Un temblor es un evento traumático para cualquiera, pero las infancias lo pueden pasar peor, pero puedes apoyar de esta manera a su recuperación.
La CDMX está en una zona sísmica, por lo que no podemos evitar que cada cierto tiempo haya un terremoto muy a pesar de todo mundo, incluidas las infancias. Por eso, te compartimos estos consejos de la guía Trauma proofing your kids, de Peter Levine y Maggie Kline.
Así puedes ayudar a las infancias de tu casa luego de un sismo
- Revisar tu estado mental de cada quien: Para poder apoyar a las infancias tras un terremoto, la persona adulta debe estar tranquila y ecuánime. Así que si te alteraste, puedes hacer ejercicios de respiración, buscar a tu alrededor algo que te inspire o un pensamiento que te haga inhalar profundo.
- Evaluar si las infancias están en shock tras el temblor: Eso se hace viendo si tienen ojos vidriosos, palidez extrema, respiración agitada y superficial, están muy emocionales o muy tranquilxs. Respira hondo con una mano en su espalda mientras les tranquilizas con palabras. Que sientan que están acompañadxs, y reconozcan el espacio donde están.
- Observar y acompañar las sensaciones: Pregúntales qué sienten y dónde, de lo general a algo más específico. Procura hacerlo de manera lúdica para que estén dispuestxs a participar. Esto es para que exploren sus sensaciones y observen cómo se transforman.
- No acelerar el proceso: Es importante darles tiempo entre preguntas, y estar atentx a cuando terminen el ciclo de recuperación. Esto lo puedes detectar si ya no lloran ni tiemblan, si sonríen o hacen contacto visual.
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Más tips para apoyar adecuadamente a las infancias tras un temblor
- No detengas sus reacciones físicas, valídalas: Si lloran o tiemblan de nervios, deja que fluyan. Y recuérdales con suavidad que ya pasó ese suceso, y ahora están segurxs.
- Confía en la habilidad innata de las infancias para sanar: Al apoyar a las infancias tras un terremoto, es importante no interrumpir el proceso de recuperación. Mejor acompañar y ayudar a que mantengan la atención en sus sensaciones.
- Promueve que descansen: Mientras duerman, seguirán las descargas profundas. Por lo que todavía no es momento de hablar sobre lo que les provocó el susto.
- Trabaja las emociones: Ya que la energía de supervivencia atorada en el cuerpo se descargó, es momento de trabajar las emociones. Ya que las infancias estén en calma, hablen de lo que pasó. Puede ser por medio de dibujos, leer cuentos, hacer figuras con plastilina, ya que cuando están haciendo algo conversan mejor. Si sus emociones son muy intensas, respira hondo y valídalas, no intentes componerlas o cambiarlas, y regresa al paso de observar y acompañar las emociones.
Otro tip para apoyar a las infancias en su recuperación de las reacciones que les haya provocado un terremoto, es hacer rimas juntos y dejar que usen su cuerpo sacudiéndose. Esto podría hacer que las sensaciones y sentimientos fluyan libremente dentro de ellxs. El chiste de todo esto es que pasen por su propio proceso, no que tú lo hagas en su lugar, sólo que les acompañes y ayudes.
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