Deslúmbrate con las cascadas del Niágara mexicano, en donde la caída del agua desde los peñascos puede alcanzar hasta los 25 metros de altura.
Sumérgete en las aguas del Niágara mexicano en la Cascada de Tixhiñu. Está a 10 kilómetros de la cabecera municipal de Aculco, Pueblo Mágico en el Estado de México en el que también podrás disfrutar de actividades al aire libre como ciclismo de montaña, trekking, senderismo y acampar bajo la noche estrellada.
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Entre peñascos, bosques y montañas, este oasis de placer para la vista es hogar de indígenas otomíes, quienes le dieron nombre a la cascada por ser el “lugar donde tuerce el agua”. De hecho, es la presa Ñadó la que alimenta el agua de la cascada, la cual mide 25 metros de altura, y descansa sobre muros de roca volcánica.
¿Cómo llegar al Niágara mexicano desde la CDMX?
Así como encontramos la Antártida mexicana cerca a la CDMX, estas cataratas que nos recuerdan a las situadas en el río Niágara, en la zona noreste de América del Norte, entre Canadá y Estados Unidos, están tan solo a 120 km de la Ciudad de México, muy cerca de Querétaro y Toluca.
Para llegar en coche debes tomar Periférico Norte hacia la autopista México-Querétaro. Pasando la caseta de Tepoztlán sal en la desviación de Aculco. Y si quieres ir en autobús, dirígete hacia Aculco desde la Central de Observatorio. Eso sí, para llegar a la zona de las cascadas necesitas rentar un coche o tomar un taxi que te deje en las cataratas de Tixhiñu.
¿Qué puedo hacer en las cascadas de Tixhiñu?
Además de los deportes extremos y las actividades al aire libre que mencionamos, puedes conocer e famoso santuario del señor Nenthé o señor del agua; muy cerca al lugar. Sí, el mismo que hizo brotar el manantial en tiempos de sequía y por el cual podrás nadar en sus refrescantes aguas y escalar por sus montañas.
¿Se animan a ir?