NOTA DEL EDITOR: Hoy comenzamos una productiva colaboración entre nosotros los chilangos y nuestros hermanos de la República de Satélite. Ellos nos estarán hablando de cómo es la vida cultural y de entretenimiento allá por sus rumbos. También nos recomendarán los mejores lugares y nos compartirán algunos secretos de Satélite que todo chilango debería saber para disfrutar más de esos lares. Así que ya sabes, si visitas esas tierras o algún amigo sateluco te invita, cáele con alegría y confianza. Seguro la pasarás chido.
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He aquí una verdad universal: el mezcal está de moda. Nadie sabe cómo ni por qué pero el primo hermano del tequila ha ganado poco a poco el protagonismo de muchos bares que buscan ofrecer “algo diferente” a una comunidad nocturna que ya ha perdido la capacidad de sorprenderse.
Si bien en tierras chilangas hay decenas de lugares que usan este destilado de agave como anzuelo para atraer a capitalinos sedientos, en Ciudad Satélite aún hay pocos sitios donde se ofrece. Uno de ellos es La Capitana, nuestra catedral sateluca del agave.
Los creadores de este bar/cantina descubrieron que el mezcal no te emborracha, sino que te pone mágico, y para bien de satelucos y refugiados de la zona norte, decidieron compartir el secreto en un espacio que no encaja en el panorama local gracias a su mobiliario rústico y jaulas con juguetes colgando del techo. Por cierto, la música es lo más random que vas a escuchar en mucho tiempo, con canciones de Depeche Mode y Gorillaz alternando con La Sonora Santanera y Camila.
Aquí nos enseñaron que agregarle mezcal a cocteles clásicos como el mojito o el daikiri es una buena idea, tanto que ha enamorado a quienes no se avientan el reto de tomarse un “derecho” con naranja. La Lucina, la Jovita, y la Lupita son los nombres de algunas de sus reinterpretaciones más pedidas, que han democratizado el consumo del mezcal al norte de la ciudad.
Oye, pero lánzate con hambre y con mucha paciencia: aquí las quesadillas de chicharrón se echan un round con cualquier puesto del mercado de Coyoacán, sin embargo sus tlayudas con chapulines son legendarias: la opción ideal para acompañar cualquier bebida de la casa. OJO: debes estar dispuesto a esperar un poco más para que lleguen a tu mesa, ya que la cocina siempre está muy ocupada.
Desafortunadamente, no todo puede ser miel (de agave) sobre hojuelas: el lugar es pequeño y en fines de semana se llena desde temprano, por lo que entrar a La Capitana puede hacer que las filas del banco en quincena se vean pequeñas. El calor que aumenta conforme avanza la noche tampoco ayuda: vente fresco y relajado para evitar bochornos innecesarios.
Eso sí, el servicio es de lo mejor en todo Satélite, donde estamos muy acostumbrados a que cadeneros y meseros nos amarguen la noche sin razón. Aunque el equipo es pequeño, siempre demuestra atención y amabilidad, sobre todo al momento de pedirles una recomendación para beber.
Dos años tiene ya La Capitana demostrando el potencial que tiene la zona para albergar propuestas distintas y atractivas y todo indica que les ha funcionado bastante bien. Nosotros regresaremos a terminar nuestro reto, esperando que algún chilango valiente nos haga segunda para ver de qué cuero salen más correas.
La Capitana
Federico T. de la Chica #12
Ciudad Satélite, Naucalpan
Tel. 53939211
Horario de atención: Martes a domingo de 15:00 a 24:00 hrs.
Tarjetas: VISA y MasterCard
Twitter: http://www.twitter.com/LaCapitana_Sat
Facebook: https://www.facebook.com/LaCapitanaMezcaleria