CERRADO Ômiya Bar

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Este bar es toda una experiencia sensorial; desde su entrada quedarás impactado con la imponente casa que lo habita. En el primer piso está el restaurante, decorado con una hermosa colección de bonsáis que cubre de pared a pared, desde el más exótico hasta lo más sencillos. El segundo piso es bar; un espacio grande con mesas tipo sala en color morado y estilo japonés, tiene balcones donde podrás echar el cigarrito y, además, un espacio privado por si quieres rentarlo para eventos.

En cuestión de tragos su coctelería es muy sofisticada y están muy bien estructuradas sus combinaciones. Pide el Melow Melow, preparado con sake, jarabe de romero artesanal, cardamomo y licor de melón. Algo muy original que no bebes todos los días en cualquier bar es el Ômiya ice tea: una infusión caliente (tu eliges la que quieras) con sake, hierbabuena, menta y muchos hielos, perfecta para cuando termines de comer. Otra recomendación es el Kiwi Blast, lleva whisky Jameson, kiwi, licor de melón y un toque de limón. También cuentan con cervezas japonesas como Asahi LG Super, Echigo Stout, Singha y Sapporo. Los sakes van desde los 35 pesos hasta los 590.

Acompaña con un rollo de sushi o un cangrejo de concha suave. Si vas en plan romántico compartan unos dumplings Ômiya de fruto rojos con salsa de chocolate, vainilla y fresa, están para chuparse los dedos.