Por: Oscar Adame @OscarAdame8
Claire Elise Boucher, mejor conocida como Grimes, es ya la reina del future pop y de varios corazones hípsters; sin temor a equivocarme una de las artistas que más impacto han tenido en los últimos años, tanto dentro de la industria de la música como fuera de ella.
Su disco del 2012, Visions, es un álbum con un sonido bastante peculiar, que aunque lleno de sonidos simples (de hecho fue grabado en un iPad) en conjunto crean canciones complejas. No es de sorprender viendo las influencias de Claire que incluyen a NIN, My Bloody Valentine, Swans, Aphex Twin y de donde seguramente más recursos ha rescatado: Cocteau Twins. El disco, su tercero, fue sumamente aclamado y aunque el álbum como tal he de decir sí es una joya, el verdadero éxito de Grimes ha sido el marketing con el cuál se ha manejado.
Visions es un disco pop, lleno de loops y de beats que ya habían sido repetidos hasta el cansancio por agrupaciones de dream pop; tal como Cocteau Twins o Lush, solo que con estructuras mucho más convencionales que la de los europeos, con un gancho mucho más marcado y un ritmo alegre. Sin embargo, se nos ha estado vendiendo como un disco revolucionario realizado por una chica canadiense que tuvo un boom en la industria gracias al internet, cosa en parte cierta.
Pero lo más impactante es la figura, el diseño de imagen que se le ha hecho a Grimes. Una generación llena de cultura web, de colores e imágenes de Tumblr en búsqueda de una identidad propia necesitaba a un artista que se presumiera y enorgulleciera de tener la identidad más extraña de todas, y esa es Grimes, una chica alegre con el cabello de colores que usa sweaters de pugs y que en cada entrevista deja muy en claro que es una persona sumamente diferente a las demás. Punto aparte el que Marilyn Manson también sea una de sus principales influencias.
Todo lo anterior queda mucho más que marcado en el título del primer track de su nuevo disco de estudio, Art Angels. El track se titula “Laughing and Not Being Normal”, sí, ya dijimos que eres feliz y anormal Claire, y es aun contra todo esto una de las canciones más emocionantes del año tanto por su estructura, la cantidad de elementos que la conforman y el canto rompedor que da inicio al disco. No se pudo elegir una canción que simplificara de una forma tan perfecta lo que representa la pre-fabricada Grimes y su sonido.
Mientras, “California” es una canción sobresaliente dentro del material, pegajosa, llena de ese ambiente rosa súper girly que caracteriza a su propuesta. “Scream” parece ser un intento de burla al track “I Am a God“ de Kanye West pues Grimes rapea con un riff de guitarra bastante movido de fondo y en los puentes una persona grita y corre, tal como en el track de West.
“Flesh Without Blood” fue el primer sencillo del álbum y el primer track en tener un video promocional; una canción sumamente pegajosa, alegre, una muy buena decisión para promocionar el disco.
A partir de aquí el disco cae en una serie de canciones pop bastante bailables y fáciles de disfrutar, pero ninguna sobresaliente de la otra: “Belly of the Beat“, “Kill V. Mai“, “Artangels” y “Easily“.
Es hasta “Pin“ que el álbum empieza a brillar otra vez, el ritmo en crescendo constante acompaña a la dulce voz de Boucher cantando a lo que parece ser un amor perdido, la letra interesante debido a las analogías es brillantemente acompañada por coros y voces. Puede que sea la “Oblivion” de éste disco.
“Realiti” fue el primer tema que se nos presentó de esta colección, cuando en marzo compartió el demo con sus fans, ahora una versión mucho más avanzada aparece en la versión digital del disco aunque ella señala que aún no está lista del todo. Una estrategia bastante extraña, esperemos por escuchar la canción como ella quiere que sea, pues tiene mucho más que dar.
Terminandol parece que llegamos al segmento voces chillonas del disco con “World Princess Part II“ y “Venus Fly“, una de las canciones más interesantes del material. “Life in the Vivid Dream“ es una canción bastante melancólica que termina en unos coros bastante tristes mientras que con “Butterfly“ finaliza por completo del otro lado, con una pieza que parece sacada de alguna caricatura de los años 90s.
El disco igual o más disfrutable que Visions, es una nueva joya dentro de la exitosa carrera de Grimes, cuyo imaginario tiene y tendrá encantados a todos los miembros de la generación millenial todavía por unos cuantos años. No será sumamente original, no será un disco que requiera de mucha atención, pero sí es un disco divertido que hará bailar a cualquiera que se detenga a entrar dentro del mundo del “not being normal” de Grimes.