Conoce a Itztlacoliuhqui, el dios culpable de que haga frío según los aztecas
Una de las historias más fascinantes de la mitología azteca es la de Itztlacoliuhqui, el dios azteca del frío y las nevadas.
Por: Edgar Segura
Una de las historias más fascinantes de la mitología azteca es la de Itztlacoliuhqui, el dios azteca del frío y las nevadas.
Se trata nada más y nada menos que de una deidad que intentó matar al sol y que protagonizó una épica lucha en su contra.
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Para los aztecas, el frío y las heladas eran problemas realmente serio, pues afectaban las cosechas, una de sus principales fuentes de alimento y subsistencia. Por ello, este dios era temido. Sin embargo, también se le veneraba por su relación con la justicia y los sacrificios.
Historia del dios Itztlacoliuhqui
Antes de ser uno de los dioses más temidos por los aztecas, Itztlacoliuhqui era considerado una deidad alegre y compasiva. De acuerdo con la mitología azteca, se trata de una advocación de Tezcatlipoca, dios de la noche.
Sin embargo, la personalidad de Itztlacoliuhqui cambió luego de tener un enfrentamiento con Tonatiuh, el dios del sol. Todo comenzó cuando Tonatiuh exigió al resto de los dioses realizar sacrificios para satisfacerlo. Debido a su personalidad, compasiva, Itztlacoliuhqui estaba en contra de esa decisión.
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La batalla épica entre el dios del sol y el dios del frío
Para evitar que los sacrificios se llevaran a cabo y provocaran sufrimiento, el compasivo Itztlacoliuhqui tomó una decisión drástica: matar a Tonatiuh. Así, subió a la cima de una montaña y disparó una flecha de obsidiana directamente contra el dios sol.
Pero Itztlacoliuhqui falló. Lo único que consiguió fue enfurecer a Tonatiuh, quien tomó la flecha y se la devolvió, hiriéndolo en la cabeza. De acuerdo con el mito, esta herida en la cabeza ocasionó un cambio radical en la personalidad de la deidad. De ser amable y compasivo pasó a ser iracundo. Por ello, los aztecas comenzaron a atribuir los descensos de temperatura a la furia de Itztlacoliuhqui en su lucha contra el sol.
Desde su lucha contra el sol, al dios del frío se le representa con una flecha atravesada en la cabeza, alusión a la batalla que cambió su personalidad.
Además, debido a esa flecha, que era de obsidiana, a la deidad también se le asocia con la justicia e irónicamente con los sacrificios que en un principio intentaba evitar. Y es que la obsidiana era precisamente el material con el que se fabricaban los cuchillos y otros utensilios para realizar los sacrificios en la cultura prehispánica.
¿Tú ya sabías que los aztecas tenían un dios del frío?