Conoce la historia detrás del Día de las Madres en México y en el mundo

¿Quieres conocer cuál es el origen del Día de las Madres? Desde la Antigua Grecia hasta el México contemporáneo: te decimos cómo nació la celebración.

El Día de las Madres es una fecha que nos atraviesa a todes. Cada año desde el kinder o la primaria participamos en festivales y armamos regalos con nuestras manos para festejar a la mujer o mujeres que nos criaron. Cantamos canciones cursis, bailamos en tablas gimnásticas y regalamos flores, ¿pero alguna vez te preguntaste por qué y cómo fue que comenzamos a conmemorar el 10 de mayo? Aquí te respondemos esas preguntas.

Hace mucho mucho tiempo…

En realidad se tiene conocimiento de celebraciones alrededor de la maternidad en el mundo occidental desde la Antigua Grecia. Todo comenzó con una celebración en honor a Rea, madre de Zeus, Poseidón y Hades. Esta celebración se transformaría en tiempos romanos en las fiestasde primaverapara conmemorar —entre otras deidades— a Ops, diosa de la fertilidad y de la tierra. Finalmente, como sucedió cuando el cristianismo fue adoptado y esparcido por varios de los territorios que habían formado parte del Imperio Romano, la festividad se mantuvo con algunos cambios: gracias al sincretismo desde entonces se festejaría y honraría a la Virgen María en lugar de a Ops. De modo relativamente parecido, en otras regiones y naciones del mundo también se concibieron fechas y eventos para conmemorar a las madres, pero no fue sino hasta el siglo XIX que tenemos registro de la celebración contemporánea.

En 1865 la artista y activista Julia Ward organizó manifestaciones en Boston para conmemorar a las madres que perdieron a familiares debido a la Guerra Civil. Inspiradas por la labor de Ward, otras mujeres en distintos estados del país comenzaron a organizar reuniones alrededor del tema. Durante estas campañas las mujeres, en su mayoría madres, discutían sobre temas pertinentes a sus condiciones como madres de familia. En 1905, 40 años después de haber comenzado el movimiento, Julia Ward falleció y, en su honor, su hija Anna Jarvis decidió establecer el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre, una fecha para recordar la labor, la importancia y la lucha de quienes crian.

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¿Y en México?

De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, “la implantación del Día de las Madres en nuestro país, surge como una reacción en contra de los primeros movimientos feministas del siglo”. Y es que a principios de los años 1900 el activismo por los derechos de las mujeres se hacía cada vez más presente con eventos como el Primer Congreso Feminista en Mérida y la creación de Ligas Feministas.A manera de contrarrestar este movimiento por la liberación de las mujeres, el discurso oficial comenzó a exaltar el discurso romántico alrededor de la maternidad y la crianza al describir ambos procesos como naturales y no algo que se pudiera elegir o no elegir.

En anuncios publicitarios y artículos en periódicos y radios se comenzó a expandir este tipo de discurso que buscaba conservar los valores patriarcales de la familia. Finalmente el 10 de mayo de 1922 se institucionalizó la fecha.

¿Y hoy en día?

Aunque nos encontramos en tiempos completamente diferentes a los de hace 100 años, muchos estereotipos y problemáticas que atañen a la maternidad y a la crianza siguen presentes. Desde los anuncios que refuerzan estereotipos de género al sugerir que le regales a tu madre una plancha o lavadora hasta cómo México es el país número uno en cifras de embarazos infantiles.

Las madres mexicanas“se insertan en el mercado laboral en condiciones más adversas que el resto de las personas”, al mismo tiempo quededicanen promedio 32 horas a la semana (casi el equivalente a una jornada laboral semanal) alabores domésticasy de cuidado un promedio de 32 horas a la semana y, en casi el 50% de los casos “las mujeres de 15 años y más con pareja residente y con hijos declararon padecer al menos un incidente de violencia, que puede ser emocional, físico, económico o sexual”. Por ello es importante que mantengamos diálogos y reflexiones más allá de lo celebratorio de la fecha.

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