Brazaletes, osamentas y fortines, descubrimientos arqueológicos en 2022
El año pasado hubo descubrimientos arqueológicos fascinantes y estos fueron algunos de los más importantes. ¿Los conocías?
Por: Andrea Mireille
El año pasado hubo descubrimientos arqueológicos fascinantes y estos fueron algunos de los más importantes. ¿Los conocías?
La ciudad y su historia se renuevan constantemente, y todo indica que la CDMX aún guarda muchos secretos por descubrir.
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Y es que en 2022 se encontraron vestigios de su pasado en distintos puntos.
Descubrimientos arqueológicos de 2022
En junio, durante la construcción de la calzada peatonal Chivatito, hallaron vestigios arquitectónicos de inicios del siglo XX relacionados con la Fábrica Nacional de Cartuchos.
Igualmente encontraron otros más antiguos correspondientes a tramos de muros de adobe que pertenecieron a Casa Mata.
Ese mismo mes, en un predio de La Lagunilla, descubrieron los restos de una vivienda mexica.
Además hallaron cuatro entierros infantiles del periodo Colonial Temprano (1521-1620 d.C.) .
También se supo que la zona correspondió al barrio de Cotolco, en la parcialidad de Atzacoalco, una de las cuatro grandes divisiones territoriales de la antigua México-Tenochtitlan.
Esta hallazgo también reveló las difíciles condiciones de vida que soportó la población nativa al no poder huir de Tenochtitlan durante el sitio y la invasión española.
Chapultepec antiguo y la primera carretera
En agosto, cerca de la fuente de Xochipilli y la avenida de los Compositores, se ubicó una capa de restos cerámicos del periodo Preclásico Medio (1200-600 a.C.).
De estos hallazgos sobresalen vasijas y figurillas de forma humana, lo que significa que el Bosque de Chapultepec está entre los más antiguos de la Cuenca de México.
Al norte de la capital, durante la readecuación de la avenida Insurgentes en ambos sentidos, se detectaron tramos de la primera carretera moderna del país que fue inaugurada en 1936.
Se trata de un camino empedrado del que se registraron 45 metros de longitud y el cual fue construido con roca basáltica recubierta con grava negra, sobre el que se colocó una carpeta asfáltica.
Pero eso no es todo, un meses después, en la parte oriente, 40 metros de longitud del carril de retorno fueron localizados.
Ambas secciones son testimonio de la vieja carretera México-Nuevo Laredo, el primer tramo de la que sería nombrada Carretera Panamericana.
Otras descubrimientos arqueológicos más allá de la ciudad
En las obras vinculadas a la construcción del Tren Maya, el INAH registró casi 35 mil monumentos en el área.
De los cuales ha intervenido, registrado y recuperado información de casi 4 mil 500, que se encuentran dentro del derecho de vía.
Paralelamente, el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas descubrió dos esculturas de piedra caliza.
Una en Uxmal y otra en Oxkintok, sitios de la Ruta Puuc de Yucatán.
Dichas piezas presentan relieves por ambas caras y cuya antigüedad se estima en el periodo Clásico Tardío (750-900 d.C.).
También fue descubierta la Estela 18 en el Patio Hundido de Uxmal.
En uno de sus lados representa a una deidad femenina de ojos grandes, boca y pecho descubierto con elementos de perlas, brazaletes, falda hasta los talones y con un quetzal sostenido en la mano izquierda.
Mientras que en la cara opuesta se observa una deidad masculina con un elemento de ala ancha decorado con plumas y una cabeza de lechuza.
Está adornado con lo que parece ser brazaletes, taparrabos y vendas en las piernas, en la mano izquierda sostiene un bastón y en la diestra, un bulto.
Mirar al pasado desde el futuro
En tanto, la escultura hallada en Oxkintok tiene la representación de un hombre desnudo con rasgos anatómicos desproporcionados y un falo.
En la Zona Arqueológica de Palenque, en julio pasado, como resultado de la construcción del Centro de Atención de Visitantes, se encontró el primer taller lítico (600-850 d.C.).
Asimismo, un cementerio de dicha antigua ciudad maya, así como el entierro de una mujer que perteneció a la élite y vivió en el último periodo de ocupación de la urbe, entre 800 y 850 d.C.
La osamenta presenta deformación craneal e incrustaciones de piedras preciosas en la dentadura, aspectos que hacen referencia a su influencia y prestigio en la sociedad palencana.
Ahora solo queda esperar que descubrimientos surgirán este año para que nos revelen nuevos detalles de nuestro origen e historia.