Van las 20 mejores películas mexicanas en la historia
¿Te consideras. verdadero cinéfilo? si no has visto las 20 mejores películas mexicanas de la historia. Te dejamos la lista.
Por: Elías Leonardo
Además de los tacos al pastor, México tiene para presumir y compartir al mundo su cinematografía. Tenemos historias filmadas que son auténticos tesoros visuales. ¡Y no es exageración! Para muestra basta un botón, o mejor dicho una lista con las 20 mejores películas mexicanas que todavía siguen valorándose como joyas.
A ver qué tal la lista de las 20 mejores películas mexicanas
En este Día Nacional del Cine Mexicano se vale protestar, reclamar y debatir la elección porque, amigos chilangos, razón de sobra tendrán en alegar que varias bellezas hechas en nuestro país quedaron fuera. ¡Y qué bueno que armen mitote! Porque eso habla de que están al tiro con apreciar el talento que nos cargamos como nación para contar historias en la pantalla grande.
Los olvidados
“Ojalá los mataran a todos antes de nacer”, pronuncia con cierta excitación el ciego Carmelo tras escuchar el balazo con que la policía da muerte a el Jaibo. Esta secuencia es un cierre perfecto a una obra maestra que retrata de forma trágica lo que vivían niños y adolescentes de los barrios marginales chilangos en los años 50. La frase, en voz de un magistral Miguel Inclán, es dura y brutal porque acto seguido el espectador ve morir a un odiado joven delincuente protagonizado por un Roberto Cobo que lleva el personaje al realismo.
Director: Luis Buñuel
Ahí está el detalle
Nunca un juicio oral fue tan divertido en sus argumentos como el que sostienen Cantinflas, el abogado defensor (Antonio Frausto) y el fiscal (Agustín Isunza) en esta comedia. Aprendimos con humor que no decir nada es decir mucho y que si “ahí está la cosa”, “ahí está el detalle”. También nos sirvió para darnos cuenta de que Bobby es un mal nombre para un perro, o mal apodo para una persona.
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Director: Juan Bustillo Oro
Una familia de tantas
De todas las figuras paternas que representó Fernando Soler en el cine, aquí sí dobló las manitas. Un vendedor de electrodomésticos (David Silva) se encarga de irrumpir en el orden de una familia demasiado conservadora que tiene en el padre a un ser estricto y represor tanto con sus hijos como con su sumisa esposa. Pobre señor, para colmos de sus males, una de sus hijas se le casa con el vendedor sin su consentimiento. Sin duda es una de las 20 mejores películas mexicanas.
Director: Alejandro Galindo
Macario
La fotografía de Gabriel Figueroa juega un papel importante para guiarnos a descubrir la muerte que traemos escondida desde que nacemos. A través de un campesino con hambre que se niega a compartir un guajolote con el diablo y con Dios, la atmósfera visual creada por el cinefotógrafo nos mantiene sumergidos en un peregrinar que al final nos deja con la duda de saber si fue un sueño o no.
Director: Roberto Gavaldón
Canoa
Una sotana en pueblo fácil de manipular es el atuendo perfecto para orquestar el horror. Muestra de ello es el cura de San Miguel Canoa, quien se ha encargado de construir un ambiente de tensión y paranoia entre los habitantes para que se defiendan del comunismo, una expresión del diablo. Su adoctrinamiento surte efecto cuando trabajadores universitarios son confundidos como estudiantes comunistas y son linchados por incitación del sacerdote. Hasta la fecha estruja la gran interpretación de Enrique Lucero como el hombre de Dios.
Director: Felipe Cazals
Rojo amanecer
Trasladar la masacre estudiantil del ’68 de exteriores a interiores no cualquiera. Con un guión fuerte para transmitir lo que se vivió y sintió en Tlatelolco durante el 2 de octubre que no se olvida, los escritores Guadalupe Ortega y Xavier Robles nos adentran a un departamento para que a través de sus integrantes experimentemos a flor de piel la tensión y brutalidad con que fueron tratados “los opositores al gobierno”.
Director: Jorge Fons
María Candelaria
Melodrama de melodramas que logra lo inimaginable para alterar los sentimientos: hacerte llorar por una cerdita. “¡Mi marranita noooo!”, grita una desgarrada María Candelaria por su animalito. Y es que la puerquita es fundamental en esta tragedia sobre su deseo de casarse con Lorenzo Rafael, pero su amor es una ofensa para el pueblo, especialmente para el maldito cacique de don Damián.
Director: Emilio Fernández
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El hombre de papel
Imaginen que se encuentran un billete de 10 mil pesos. ¿Ya? Ahora visualicen que son pepenadores, analfabetas, mudos y les acaban de atropellar a su perro. ¿Qué se comprarían con ese dinero? ¿En qué lo gastarían? Bueno, Adán (Ignacio López Tarso) lo usaría para adquirir un niño porque desea un hijo, pero eso no es posible. Desilusionado, se topa con un ventrílocuo sin corazón que abusa de su ignorancia y le vende al muñeco Titino con el engaño de que habla por un mecanismo de cuerda.
Director: Ismael Rodríguez
El esqueleto de la señora Morales
Entre las 20 mejores películas mexicanas no podía faltar esta fantástica pieza de humor negro. El taxidermista Pablo Morales (Arturo de Córdova) lleva a cabo el crimen perfecto. Hace que lo arresten, lo juzguen y lo dejen libre por matar a su esposa Gloria Morales (Amparo Rivelles), una mujer amargada y fanatizada con la religión. Célebre es la frase de “me estoy confesando yo, no usted” que expresa Pablo mientras le cuenta al padre Artemio que no se arrepiente de haber cometido el asesinato.
Director: Rogelio González
El lugar sin límites
Muchas mentes cerradas de la época se escandalizaron por la atracción sexual que genera un joven apuesto como Pancho (Gonzalo Vega) en un travesti y su hija; la Manuela (Roberto Cobo) y la Japonesita (Ana Martin), dueños de un prostíbulo rural, se derriten por el mismo hombre. Pancho, ya con sus tragos encima, se deja llevar por sus impulsos y se da sus besos en la boca con la Manuela, a quien asesina por las burlas viriles que le hace su primo Octavio.
Director: Arturo Ripstein
El libro de piedra
Sin necesidad de artilugios como sangre o de la figura de un psicópata con armas punzocortantes, el terror se apropió de varias generaciones que siguen sin dormir por culpa de Hugo, un tierno niño con corte de cabello infame que se supone es una simple estatua, sin embargo, es el mal obsesionado con Silvia por una cuestión de brujería. El final de la película es uno de los más impactantes en la historia del cine nacional.
https://www.youtube.com/watch?v=KrnFb4t7VW4
Director: Carlos Enrique Taboada
El castillo de la pureza
Sin duda es una de las 20 mejores películas mexicanas que se han hecho. Alabada sea porque muchos damos gracias al cielo de no tener un papá como Gabriel Lima (Claudio Brook). Lástima que a Utopía (Diana Bracho), Voluntad (Gladys Bermejo) y Porvenir (Arturo Beristáin) sí les tocó de progenitor. Por órdenes de él, sufren de vivir en cautiverio para no contaminarse del mundo y los eche a perder como seres humanos ideales.
Director: Arturo Ripstein
Cronos
Este filme es el mejor remedio para quitarnos de la cabeza la idea de ser eternos. Un escarabajo dorado con aguja nos da la lección de que la inmortalidad es incluso repugnante, especialmente porque puede provocar la necesidad de probar la sangre, y eso no se antoja para nada. Nomás de pensarlo da horror.
Director: Guillermo del Toro
La negra Angustias
¿Las mujeres nacieron para ser esposas y madres únicamente? Angustias (María Elena Marqués) demuestra que no. Pese a ser huérfana, analfabeta y pobre, ella se niega a aceptar el destino que ha sido impuesto al sexo femenino en la cultura machista de su pueblo y se suma a las filas revolucionarias zapatistas. Llega a ser coronela y bandera de un movimiento social como lo fue la Revolución Mexicana.
Directora: Matilde Landeta
Amores perros
Para despedir al siglo XX y darle la bienvenida al siglo XXI, un accidente automovilístico fue el punto medular para ligar tres historias en un formato de guion poco convencional en el cine mexicano. Así fue como despuntaron las carreras de cuatro talentos con calidad de exportación: el Negro, Gael García Bernal, Guillermo Arriaga y Rodrigo Prieto. Ah, y Nacha Pop consiguió que Lucha de gigantes fuera la rola más llegadora en corazones afligidos.
Director: Alejandro González Iñárritu
El ángel exterminador
Después de ver esta obra surrealista desistes a cualquier invitación para una cena fifí. Ni loco aceptarías ir a una celebración de la clase alta porque te puede pasar algo similar a los personajes burgueses de esta ficción. ¿Qué? Quedarte atrapado en una mansión de la que no puedes escapar y en la que tienes que sobrevivir porque la comida empieza a escasear conforme avanzan los días de encierro.
Director: Luis Buñuel
Roma
Ave de las tempestades en cuanto a división de opiniones en la última década. Miles de cinéfilos la aborrecen por considerarla aburrida, sin chiste. En cambio, sus devotos la aprecian por su estética en blanco y negro, el diseño sonoro, las actuaciones y el aporte emocional de situaciones crudas como la pérdida de un hijo.
https://www.youtube.com/watch?v=6BS27ngZtxg
Director: Alfonso Cuarón
El callejón de los milagros
A los vendedores de ropa del Centro Histórico les entró la paranoia de que se les fuera a aparecer un cliente como Don Ru (Ernesto Gómez Cruz). A los enamorados de Salma Hayek se les terminó el encanto por ver la desgracia de Abel (Bruno Bichir). A las mamás chilangas les pegó duro la vanidad en cuestión del cabello tras ver a Doña Cata (María Rojo) con un look que ninguna dama en su sano juicio usaría.
Director: Jorge Fons
Los hermanos del hierro
Por supuesto que tiene lugar de honor entre las 20 mejores películas mexicanas. Este anti-western se encarga de evidenciar mediante Reynaldo (Antonio Aguilar) y Martín (Julio Alemán) que el rencor encuentra la desdicha cuando se le pone una pistola a alguien en la mano. En este caso es su madre (Columba Domínguez) quien los convierte en asesinos tras contratar a un pistolero que los enseñe a matar para vengar la muerte del padre.
Director: Ismael Rodríguez
El rey del barrio
Con un toque humorístico, se recorre el ambiente arrabalero de los años 50 con las peripecias de un ferrocarrilero que en realidad es un ladrón que se camufla de pintor, bailarín, profesor de canto o gángster, para quitarle su dinerito a mujeres millonarias con estafas. Para ponerse de pie con la secuencia del baile cómico entre Tin Tan y Vitola.
Director: Gilberto Martínez Solares
Anden, suéltense, ¿cuál faltó o cuál sobró en esta selección de las 20 mejores películas mexicanas? ¿Qué obra de arte cinematográfica hubieran incluido ustedes? Seguramente en años venideros veremos algún trabajo de realizadoras nacionales que en la actualidad dan mucho de qué hablar con sus filmes.
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