La nueva época de oro del cine mexicano
Por: Editorial M&E
Antes de que el cine mexicano estuviera secuestrado por algunas familias de la farándula y todo fuera remakes de chick flicks gringas, tuvimos una época de oro, un periodo histórico para las producciones nacionales que colocó a nuestro país en un lugar de vanguardia para el séptimo arte.
Dicho momento tuvo su auge a inicios de 1936, con el estreno de la película ‘Allá en el Rancho Grande’, y culminó en 1956 debido a la falta de apoyo y, a que, mucho del talento nacional emigró a Hollywood donde brillaron con luz propia en múltiples géneros.
Aún con todo en contra el cine nacional de calidad resiste y es gracias a la suma de esfuerzos por descentralizar la forma en la que se obtienen fideicomisos, se produce y exhibe, que hoy México está viviendo una segunda época de oro con géneros tan novedosos como el realismo terrorífico.
El cine mexicano está reviviendo sus años dorados con películas que no sólo ponen en alto el nombre de nuestra nación, si no que además son un reflejo más real de nuestro país, su idiosincrasia, su cultura y por supuesto sus complejos problemas arraigados en la estructura social.
Sin Señas Particulares
¿Podría ser ésta la primera película de realismo terrorífico? El espectador tiene la última palabra pero quienes han visto la ópera prima de Fernanda Valadez, incluida la crítica especializada colocan a ‘Sin Señas Particulares’ como una de las mejores del año.
La historia se enfoca en Magdalena (Mercedes Hernández), una madre que tras enterarse que su hijo está desaparecido y su mejor amigo murió en la frontera emprende un viaje hasta el norte del país, sólo para descubrir que el infierno está en México.
La película cuenta con elementos de realismo mágico y con finas sutilezas como el momento en que un testigo narra, en su lengua nativa, los terribles hechos que sucedieron la noche que Miguel (David Illescas), hijo de Magdalena, desapareció.
La cinta fue galardonada en nuestro país con el Ariel a Mejor Película, Mejor Ópera Prima y Mejor Director. Además, desde ahora se postula como una de las grandes favoritas para competir por el Oscar a Mejor Película Extranjera en 2022.
Ya No Estoy Aquí
Ya No Estoy Aquí, de Fernando Frías se convirtió en la película más comentada en 2020 y tuvo el gran honor de representar a nuestro país durante la ceremonia de los premios Oscar a inicios de año.
La historia nos presenta a Ulises (Juan Daniel García Treviño), un joven que tiene que migrar a Estados Unidos y dejar su pandilla de cholombianos, ‘Los Terkos’, debido al incremento de la violencia en su colonia.
Sin embargo una vez instalado en New York, el joven se enfrenta a la discriminación por su forma de ser, vestir y hablar. En este sentido la película es un relato sobre lo duro que es desarraigarse, en una sociedad que aunque se dice moderna sigue discriminando a las personas por su forma de ser y vestir.
Te Nombré En El Silencio
Esta película documental se enfoca en las actividades que realizan día con día Las Rastreadoras del Fuerte, un grupo de mujeres activistas que “buscan sus tesoros”: sus hijos desaparecidos y “escarban esperanza”: para las familias que desean recuperar los restos óseos de sus queridos familiares que fueron asesinados a manos del crimen organizado.
El documental sigue de cerca a Mirna Nereyda, una mujer que pese a llorar la perdida de su hijo y derrumbarse por dentro se dio a la tarea de buscarlo para recuperar su tranquilidad y darle a él un funeral digno.
Pese a las amenazas de muerte de parte de las autoridades y algunos grupos delictivos, Mirna no sé dió por vencida y fundó un lugar en donde las madres de otras personas desaparecidas se reúnen en busca de pistas.
Feral
Hace casi tres años, la ópera prima del director y guionista Andrés Kaiser, se colocó como la mejor película mexicana de terror de los últimos años.
El elemento más importante de esta película de horror hiperrealista radica en la falta de componentes sobrenaturales ya que la maldad y la vileza radica en las personas que se autodenominan “civilizadas”. El recurso más alabado de está película fue, por otro lado, el uso original del formato falso documental que hizo más genuina la historia, que en la película ocurre en el pasado.
Feral cuenta la historia del sacerdote Juan Felipe (Héctor llanes) quien se propone criar a tres niños ferales en Oaxaca, pero sus nobles intenciones se ven interrumpidas por un incendio.
La crítica especializada colocó a Feral a la par de Canoa, de Felipe Cazals —un referente del cine mexicano— por las muchas similitudes que existen entre ambas películas.
Noche de fuego
La reconocida documentalista Tatiana Huezo, se aventuró con su primera ficción: Noche de fuego, película que durante el Festival de Cannes obtuvo muy buenas críticas y es actualmente una de las producciones más destacadas del cine mexicano.
Noche de fuegonarra la historia de la pequeña Ana y sus tres mejores amigas, Paula y María, niñas que como ella viven en la sierra de Guerrero y dónde ser mujer es una condena por lo que sus madres cavan hoyos en la tierra para que puedan esconderse cuando sea necesario y no corran con la misma suerte que muchas otras niñas.
Otros títulos interesantes a los que vale la pena echar un vistazo son Cosas imposibles, El Baile de los 41, Huachicolero, La Civil, película que recibió una ovación de pie por más de 8 minutos en el Festival de Cannes, Mano de Obra y Selva trágica.
Estas películas nos llenan de orgullo y definitivamente demuestran que la nueva época de oro en el cine Mexicano llegó para quedarse, ojalá que dure mucho y siga creciendo.