Por Omar Morales
Nacer el 31 de octubre con sangre irlandesa debe marcar destino, quizá por eso John Martin Maher es uno de los guitarristas y compositores vivos más influyentes del rock. En su currículum vítae se puede leer: guitarrista y compositor de The Smiths, Electronic, The Cribs, The Healers; guitarrista con The Pretenders, Modest Mouse, The The, Pet Shop Boys, Talking Heads… Además es vegetariano, abstemio, miembro honorario de la ONG Rock for kids y doctor Honoris Causa por la Universidad de Salford. En 2010 la BBC realizó una encuesta para ubicar al mejor guitarrista de los últimos 30 años y su nombre quedó en el cuarto lugar de la lista, pero creo si escuchamos su trabajo con exigencia podremos encontrar algunos restos de sobrevaloración. El señor Marr es sin duda un talentoso guitarrista y compositor que en su época destacó de lo ordinario, pero de ahí a calificarlo con insistencia como “god-like genius” me parece un tanto exagerado. Junto a Morrisey compuso varias canciones pop que rozan la perfección, eso creo que nadie lo regatea, pero dioses de la guitarra, muy pocos…
“I believe that rock music, and pop music, is an art form and should be an art form, and it’s all about inspiration. I’ll continue to try to live up to it”. Johnny Marr
[video:5971-https://www.youtube.com/watch?v=LLOlo2zYqt8]Después de 33 años de carrera, por primera vez Johnny Marr ha firmado un disco como solista que, según sus propias palabras, fue concebido para complacer a su fanaticada más fiel y en ese contexto debo reconocer que es sumamente efectivo. Tres elementos que agradecerán sus seguidores: The Messenger es un álbum repleto de guitarras y amplificadores de bulbos con tonalidades exquisitas; las melodías hacen referencia a prácticamente todos los grupos con los que Mr. Marr ha tocado; lejos del virtuosismo, su trabajo vocal sorprende por la suficiencia. Ahora, tres evidentes falencias: el abuso de metáforas facilonas en las letras, la ausencia de un sentido global como obra y la duración del disco. The Messenger abre con un gran músculo guitarrístico y un sólido espíritu rocanrolero, pero a medida que pasan las notas se vuelve tedioso y termina por naufragar en sus monótonas armonías. Si disfrutan del tipo de rock que domina Johnny Marr, sugiero que armen un playlist con los tracks 1, 4, 5, 9 y 12 de este disco y obtendrán uno de los mejores ep´s de 2013 en su contexto.