Historia de Calzada de los Misterios, el camino hasta la Virgen de Guadalupe
Calzada de los Misterios, la calle que cada año recorren los peregrinos para ver a la Virgen de Guadalupe, es una de las más antiguas de CDMX.
Por: Edgar Segura
Calzada de los Misterios, la calle que cada año recorren los peregrinos para ver a la Virgen de Guadalupe, es una de las más antiguas de CDMX. Se trata de la misma que antes de la llegada de los españoles recorrían los aztecas para visitar a Tonantzin, que en la cosmovisión de los pueblos originarios era la madre de todos los dioses.
Tras la conquista, los españoles destruyeron muchos de los templos, calzadas y monumentos de la antigua Tenochtitlán. Sin embargo, la calzada, originalmente conocida como Calzada del Tepeyac, fue una de las pocas que sobrevivieron. Hoy en día mantiene su trazado original y, pese al paso del tiempo, también su significado.
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Cuando se llamaba Calzada del Tepeyac
La calle que hoy conocemos como Calzada de los Misterios fue originalmente trazada por los Aztecas. Conectaba a Tenochtitlán con el Cerro del Tepeyac; de ahí el origen de su nombre original.
En la época prehispánica, el barrio del Tepeyac era importante debido a que allí se encontraba un templo a Tonantzin, considerada la madre de los dioses aztecas. Desde entonces era recorrida por peregrinos que, como ahora, acudían al templo para visitar a la madre de Dios.
Además, la Calzada del Tepeyac tenía otra función. Trazada en medio del Lago de Texcoco, era una especia de dique. Los aztecas la construyeron para contener el agua dulce que bajaba del cerro del Tepeyac y así evitar que se mezclara con el agua salada del lago.
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¿Por qué se llama Calzada de los Misterios?
Durante la colonia, los españoles aprovecharon las similitudes entre Tonantzin y la figura católica de la Virgen María para evangelizar. Por ello, edificaron en el Tepeyac, el barrio donde estaba el templo a Tonantzin, la famosa Basílica de Guadalupe.
El nombre de la Calzada de los Misterios se debe a que las cuentas que tienen los rosarios católicos se conocen precisamente como misterios. No obstante, durante mucho tiempo las personas se referían a ella como la Calzada de Guadalupe, debido a que era el camino más directo a la Virgen. Actualmente hay otra calzada, paralela a la de los misterios, llamada Calzada de Guadalupe.
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Los misterios de la calzada
Ahora bien: cabe acotar que la calzada original tuvo que ser reconstruida. En 1604 la vialidad que construyeron los aztecas quedó destruida por una inundación. Los españoles la volvieron a edificar siguiendo la misma ruta, que hasta el día de hoy subsiste. Además, en 1675 comenzaron la construcción de los llamados “misterios”.
Los misterios son esas columnas antiguas que se pueden observar a lo largo de la calzada con figuras religiosas en su cima. En total hay 15 misterios repartidos entre las alcaldías Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
Actualmente la Calzada de los Misterios conecta la Basílica de Guadalupe con Paseo de la Reforma. Cada año la recorren miles de peregrinos que viajan para ver a la Virgen, tal como hace cientos de años los pueblos originarios peregrinaban para ver a Tonantzin.
