La vida de Quentin Tarantino parece estrategia publicitaria más que una biografía real. Nació de una madre soltera de 16 años, al poco tiempo, ambos se mudaron a California, donde comenzó su pasión por el cine. «Hay niños…
Fue la primera vez que agradecí que en aquel Videocentro los gerentes fueran tan perezosos. Nunca se tomaban la molestia de cambiar las portadas de las películas en renta. Era un sábado en el que acompañé a mi hermana…
Fue hasta 2008 cuando Tarantino volvió a retomar la idea de su Western en la Segunda Guerra Mundial. En menos de cuatro meses, ya estaba terminado el guión final con Brad Pitt como estrella. «Siempre quisimos trabajar juntos,…
Ya está a la venta el dvd de esta película es un suceso en el mundo de la animación: es la primera cinta de stop-motion en ser filmada en 3D (que según dicen es el futuro). Una niña con…
Sus manos son gigantes y más cuando las mueve intermitente mientras habla. Parece que sus dedos teclean en el aire. Yo lo imaginaba más delgado, más alto, con la quijada menos pronunciada, incluso con aires de diva. Falso….
¿De dónde la recordamos? De su único show, llamado -muy ególatramente- “Anabel”. Aush. ¿Cuál era su gracia? Era de las pocas comediantes mujeres. Su show de sketches tenía buenos momentos, como las naquísimas Coralia y Yadira. O…
¿De dónde lo recordamos? Derbez hizo sus pinitos con Anabel, donde no se destacaba gran cosa. Pero su momento llegó con “Al derecho y al Derbez” y “Derbez en cuando”, donde creó a personajes entrañables (y no te…
¡Viva la comedia barata! Cuando éramos chicos, aunque nuestros papás nos lo prohibieran, amábamos ver la barra de comedias del canal 2 (o del 13, en su defecto). Ah, qué tiempos aquellos, cuando el mínimo albur nos provocaba una…
¿De dónde lo recordamos? De acuerdo: es el único extranjero en el conteo, pero teníamos que ponerlo, porque de chicos nos mataba de risa. Su show, “Mr. Bean”, era una oda al minimalismo. Un inglés estúpido, feísimo, que…
¿De dónde lo recordamos? Básicamente, la muchachada en general lo conoce por tres programas: “La cosa”, “La otra cosa” y “¿Qué nos pasa?”, que eran muestra del humor más vulgarcito de la época. Pero a que nos encantaba….