Históricamente, al hablar de zapatismo es común remitirse a Anenecuilco, el pueblo que vio nacer a Emiliano Zapata, También se piensa en el estado de Morelos, que fue bastión de su movimiento agrarista durante la Revolución. Y más recientemente incluso remite a Chiapas, donde el revolucionario fue retomado como símbolo de un movimiento indigenista y anticapitalista. Sin embargo, no es necesario ir tan lejos para conocer un pueblo zapatista. En la alcaldía Milpa Alta se encuentra una localidad que se unió al caudillo durante la Revolución. Aquí incluso es posible retroceder en el tiempo para conocer el que fue el cuartel zapatista en la CDMX hace más de 100 años, y que hoy en día es un museo abierto al público.
El Museo Cuartel Zapatista se encuentra en una casona ubicada en el pueblo de San Pablo Oztotepec, Milpa Alta. En 1914 Zapata y su ejército pasaron por este lugar en su camino hacia el centro de la ciudad. Planeaban tomar la capital para destituir a Victoriano Huerta, quien había tomado el poder tras un golpe de Estado contra Francisco I. Madero. Así, San Pablo se convirtió en escenario de importantes hechos históricos.
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¿Qué encontrarás en el Museo Cuartel Zapatista?
La casona que Emiliano Zapata ocupó en San Pablo Oztotepec pertenecía a Hermenegildo Brígido Molina, un cacique local. El caudillo eligió este pueblo para instalar su cuartel por su cercanía con su bastión en Morelos y por su importancia estratégica. San Pablo se encuentra en lo alto de un monte, por lo que desde la cima era posible ver a los enemigos aproximarse desde el valle.
Fue aquí donde el 19 de julio de 1914 ratificó el Plan de Ayala. A través de este plan, Zapata exigía la redistribución de las tierras que habían sido arrebatadas a los campesinos por los hacendados. En el museo encontrarás los facsímiles del acta de ratificación del plan.
También podrás encontrar objetos personales que pertenecieron a Zapata, como sus espuelas. Asimismo, hay fotografías como la de su encuentro con Francisco Villa en Palacio Nacional e imágenes que reflejan su vida al lado de su ejército. Incluso está la fotografía del momento de su asesinato.
También cuenta con una sala donde se exhiben objetos cotidianos de la época. Hay temazcales, metates, ollas de barro e incluso construcciones de palos y hojas que muestran cómo eran las viviendas de los campesinos de la época. También hay una biblioteca con libros que pueden ser visitados por los asistentes.
En el patio central del cuartel se encuentra un gran maguey y un aljibe que se utilizaba para llenar agua de lluvia y dar de beber a los caballos.
Alrededor del cuartel también encontrarás antiguas iglesias franciscanas. Se cuenta que estas construcciones contaban con pasadizos secretos que servían como ruta de escape hacia el volcán Teutli, ubicado en el punto donde colindan las alcaldías de Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco.
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El zapatismo de ayer y de hoy
Tras la Revolución, y después del fallecimiento del antiguo dueño de la casona, Hermenegildo Brígido Molina, el lugar fue administrado un tiempo por parientes lejanos de este último, hasta que finalmente quedó en el abandono. A partir de la década de los 90 los pobladores lucharon para que se convirtiera en propiedad comunal y consiguieron que se les concediera su administración.
En 1998 la vieja casona se restauró y abrió sus puertas como Museo Cuartel Zapatista. Tan solo 3 años después el cuartel sirvió como punto de encuentro entre el zapatismo de ayer y hoy. El el 9 de marzo de 2001 recibió a la caravana del Ejército Zapatista de Liberación Nacional que había partido de Chiapas con rumbo al zócalo. El Subcomandante Marcos y el EZLN pasaron una semana alojados en la casona y antes de irse ratificaron algunos acuerdos sobre los derechos de las culturas indígenas.
¿Cómo visitar el Museo Cuartel Zapatista?
Actualmente el museo es administrado por la propia comunidad. De acuerdo con su encargada, Verónica Reina, no recibe apoyo ni del gobierno local ni del federal.
“Es muy difícil mantenerlo y no tenemos personal. Anteriormente teníamos historiadores que nos apoyaban, pero se fueron porque todo el mundo tiene qué comer. Cuando vienen personas, nosotros mismos les damos el recorrido”, comenta Verónica.
El museo suele abrir de lunes a viernes en un horario de 11:00 a 16:00 horas. Sin embargo, depende de la disponibilidad de los pobladores para abrirlo y atenderlo. Por ello, Verónica sugiere hacer una cita para poder recorrerlo.
El acceso al museo no tiene costo, pero se invita a los visitantes a realizar una aportación voluntaria para su mantenimiento.
Dónde: Gólgota esquina, con Galeana s/n, Alcaldía, Milpa Alta
Cuándo: Lunes a viernes, de 11:00 a 16:00 horas. Se recomienda hacer cita al número 55 4477 5690 o a través de la página de Facebook del museo.
Cuánto: Entrada libre, aportación voluntaria