Localizado en la calle de San Ildefonso, este emblemático recinto esconde incontables anécdotas por más de 400 años. Hablamos del ex Templo y Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, el cual funge actualmente como sede del Museo de las Constituciones de la UNAM. ¿Conoces la historia de este rincón del Centro Histórico? Aquí te contamos todo sobre el lugar para que te lances a visitarlo.
Museo de las Constituciones de la UNAM, un patrimonio histórico con historia
Fundado a finales del siglo XVI por la comunidad jesuita, el Templo y Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo se convirtió rápidamente en uno de los centros educativos más importantes de la Nueva España, al igual que el antiguo Convento de la Orden de Santo Domingo.
En su momento, recibió el apelativo de “Máximo”, ya que contaba con supervisión de distintas instituciones de la zona, como el Colegio de San Ildefonso. El diseño estuvo en manos del arquitecto Jesuita Diego López de Arbaiza, quien se encargó de construir en el lugar algunas de las primeras cúpulas de la Nueva España.
Durante los dos siglos siguientes a su construcción, este espacio se hizo acreedor a un gran reconocimiento académico, y recibía en sus aulas a miembros de la orden jesuita y jóvenes de las familias acomodadas. Basta con decir que los destacados pensadores Francisco Javier Alegre y Francisco Javier Clavijero fueron estudiantes de esta destacada escuela.
Cuando tuvo lugar la expulsión de los jesuitas, el colegio cerró y el edificio pasó a manos de las autoridades, quienes lo convirtieron en un cuartel y, posteriormente, en el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas. Años más adelante, la iglesia terminó bajo el cuidado de agustinos; además, sus pinturas y retablos fueron trasladados a la Catedral de la CDMX, entre otras iglesias.
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De Congreso Constituyente a museo chilango
Al concretarse la Guerra de Independencia, el ex Templo fue escenario de importantes acontecimientos históricos: En efecto, en su interior Agustín de Iturbide asumió el cargo como Primer Emperador. Muy poco tiempo después, aquí mismo Guadalupe Victoria realizó el juramento para desempeñarse como el primer presidente de México.
Pero no solo esto: El lugar también fungió como la primera sede del poder legislativo de México. El templo se convirtió en el punto de encuentro para el Primer Congreso Constituyente en 1822 y para la promulgación de la primera Constitución de México en 1824. Estas actividades políticas continuaron hasta 1829, cuando los diputados se trasladaron al Palacio Nacional.
Posteriormente, el espacio volvió a dedicarse al culto religioso, pero también fungiría como la Biblioteca de San Gregorio, como escuela, hospital, almacén, cuartel e, incluso, como una caballeriza y un salón de baile. La situación cambió al final de la Revolución Mexicana, cuando Vasconcelos se propuso recuperar el inmueble e incorporarlo en su proyecto cultural.
Así, el edificio se incorporó a la Academia de San Carlos y, en 1929, fue integrado al patrimonio de la Universidad Nacional de México. También recibió la declaración como Monumento histórico nacional en 1931 y fungió como sede de la Hemeroteca Nacional y del Museo de la Luz. No fue sino a partir del 2011 cuando se convirtió en el Museo de las Constituciones que podemos visitar hasta hoy en día.
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¿Qué ver en el Museo de las Constituciones de la UNAM?
Si te apasionan los temas políticos, éticos y sociales, este museo chilango te va a encantar: En efecto, aquí podrás conocer más sobre qué es una Constitución, cuál es la historia de las constituciones en México, cómo funciona la Carta Magna vigente del país y cómo se relaciona con la ciudadanía.
¿Sientes que estas temáticas no son lo tuyo? Pues prepárate para sorprenderte, ya que el Museo de las Constituciones tiene una impresionante museografía que te dejará con el ojo cuadrado y con muchas ganas de seguir aprendiendo. En efecto, el lugar cuenta con innumerables espacios interactivos que mantendrán toda tu atención durante el recorrido.
Además, allí se exponen excelentes infografías, pantallas y ejercicios en los que pondrás a prueba todo lo que vayas aprendiendo en cada una de las salas. Además, el hermoso recinto también posee un espacio de proyecciones, un ágora para eventos y una pequeña sala de consulta.
Sin duda, la distribución museística de las salas te hará olvidar por momentos que te encuentras al interior de un ex templo. No obstante, bastará con alzar la vista para impresionarte con la cúpula del lugar y con sus vitrales, entre los cuales se encuentra la primera representación del escudo de la Universidad Nacional.
Por supuesto, también debes contemplar el mural El árbol de la ciencia o Árbol de la vida. Creado por Roberto Montenegro en 1921, se considera una obra precursora del movimiento muralista en México. La pieza presenta un árbol con fauna silvestre, mientras que en el centro se ubica la frase “Acción supera al destino. ¡Vence!” atribuida a Goethe; abajo, se observa a un grupo de mujeres que escolta a un hombre con armadura.
¿Cuándo está abierto el Museo de las Constituciones?
Si quieres realizar tu visita al recinto, te contamos que podrás hacerlo de miércoles a domingo, de 10:00 a 17:00 h. Recuerda que la cita es en la Calle Del Carmen núm. 31 esquina, San Ildefonso, Centro Histórico. ¡Aprovecha que la entrada es libre cualquier día de la semana para armar tu recorrido!
Dónde: Calle Del Carmen 31 esquina San Ildefonso, Centro Histórico.
Cuándo: Mié-Dom, 10:00 a 17:00 h
Cuánto: Entrada gratuita.
¿Ya conocías la historia del Museo de las Constituciones de la UNAM? No lo pienses más y lánzate a visitarlo. Antes de que te vayas, te invitamos a echarle un ojo a: Conoce los orígenes y la historia de la famosa Avenida 5 de Mayo.