Si en tu casa existe la combinación gatos y árbol de Navidad checa qué debes hacer para que nada ni nadie corra peligro.

Es bien sabido que los michis son seres curiosos y algunos muy traviesos, por lo que los árboles de Navidad corren peligro.

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Claro que también hay que ser humanos responsables y cuidar qué les ponemos y dónde para minimizar o evitar que llamen tanto su atención que acaben en el piso, con adornitos rotos, o que los mininos se lastimen.

Gatos y árbol de Navidad

Gatos y árbol de Navidad: Qué hacer para que no haya accidentes

Primero que nada piensa bien en la ubicación de tu arbolito, que esté cerca de una pared y lejos de muebles que les ayuden a subirse. Si pueden asegurarlo a pared o techo, mucho mejor.

Así bajan las probabilidades de que lo derribe al trepar, brincar o jalar algún adorno. Pero tenemos más tips para que la inevitable guerra michis vs árboles de Navidad no deje un desastre:

  • Si el arbolito es natural, necesitará tener una bandeja o cubeta con agua para que se mantenga fresco. Pero cuiden que sus gatitos no la beban ni le metan la patita porque la savia de los árboles es tóxica.
  • Además, coloquen una red, cinta adhesiva y/o el pie de árbol, que es una especie de edredón; adornan la parte inferior y quitan de su vista el agua. Además, si está pachoncito podrían usarlo de camita; muchos mininos toman siesta justo ahí.
  • Procuren encontrar un soporte resistente para sus árboles, así manejará el peso y altura, además de los posibles ataques felinos.
  • Cuiden constantemente que no mastiquen las ramas ya sean naturales o sintéticas, pues pueden hacerles daño.

Esferas y figuras de sus árboles de Navidad a salvo, ¡y michis también!

  • Importantísimo: las esferas y figuras de vidrio o las más delicadas, siempre deben ir en la parte superior y al centro, fuera de su alcance. Eso sí, hay que asegurarlas bien en las ramas.
  • Si se trata de michis trepadores, entonces los árboles de Navidad deberán tener figuras y esferas que no se rompen.
  • Un tip: dejen que sus mininos vean, huelan, incluso jueguen un poco con estos adornos en el piso. Eso les podría quitar la curiosidad.
  • Ojo con los listones que se colocan rodeando al arbolito, porque van a querer estirar las patitas para alcanzarlos y morderlos. Si no es necesario, si pueden vivir sin ellos, mejor no los pongan. O, también colóquenlos bien asegurados a las ramas.
  • Algo infaltable son los juegos de luces, pero si esconden el cable entre las ramas es menos probable que los felinos lo vean y quieran jalarlo o morderlo. Eso sí, vigilen que no lo hagan pues habría que ir al veterinario.
  • En más sobre las luces, hay que procurar que no parpadeen para que no les llamen tanto la atención, y no tenerlas conectadas todo el tiempo. Se ven bonitas con movimiento, pero mejor tener árboles de Navidad y michis a salvo.

Y si les quieren hacer trampa y pueden sacar de su presupuesto, acá van dos ideas más.

La primera: hay camitas o casitas en forma de árboles de Navidad que harán que sus michis opten por acostarse ahí en lugar de atacar las esferas o luces.

También pueden encontrar juguetes y rascadores con diseños navideños para gatitos que pueden dejar en el piso cerca del árbol, así patearán estos y no los que están colgados.

Si de plano no quieren arriesgarse, pueden poner arbolitos alternativos de libros, fotos pegadas a la pared, ramas, o de madera.

Algo que, si tiran, no pase nada grave y sólo sea una anécdota graciosa más de Navidad para contarla cada año.

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