Llegó el Mes del Orgullo LGBT+ y con él se vienen marchas, desfiles, festivales, exposiciones y muchísimas manifestaciones culturales. ¡Entérate de cómo nació el Pride!
Año con año durante estas fechas la ciudad se pinta de arcoíris, el espacio público se redefine y resignifica. Las calles en donde las disidencias sexogenéricas son usualmente reconocidas como lo ajeno, pretenden abrazar al movimiento. Cada junio festejamos el mes del orgullo LGBTIAQ+ a manera de resistencia ante la discriminación, el acoso y el odio que rodea a la comunidad queer, ¿pero cómo nació la tradición y por qué seguimos remembrando y exigiendo? Hablemos sobre el pride, los derechos de la comunidad LGBT+ y cómo las luchas por los derechos van de la mano.
Aunque las personas trans, bi, lenchas y homosexuales hemos existido desde siempre, cada sociedad ha reaccionado distinto a quienes disiden de lo heterosexual o cisgénero como norma. En el mundo contemporáneo el rechazo ante la comunidad LGBTIAQ+ ha sido particularmente evidente. Fue así que, a manera de subversión, el 28 de junio de 1969 comenzó una revolución que nos heredaría el Orgullo LGBT+ que conocemos hoy.
Checa también: Literatura con orgullo: 10 libros en español con historias LGBT+ 
Hace mucho tiempo en una tierra no tan lejana
Uno de los pocos espacios seguros para la comunidad LGBTIAQ+ en la década de los 60 en Nueva York era el bar Stonewall Inn, un lugar de festejo y alegría hasta el 28 de junio de 1969. Ese día la policía organizó una redada con pretexto de revisar el cumplimiento de las regulaciones del local; la redada en realidad culminó en hostigamiento, acoso y evasión de los derechos humanos de quienes se encontraban en el bar.
Las personas dentro y fuera del Stonewall reaccionaron ante la violencia, lo que dio lugar a una revuelta de tres días con figuras como Marsha P. Johnson, Sylvia Rivera, Stomé DeLarverie y otras mujeres dentro de las filas del movimiento. Estas mujeres trans, trabajadoras sexuales y lesbianas sentaron un precedente: el odio no era una opción.
Te puede interesar: Nancy Cárdenas: la primera mujer en salir del clóset en televisión mexicana
Al año siguiente de las manifestaciones de Stonewall se celebró una protesta para recordar lo sucedido; esa protesta sería conocida como la primera marcha LGBT+ de la historia. Con el paso de los años, más ciudades se irían sumando a la celebración y a las manifestaciones cada junio.
El Orgullo LGBT+ en México
A diez años de la matanza del 2 de octubre, en 1968 se tuvo registro de un contingente LGBT+ y al año siguiente, el 29 de junio de 1979 tuvo lugar la primer marcha por los derechos de la comunidad LGBTIAQ+ en México. Con el paso de los años el número de asistentes pasó de unos pocos miles a cientos de miles hasta que la pandemia por Covid-19 detuvo el festejo. Sin embargo, este año volvemos con todo listísimes para exigir igualdad de condiciones, seguridad y libertad.
Hay Orgullo para todo el año
La orientación sexoafectiva de las personas queer y el reconocimiento legal de las identidades de las personas trans cada vez están más presentes en el discurso público, pero desde el lente del debate. Seamos clares: los derechos humanos no están a discusión, la dignidad no tendría por qué debatirse. Así como el pride es un momento para celebrar, también es una oportunidad para alzar la voz, para preguntarnos qué tanta empatía y compañerismo ponemos en el mundo, para exigir.
Las personas LGBTIAQ+ existen y resisten todo el año y salen a marchar en muchas más fechas, como el 31 de marzo o el 17 de mayo. Hay mucho camino por recorrer, caminémoslo juntes.
Así también, recuerda que no estás sole y que si necesitas algún tipo de acompañamiento profesional, te recomendamos que te acerques a alguna de estas 10 colectivas que luchan por los derechos de la comunidad.
Sigamos hablando sobre la importancia de la lucha contra la discriminación, el discurso de odio y la violencia hacia la comunidad LGBTIAQ.