Los cocteles contemporáneos se caracterizan por la experimentación y la reinterpretación de clásicos y creaciones propias, pero en una forma más minimalista. La coctelería contemporánea se está reinventando. La Ciudad de México se posiciona como vanguardia de esta tendencia.

Los cocteles tradicionales han sido transformados, desafiando paradigmas y explorando nuevas fronteras en el mundo de la mixología. Los bartenders actuales, armados con herramientas y técnicas que parecen más propias de un laboratorio científico —como clarificados, fermentos y gasificados—, están redefiniendo lo que significa preparar un trago.

Los rotovapores, en particular, están revolucionando la paleta de sabores de los cocteles. Estos dispositivos permiten redestilar bebidas alcohólicas a bajas temperaturas e infundirlas con esencias, dando vida a destilados con notas tan audaces como un whisky con acentos de chile morita o un tequila que al llevarlo a nariz y boca, evoca al mole negro.

En la capital mexicana, los bartenders ávidos de nuevos sabores y nuevas recetas, emplean estas técnicas para crear bebidas que sorprenden y encantan.

Los cocteles en Handshake están hechos con recetas complejas pero deliciosas. Foto: Rafa Amed
Los cocteles en Handshake están hechos con recetas complejas pero deliciosas. Foto: Rafa Amed

¿En dónde beberlo?

Oculto en la colonia Juárez y anidado dentro del Hotel NH, se encuentra Handshake, un speakeasy que personifica la esencia de esta revolución coctelera.

Este santuario de la mixología, con su enfoque minimalista y vanguardista, incorpora técnicas punteras como los rotovapores y cocteles en grifo o tab, garantizando rapidez y eficiencia sin comprometer sabor o calidad. Su excelencia no ha pasado desapercibida: recientemente, Handshake fue galardonado como el segundo mejor bar de Norteamérica y ocupó el puesto 11 a nivel global.

Dentro de su extenso menú, destacamos tres creaciones que son una verdadera obra maestra:

  • “Once Upon in Oaxaca”, un tributo visual y gustativo al mezcal, combina Mezcal Danzantes joven espadín, menta, limón, suero láctico, absenta y una evocadora nota olfativa a humo, que no solo deleita el paladar, sino que se convierte en una experiencia multisensorial.
  • “Banana Split” fusiona Ron Bacardi Añejo con plátano y cerezas, y se corona con una original y comestible pieza de Lego de chocolate, cortesía de expertos chocolateros mexicanos.
  • “Coconout & Fig Negroni” propone un giro al clásico negroni, incorporando Ginebra Tanqueray, coco, hoja de higo y Bitter Di Batista, un licor que, aunque recuerda al Campari, tiene un toque artesanal único.

Sin duda, la coctelería en la Ciudad de México está viviendo su época dorada, y lugares como Handshake están escribiendo la historia de esta renovación líquida.

Dónde: Amberes 65, Juárez.

Horarios: lunes a jueves 18:00 a 01:00, viernes y sábado 18:00 a 02:00, domingo 18:00 a 00:00.

IG: @handshake_bar

Banana Split, un coctel con Bacardí añejo, jugo y licor de plátano. Le adorna una pieza de lego hecha con chocolate relleno de crema de plátano. Foto: Rafa Amed

Sake: un puente entre Japón y la Ciudad de México

El sake, tradicionalmente conocido como el vino de arroz japonés, ha traspasado las fronteras del “país del sol naciente” para incursionar en la escena coctelera de la Ciudad de México. En esta metrópolis que siempre recibe con brazos abiertos, el sake se ha reinventado, fusionándose con ingredientes locales y técnicas modernas, dando vida a cocteles que representan una simbiosis perfecta entre la tradición japonesa y el carácter efervescente mexicano.

Las cantinas y bares más innovadores de la ciudad han acogido al sake como un elixir versátil, combinándolo con chiles, agaves y cítricos locales para crear bebidas que deslumbran tanto en aroma como en sabor.

Esta oleada ha convertido a la Ciudad de México en un epicentro de experimentación con el sake, donde bartenders y mixólogxs desafían continuamente los límites de la coctelería, entrelazando dos culturas en un vaso y demostrando que el arte de la mixología no conoce fronteras.

Godzilla en Kaito. Contiene sake, Beefeater Gin, wasabi, limón y lemograss. Foto: Rafa Amed
Godzilla en Kaito. Contiene sake, Beefeater Gin, wasabi, limón y lemograss. Foto: Rafa Amed

¿En dónde beberlo?

Si bien existen lugares japoneses con una buena variedad de sake, como Izakaya Kura, Ryoshi, Le Tachinomi Desu, Rokai y Onomura, lo que ocurre en Kaito del Valle está en otro nivel. Este bar, comandado por puras mujeres, da cuenta de lo que pasa en la escena de bares en este momento: las reglas son para romperse y para reescribirse.

Así Claudia Cabrera, Karla Fiesco y un grupo de talentosas bartenders, se dieron a la tarea de hacer cocteles con sake, incorporando ingredientes locales y bautizándolos con nombres sin complicación. Así encontramos el Pac- Man, hecho con Ron Havana 7, sake, piña, comino, pimienta y limón; o Godzilla, su coctel insignia, hecho con Gin Beefeater, sake, wasabi, limón y lemongrass.

Dónde: Enrique Pestalozzi 1238, Del Valle Centro.

Horarios: martes a sábado 12:00 a 01:20, domingo 12:00 a 22:15, lunes 12 a 18:30.

IG: @kaitodelvalle


Parte 1: Legado líquido: coctelería clásica en la CDMX: el Negroni, la Margarita y el Martini

Parte 2: El carajillo: de la época colonial al instagram

Parte 3: Cuba libre y Paris de noche: los favoritos de la década de los 80 en la CDMX

Parte 4: Las micheladas en la CDMX: más que una bebida, una tradición dominical

Parte 5: Decir “viva México” es decir “viva el tequila”