Las apariencias engañan. Entrar a Tierra de Vinos es como llegar a una cava inmensa, hermosa, de madera y cristal con sus muros tapizados de botellas, a manera de una gran biblioteca. Las mesas al centro del territorio dominan…
Vinos y más vinos, entras y te pones medio happy al ver tantas botellas dispersas por todos lados. Es maravilloso, te sientes como Charlie entrando a la fábrica de chocolate de Willy Wonka, sólo que aquí, sí te cobran….