Los mexicanos tenemos una relación especial con la muerte y con nuestros muertos. Nuestros antepasados no consideraban el fallecimiento de un ser querido como el final, sino como el principio de un camino hacia el Mictlán. Además, no se trataba de un camino sin retorno. Por el contrario, la cultura mexica, la mixteca, la maya, la zapoteca, la totonaca y la purépecha, entre otras, destinaban distintas fechas para recibir a sus muertos un día al año.
Para las culturas prehispánicas no había un solo Día de Muertos como tal. Por el contrario, eran varios los días en que se recibía a los difuntos provenientes del Mictlán. Estas fechas no tenían nada qué ver con la edad en que hubieran muerto los familiares, como se acostumbra ahora. En realidad, todo dependía de la forma en que hubieran fallecido, ya sea por ahogamiento, por accidente o en otras circunstancias.
Con la llegada de los españoles y el proceso de evangelización se mezclaron las tradiciones prehispánicas con las católicas. El resultado de esa mezcla es la celebración de Día de Muertos como la conocemos en la actualidad. Por ejemplo, de los pueblos originarios subsiste la costumbre de colocar caminos de flor de cempasúchil y velas para guiar a nuestros difuntos hasta su ofrenda. También la de colocar mole y demás platillos y bebidas que disfrutaban en vida para que convivan con nosotros y se recarguen de energía antes de regresar al Mictlán. Pero ¿por qué honramos a nuestros muertos en algunas fechas en particular?
Te puede interesar: De ofrendas a desfiles, eventos gratis por Día de Muertos en CDMX
Fechas en que celebramos el Día de Muertos
Las fechas más conocidas en que se celebra Día de Muertos en México son el 1 y 2 de noviembre. Sin embargo, en muchos lugares se comienza a recordar a los difuntos desde octubre. Esto a se debe a que en las culturas prehispánicas el culto a la muerte se llevaba a cabo en la época del final del ciclo agrícola del maíz, precisamente en octubre.
Sin embargo, las cosas cambiaron con el proceso de evangelización después de la conquista. El culto prehispánico a la muerte se hizo coincidir con las celebraciones católicas del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, el 1 y 2 de noviembre. No obstante, en muchos lugares del país y de la Ciudad de México se continúa recordando a los seres queridos desde octubre:
27 de octubre: Día para recordar a las mascotas
Una tradición que no es tan añeja, pero que está haciendo cada vez más arraigada, es la de poner ofrendas a las mascotas el día 27 de octubre. Desde épocas prehispánicas, nuestros antepasados tenían una relación muy particular con los xoloitzcuintles, animales que, según se creía, eran guardianes de los espíritus y guiaban a las almas al Mictlán. Por ello, también se considera que estos suelen visitar a los vivos.
En años recientes, organizaciones animalistas han propuesto recordar no solo a los xoloitzcuintles y a los perros, sino a todas las mascotas, proponiendo como fecha el 27 de octubre.
Echa un ojo a: Museo de El Carmen lanza concurso de disfraces para mascotas
28 de octubre: Personas fallecidas en accidentes
Otra de las fechas importantes de la celebración de Día de Muertos es el 28 de octubre. En algunas los alrededores de CDMX, como en Chilac, Puebla, se dedica este día a recordar a las personas que fallecieron en accidentes, tales como choques, atropellamientos o caídas. Otro dato interesante sobre este pueblo es que se acostumbra colocar las ofrendas en canastas para que los difuntos puedan llevarlas con ellos de regreso al Mictlán. Además, se suelen llevar flores al lugar de su fallecimiento y el 2 de noviembre se despide a los difuntos con mariachi en sus tumbas.
Checa también: Así será el Festival de Día de Muertos en el Zócalo
29 de octubre: Día para recordar a quienes murieron ahogados
Como ya se mencionó, en épocas prehispánicas se recordaba a los difuntos de acuerdo con la forma en que hubieran fallecido. Por eso, el día en honor a quienes fallecieron ahogados es el 29 de octubre. Esto se debe a que en esa fecha se honraba a Tláloc, dios de la lluvia.
30 de octubre: Día de las almas olvidadas
Por otro lado, también hay una fecha para honrar a aquellos muertos que no tienen a una familia que los recuerde. Se trata del 30 de octubre, que se conoce como el día de las almas olvidadas. En algunos lugares, como Huaquechula, Puebla, incluso se colocan pequeños altares en las calles dedicados a quienes no tienen familiares que les pongan uno.
Echa un ojo a: Lugares en la CDMX donde ya puedes encontrar pan de muerto
31 de octubre: Día en honor a las almas que se encuentran en el limbo
Otra de las fechas importantes en torno a la celebración de Día de Muertos es el 31 de octubre. Ese día se encienden veladoras a aquellas personas cuyas almas se encuentran en el limbo. De acuerdo con la tradición católica, se trata de quienes murieron antes de ser bautizados. Generalmente son recién nacidos, pero pueden ser también adultos que no hayan recibido el sacramento.
1 de noviembre: Día de todos los santos
Ahora sí, llegamos a las fechas que todos asociamos al Día de Muertos. De acuerdo con la mezcla entre la tradición prehispánica y católica, el 1 de noviembre se recibe con ofrendas a quienes fallecieron en su infancia. Esto se debe a que en esa fecha tiene lugar la celebración del Día de Todos los Santos.
2 de noviembre: Día de los fieles difuntos
Finalmente, el Día de Muertos por antonomasia en México es el 2 de noviembre, al menos en la actualidad. Esto se debe a que los evangelizadores hicieron una amalgama entre la tradición prehispánica y la celebración católica del Día de los Fieles Difuntos. Esta es la fecha en la que los católicos realizan oraciones por quienes ya abandonaron la vida terrenal. Es precisamente ese día cundo se espera la llegada de la mayoría de los difuntos del Mictlán. a pesar de que la tradición prehispánica no estaba relacionada con esta fecha. Y es que en realidad la celebración que ahora conocemos es una mezcla de las culturas que nos dieron origen como nación.