Katya Echazarreta no solo es orgullosamente mexicana, con 26 años de edad, se convirtió en la primera mujer mexicana más joven en ir al espacio. ¡De Guadalajara hacia las estrellas!
Su historia de vida fue lo que la impulsó a soñar con algún día ver con sus propios ojos la espectacularidad de la Tierra desde el espacio y vaya que lo logró, viajó en la misión New Shepard de la compañía espacial, Blue Origin.
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Katya Echazarreta dejó su natal Jalisco para vivir en Estados Unidos
A sus 7 años, Katya Echazarreta dejó su natal Jalisco para migrar con su familia al vecino país del norte, gracias a que su papá recibió una visa de trabajo.
Una vez ahí, el factor que se repitió como en otros casos de mexicanos migrantes en Estados Unidos, fue la complicada adaptabilidad al país, una cuestión que se le dificultó debido a la barrera del idioma, incluso confesó en una entrevista para la BBC, que se burlaban de ella por su acento.
Un conflicto que manejó para bien y que superó gracias a que su sueño de ser astronauta comenzó desde niña y fue más grande que cualquier crítica.
El sueño se afianzó gracias a su cambio de residencia, pues al estar separada de abuelos, tíos y primos en México, sabía que la conexión más fuerte que tenían y lo que compartían a la distancia, eran el cielo, las estrellas y el espacio.
“Aunque estábamos muy lejos, al menos podíamos ambos salir y ver la luna, ver las estrellas, y que estábamos viendo algo muy similar”, explicó.
De camino a la NASA y sostén de su familia
Echazarreta narró en su blog, que durante una temporada su familia atravesó por una crisis económica, seguida de la separación de sus papás, por lo que no tenían dinero, ni dónde vivir, así que… Ella fue la única que tenía empleo en una franquicia de hamburguesas, así, ayudó a su familia a salir adelante.
Estudió en un colegio comunitario en San Diego, California, para después transferirse a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde estudió ingeniería eléctrica.
Se convirtió en pasante en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), donde trabajó en cinco misiones importantes, entre ellas: Perseverance (donde se envió un rover para buscar signos de vida en Marte) y Europa Clipper (una sonda que será enviada a la Luna de Júpiter para determinar su capacidad de albergar vida).
Gracias a su esfuerzo, dedicación e inteligencia, le ofrecieron empleo de manera permanente.
¡Desde México para el universo!
Con el lanzamiento del turismo espacial (donde un solo boleto cuesta alrededor de 28 millones de dólares), la empresa fundada por el magnate Jeff Bezos, Blue Origin, se dispuso a realizar a través de su fundación, un programa llamado Space for Humanity (S4H).
Cuya premisa principal es llevar a “gente común” al espacio para experimentar el “efecto perspectiva”, un impacto que se produce en los astronautas para buscar soluciones a los problemas de la humanidad, tras haber contemplado nuestro planeta desde el espacio.
Gracias a la oferta de la empresa de Washington, Katya subió su postulación a fin de competir por un lugar dentro de S4H en 2019, sin obtener respuesta alguna hasta un año después, cuando le notificaron que era una afortunada semifinalista. Al final, fue elegida entre 7 mil aspirantes.
Space for Humanity compartió que Echazerreta fue la primera embajadora de la compañía y su primera “astronauta ciudadana” tras abordar el NS-21 de Blue Origin.
Katya Echeverria viajó por 10 minutos, junto con el ingeniero brasileño Víctor Correa Hespanha, el astronauta Evan Dick, el piloto Hamish Harding, el cofundador de Dream Variation Ventures, Jaison Robinson, y el explorador Victor Vescovo.
¡Katya Echazarreta: Orgullo mexa!
“Quiero dedicarle este vuelo al espacio a mi país y a toda la comunidad latinoamericana. Mi deseo es que veas esta misión, creas en ti y sepas que puedes ser el próximo”.