Janis

Por: América Gutiérrez

Renovarse o morir, intuimos que esa fue la motivación de los socios del restaurante Novecento, que decidieron cerrar el ciclo de Ixchel y traer a México un concepto neoyorkino especialmente diseñado para la bandita hipster en busca de beats independientes.

Este homenaje a la “bruja cósmica” es una especie de Ying Yang  alternativo, pues hay dos propuestas musicales entre las que puedes ir y venir de acuerdo al mood en el que te encuentres. Así que tu espíritu fiestero se dividirá entre el indie y deep house de  “Janis” y nu disco que suena en “Joplin” Cualquiera de las dos personalidades del antro es bastante entretenida, los DJs no te decepcionaran, pues la selección musical es de muy buen nivel.

Las barras están bien surtidas y su look muy en el estilo retro con toques industriales,  nuestra favorita es la que recuerda ese vintage decadente con sillones en verde y taburetes rojos combinados con toques de oropel. Aunque, cuando vas de antro es imposible no visitar los baños, recomendamos darse una vuelta por los de Janis sin falta; especialmente el de hombres que tiene unos singulares mingitorios en forma de instrumento musical. Te aseguramos que nunca más, verás igual una Tuba.

No esperes escuchar nada en nuestro idioma; deja que las más de 6,000 luces y sus letreros neón te lleven a una especie de neo-rave citadino. Checa los Sneaky Wednesdays pues es la mejor opción para conocerlo sin quedarte roto. Si te da hambre olvida eso de salir por calles y camellones en busca del taco, pues dentro de Janis hay una deliciosa taquería árabe.

Aunque la cadena no es tan exigente como en otro antros, toma en cuenta que debes pasar por este tortuoso trámite para llegar a la pista. Este club nocturno ya se ha vuelto uno de los “hot spots” antreros del 2013.

Cover sólo pagan hombres $350.

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