trama que no despierta grandes emociones en los espectadores.
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