En 1936 Miguel Carrillo Ayala, un mecánico mexicano que soñaba con ser piloto, construyó a Pinocho, un avión artesanal fabricado con madera. Contra todo pronóstico, sin tener conocimientos de aviación, logró la hazaña de hacerlo volar desde Zitácuaro, Michoacán, hasta la Ciudad de México.

Miguel Carrillo Ayala Pinocho
Foto: Tuxpan TV

Lo hecho por Miguel impresionó tanto al entonces presidente, Lázaro Cárdenas, que lo recompensó permitiéndole entrar a la Escuela Militar de Aviación pese a su falta de estudios. Miguel, logró convertirse en capitán piloto aviador, mientras que su creación, Pinocho, se encuentra actualmente en el Museo Militar de Aviación, esperando a todos aquellos dispuestos a conocer su fascinante historia. Si quieres saber más sobre el tema o te gustaría visitarlo, aquí te contamos los detalles.

Pinocho avión de madera

Checa también: Museos y lugares para conocer la historia del Escuadrón 201

La historia de Miguel Carrillo Ayala: De Pinocho a Gepetto

Miguel Carrillo Ayala nació en Tuxpan, Hidalgo, en 1908. Desde niño se mudó a Zitácuaro, Michoacán, donde comenzó a trabajar como aprendiz de mecánico. También trabajó como chofer y taxista, hasta que en 1930 años, a la edad de 22 años vio por primera vez un avión sobrevolar Zitácuaro. Ese momento cambió su vida: quedó tan fascinado que juró que construiría su propio avión y que lo haría volar.

En un principio, la gente de Zitácuaro se burló de Miguel, lo llamó “mentiroso” y le dio el apodo de “Pinocho”. Sin embargo, nadie contaba con su ingenio. Miguel era un autodidacta tan dotado para la mecánica y la ingeniería que a los 12 años construyó su propio automóvil a partir de un motor de motocicleta.

De Pinocho, Miguel pasó a ser Gepetto. Para cumplir su sueño, vendió su casa, compró madera de Oyamel, adquirió algunos planos de aviones viejos y puso manos a la obra. Comenzó por construir el compartimiento del piloto y ponerle un motor de una camioneta Ford modelo 1930 de 4 cilindros. Pinocho solía pasearse por las calles del pueblo con su avión a medio construir, por lo que la gente solía tildarlo de loco.

Avión de madera Pinocho

Sin embargo, Miguel también logró reunir la simpatía de algunos pobladores de Zitácuaro, quienes lo apoyaron con su proyecto. Finalmente, en 1936 el avión quedó terminado y fue bautizado cariñosamente como Pinocho, nombre alusivo tanto al apodo de su creador como a la madera con la que se fabricó.

Miguel Carrillo Ayala
Foto: TuxpanTV

Te puede interesar: Rótulos artesanales, una tradición publicitaria convertida en identidad chilanga

Los vuelos de Pinocho, el avión de madera

Pero el sueño de Miguel no solo era construir su propio avión, sino volarlo. En 1936 aprovechó una visita del presidente Lázaro Cárdenas a Zitácuaro, acudió ante él, y le pidió apoyo para trasladar su avión hacia una pista de despegue apropiada. Cárdenas accedió y ordenó al piloto Armando Arroyo que llevara el avión a Morelia. ¡Y Pinocho voló!

De por sí el hecho de que un avión hecho de que Miguel haya construido un avión funcional de manera artesanal y con un motor de carro ya era bastante impresionante. Pero eso no fue todo. Además, Miguel logró volar su propio avión de madera sin tener experiencia. Para regresar de Morelia a Zitácuaro, Miguel hizo despegar a Pinocho y siguió las vías del tren. Primero hizo una escala en Maravatío y finalmente logó llegar a Zitácuaro.

Posteriormente, el 14 de mayo de 1936, realizó una nueva hazaña: voló desde Zitácuaro hasta CDMX. Tras 2 horas, aterrizó el los llanos de Balbuena, donde entonces se encontraban las instalaciones de aviación militar, causando alerta entre la Fuerza Aérea, que lo llevó ante el presidente Lázaro Cárdenas.

El presidente Cárdenas quedó tan impresionado por la hazaña de Miguel que le ofreció recompensarlo. Pinocho pidió al mandatario que lo dejara convertirse en constructor de aviones. Sin embargo, lo anterior era imposible debido a que aquel entonces el país tenía un acuerdo con Estados Unidos en el que se comprometía a no fabricar aeronaves. En cambio, Cárdenas recompensó al joven de 27 años permitiéndole entrar, pese a su falta de estudios, en la Escuela Militar de Aviación.

Visita a Pinocho en el Museo Militar de Aviación

Una vez en la escuela militar de aviación, Miguel Carrillo Arrollo logró convertirse en capitán piloto aviador. Tuvo una larga carrera y tras retirarse se mudó a Baja California, donde falleció en 1956. Por su parte, en febero de 2022, Pinocho, su avión de madera, fue trasladado al Museo Militar de Aviación, que se encuentra en las instalaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la Base Aérea de Santa Lucía. El museo y el avión artesanal mexicano pueden visitarse de forma gratuita.

Motor

Dónde: Carretera Federal México- Pachuca, en el interior de la “Base Aérea Militar No. 1”, Santa Lucía Edo. Méx

Cuándo: Martes a domingo, de 9:00 a 16:00 horas

Costo: Entrada libre