“Lo que distingue nuestro trabajo es personalizar las uñas”, cuenta Alberto mientras atiende a una clienta. Al lado de su puesto, ubicado en el tianguis nocturno de la colonia Obrera, sobre la calle de Bolívar, ya se observa una fila con otras 5 mujeres esperando su turno. Son alrededor de las 9:00 p.m. y la jornada en este negocio, bautizado por el propio Alberto como Uñas de noche CDMX, apenas comienza.

Uñas en la colonia Obrera

Dos cosas distinguen el trabajo de este artista callejero de las uñas. Por un lado, su imaginación y la creatividad de sus diseños. Y por otro, que aquí puedes llegar en la noche, incluso en la madrugada, y siempre te atienden. Alberto y su esposa empiezan su jornada a las 6 de la tarde y en ocasiones la terminan hasta las 6 de la mañana.

Uñas de noche CDMX

Checa también: 5 lugares para hacerte las uñas más bichotas de la CDMX 💅

Para todos los gustos, presupuestos y necesidades

“Nunca rechazamos a la gente”, asegura Alberto, quien presume estar a la altura de cualquier reto. Cuenta que a veces las clientas llegan con ideas de modelos o materiales con los que es difícil trabajar, pero él siempre logra satisfacerlas: “Nunca le decimos que no a nadie”. En otras ocasiones, quienes llegan le cuentan que van a un cumpleaños, a un evento o a una fiesta y la dan la libertad de crear diseños originales. “Trato de ver lo que le gusta a las personas”, dice. Mientras platica, coloca a una clienta imanes en sus uñas para que pueda colocarse o retirarse a su gusto accesorios.

Tianguis nocturno colonia Obrera

En Uñas de noche CDMX se adaptan a las necesidades del cliente en todos los sentidos. Como lo muestra su catálogo, aquí puedes encontrar todo tipo de diseños: con pedrería, con imanes, con estampas y hasta con joyería Swarovski. En esta ocasión, coloca vistosos pompones rosas en las uñas de su clienta.

Alberto se adapta también al bolsillo de sus clientas: “Manejamos un precio más barato que en una estética; unas uñas que yo cobro en 1500 pesos en una estética están en 3000 o hasta más”, asegura, aunque hace trabajos por precios desde 200 pesos. Pero sobre todo, de forma casi poética, este negocio de la colonia Obrera se adapta a las necesidades de las mujeres trabajadoras.

Tengo mucha gente que tiene un trabajo muy duro: policías de investigación, mujeres que trabajan en el Reclusorio Norte y que tienen un trabajo super pesado. La mayoría salen a las 7 u 8 del trabajo. A esas horas, ¿en dónde te van a poner las uñas? Entonces, aquí llegan como de emergencia.

Te puede interesar: Conoce el tianguis exclusivo para fans de Kitty afuera del Metro Chabacano 💖

Uñas, terapia, confidencias y caja de secretos

Si en uñas de noche son capaces de hacer una variedad tan amplia de diseños es porque, a pesar de su juventud Alberto —de solo 30 años de edad— cuenta con más de 13 años de experiencia que le ha transmitido a su esposa, quien es su compañera en el negocio.

La historia de amor de Alberto con las uñas empezó cuando apenas era un adolescente que trabajaba para pagar la ropa y los accesorios que le gustaban. Un día su mamá les pidió a él y a su hermana empeñar sus accesorios de oro para poder pagar un curso de uñas de 20 000 pesos. Más tarde, él ayudó a su mamá a poner su propio negocio en la calle de la Alhóndiga en el Centro Histórico, y finalmente se convirtió en su aprendiz:

“En el negocio de mi mamá había mucha gente esperando y luego se iban. Entonces, ella me decía, ‘yo quiero que tú les hagas la plática a las clientas, entretenlas, háblales bonito’. Luego empecé a limar y a retirar uñas. Después empecé a ponerlas. Un día llegó una pareja de hombres gays y uno me dijo ‘pues házmelas a mí’. El chavo me dejo experimentar lo que yo quería. Fueron las primeras uñas que yo hice e incluso me pagó”.

Hace 9 años, Alberto abrió su propio negocio en el tianguis nocturno de la colonia Obrera, donde entre martes y domingo por las noches se ponen puestos de comida y bebida. Su puesto fue el primero en dedicarse a las uñas, aunque ahora existen algunos otros. Además, fue el primer hombre en el negocio. “Cuando llegué, la gente me veía raro o me decían que era gay”, cuenta. Sin embargo, eso no le importa, pues reconoce que le encanta poner uñas para escuchar a sus clientas y hasta darles un buen consejo. Pone las uñas, funge como terapeuta y como confidente, todo por el mismo precio:

“Si algo me gusta de las uñas es el relajo. Las mujeres te platican toda su vida. Yo conozco a todas las clientas y soy como una caja de secretos. Un estilista es eso, alguien en quien puedes confiar y no te va a traicionar. Yo no conozco a un estilista chismoso”, dice.

Por si fuera poco, ama su trabajo tanto que lo considera hasta terapéutico:

“Yo sufría de estrés, ansiedad y esa onda. Entonces, cuando empecé a hacer uñas, me relajé al máximo. Si hago las uñas es porque me encanta y estoy relajado”.

También echa un ojo a: El peluquero de barrio, cortando contra el tiempo

¿Dónde y cuándo puedes acudir a Uñas de noche CDMX?

Si quieres probar los diseños de Uñas de noche CDMX, acude al tianguis nocturno de la colonia Obrera. Se pone de martes a domingo a partir de las 6:00 p.m. hasta que se vaya la última clienta.

Cuándo: Martes a domingo a partir de las 18:00 horas

Dónde: Simón Bolívar, casi esquina con Efrén Rebolledo, colonia Obrera.