Tron: Legacy será la película que irás a ver en el centro comercial cuando estés harto de las compras navideñas y/o de la gente hablando de ella. No hay duda de ello y por supuesto, no será de a gratis. Los productores con orejas de ratón han invertido una cantidad estimada que supera los 170 millones de dólares. Y sí, si tienes una vida medianamente mediática, te has encontrado seguramente con algo relacionado con este remake cada tercer día. Juguetes, tráilers (que ya mostraron la mitad de la película), pósters, figuras de colección y por supuesto… a los robo-franchutes favoritos de nuestra generación: Daft Punk.

Guy Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter, los hombres más influyentes para la música bailable en la década pasada. Los visionarios que con sólo tres álbumes de estudio (uno de ellos mediocre hasta el cansancio) revolucionan blogs y redes sociales cada que hacen un chiste u aparición. Sí, los que lograron convertirse en héroes a partir de un show fantástico con pasajes luminosos y mezclas prefabricadas con una historia contada en tres partes: Homework, Discovery y el epílogo Human After All. Ellos fueron los encargados de hacer aún más ruido al refrito de la película geek por excelencia.

Y primero salieron los tracks falsos y el ciberespacio sufrió conmociones, luego salió el track real, “Derezzed” y el ciberespacio y las pistas de baile colapsaron a punto de infartos colectivos. Y luego… más tracks, más tráilers de la película, más mercadotecnia. Con el soundtrack nos vendieron “el nuevo disco de Daft Punk”, con todo y nuevo look de los robots. Como resultado obtuvimos un score que raya en lo genérico, con tres tracks (tal vez cuatro) que suenan a la propuesta que esperábamos del combo de djs más importante de nuestra era. Los que busquen un álbum bailable, con rasgos coloridos, rayos láser y la música del siglo XXII, tendrán que esperar a que ellos (o sus sucesores) editen un nuevo álbum, libre de encargos.

Esto no quiere decir que la banda sonora de la película no tenga momentos épicos o gloriosos. La sección de cuerdas llega a sonar grandilocuente con los moderados beats y sintetizadores de estos tipos. Son experimentados en la materia. Bangalter hizo la música de Irreversible (sí, esta película buenísima que no quieres volver a ver nunca) y juntos escribieron un somnífero llamado Electroma hace unos años. Hoy, están frente a su primer blockbuster porque -seamos sinceros- el ratón Miguelito sabe que ellos son un blockbuster por sí mismos. Mucho más si se trata del público al que están dispuestos a conquistar a toda costa: los geeks, la generación del LED.

Aún cuando se escucha una leve marca de agua de su sonido en todos los pasajes orquestales a la Hans Zimmer conoce a Danny Elfman en Batman, la producción no tiene el sello distintivo de estos enciende-pistas. Aquí no hay pista de baile, hay planos cinematográficos que sólo revelan más del film. Las secuencias en “Disc Wars” resaltan el carácter heróico de la película y nos hacen imaginarnos cómo serán las impactantes -y caras- secuencias de acción en 3D. “Fall” incluye un elemento ruidoso que jamás “truena”. “End of the Line” tiene un beat en 4/4, relajado y repetitivo, con sintetizadores que crean atmósferas de suspenso. Falta la imagen, falta la imagen. La mentada “Derezzed” (con su minuto y medio de duración) y el tema final de la película, ("Tron Legacy End Titles") son lo que más se acercan a la propuesta interesante y diferenciadora del dueto.

Si bien, no es el disco que esperábamos de Daft Punk, el soundtrack de Tron: Legacy cumple su cometido, nos llevará directo a las salas el día del estreno.

"Derezzed"

[video:1072]