Es un colegio pequeño, quizá de los más chicos de la ciudad; desde maternal hasta 3º de secundaria no cuentan con más de 300 alumnos y en sus grupos nunca hay más de 20 niños, esto le permite mantener…

Una escuela donde sus directores tienen tal pasión por la enseñanza y están allí con la puerta abierta para los alumnos y los padres de familia inspira confianza. Los papás en general son jóvenes, algunos incluso estudiaron allí y…

Esta es una escuela donde se valora la diferencia y donde a cada niño se le enseña de forma distinta: si a alguno le gustan los dinosaurios se le enseña con dinosaurios y si a otro le gustan los…

Juzgarla por su tamaño es un error: esta es una de las escuelas más originales con las que nos topamos. Su método de trabajo está basado en la educación personalizada que proponía el jesuita francés Pierre Fauré: hacer que…

Fue la primera escuela en traer el Bachillerato Internacional (IB) a México y desde su fundación ha trabajado con este modelo en todas sus secciones, desde el preescolar hasta la preparatoria. Como buena escuela constructivista, los niños están acostumbrados…

Cuando dicen educación personalizada, lo dicen en serio: en esta escuela hay salones, como el de 6º de primaria, donde sólo hay seis alumnos. Esta escuela se llama así en honor a un dramaturgo checoslovaco que fue el primero…

El  lema del Kalpilli podría ser “Lo esencial es invisible a los ojos”: la escuela no presume de una infraestructura enorme (el edificio es mediano y apenas cuenta con dos pisos y dos jardines de juego), sin embargo no…

Una escuela tradicional con un enfoque constructivista, un twist innovador y un toque religioso para quienes buscan una enseñanza basada en los valores familiares. Más allá de las materias de cajón que indica la SEP, la escuela utiliza métodos…

Algo es notorio al entrar a esta escuela: los niños no tienen miedo. Ni de pedir ayuda, ni de hablar con los adultos ni de expresar sus opiniones, se les trata como seres pensantes. Es una escuela colorida, con…

Quizás en México no confiamos en las escuelas públicas, pero ciertos países de Europa sí lo hacen, tanto que hasta se aseguran de que sus ciudadanos, aun viviendo en otros países, sigan los métodos de aprendizaje que los delinean…