Funerales chilangos, cuánto cuesta morirse en la CDMX
Hay algunas cosas en las que no aplica el "más vale tarde que nunca", Morir es una de ellas. Checa cuánto cuestan los funerales chilangos.
Por: Andrea Mireille
Siempre se habla de planear el retiro, pero, ¿y el funeral apá? Cómo dicen por ahí, “Nada es gratis en esta vida” morirse tampoco, así que revisamos cuánto cuesta colgar los tenis para la ciudad.
Nos pusimos a buscar cuánto cuestan los funerales chilangos. Para que vayas juntando tu lanita y no dejes problemas, también averiguamos qué debes contemplar si vas a comprar un servicio funerario por adelantado.
Funerales para mascotas: cuánto cuesta darles el último adiós
La pandemia no solo transformó nuestra manera de vivir y relacionarnos, también la forma de despedirse, y desde luego, los costos funerarios. De acuerdo con la Profeco los precios de las cremaciones en la Ciudad de México aumentaron 6.3%; asimismo, el precio de los servicios se incrementa anualmente al menos 5%, de ahí la importancia de planear a tiempo.
Según el Inegi, además del incremento anual, la inflación elevó los costos desde abril de este año hasta 25%, especialmente en lugares como Tijuana, Mérida, Guadalajara, Monterrey, León y desde luego, la Ciudad de México.
A la muerte también le afectó la inflación
El incremento se debe a la subida de precios en diversos productos e insumos, como el gas que se utiliza para las cremaciones, combustibles para las carrozas fúnebres, además del encarecimiento de los materiales que se usan para fabricar ataúdes, como el acero; sin olvidar artículos de limpieza, flores y todo lo que involucra el servicio de cafetería.
Un funeral implica mucho más que un ataúd: implica traslados, embalsamamiento, velación, cremación, flores; café y alimentos. Sin olvidar los gastos por un servicio religioso, los cuales pueden alcanzar hasta los 2 mil pesos. Mientras que un servicio musical ronda los 2 mil 400 pesos por hora.
Según Manuel Ramírez, director de la empresa funeraria J. García López, un servicio completo en esa institución puede arrancar a partir de 25 mil pesos. Los elementos que modifican el precio son el tipo de ataúd ya sea metálico o de madera, también el tipo de velación, pues hay capillas con capacidad para 20 personas y otras para hasta 200.
Este año también agregaron un servicio “empresarial”, un paquete con servicio completo para hasta 10 personas el cual puede llegar hasta los 400 mil pesos, si esos precios te parecen de infarto, en otras instituciones privadas los costos pueden escalar hasta los 60 mil y narcotumba puede costar de 8 hasta 40 millones de pesos y hasta 500 mil dólares.
El IMSS sigue siendo la mejor opción
Si como nosotrxs andas gastadx existen las opciones que brinda el IMSS las cuales son muy económicas, seas o no derechohabiente. En 2022 esta institución sigue siendo la opción más económica, la cremación directa cuesta 2 mil 650, en este proceso el cuerpo se incinera sin embalsamar poco tiempo después del fallecimiento. Los restos se colocan dentro de una urna u otro contenedor. No se realiza ni velatorio ni visitación.
En cuanto a los paquetes que incluyen velación en capilla o a domicilio, embalsamamiento, arreglo estético, recolección, traslado y asesoría con trámites. Los precios subieron, aunque no mucho: el económico pasó de 5 mil 500 a 5 mil 999, el más completo pasó de 9 mil 999 pesos a 10 mil 399; por lo que siguen siendo la mejor opción y más baratos que la renta promedio de un departamento de tres recámaras, cuyo costo es de 14 mil pesitos en adelante.
Un evento social que se debe planear
Manuel Ramírez explica que, después de todo, un funeral se trata de un evento social. Pues este reúne a personas y a familias que quizá no se han visto en años. Por lo tanto, puede planearse con anticipación, así como adaptarse al bolsillo y al gusto de quién lo solicite. Igualmente, detalla que un plan tiene facilidades de pago y, como la vida es una tómbola tom-tom tómbola es transferible y no caduca. Así que en caso de que alguien lo requiera antes que tú, puedes tirarle paro a alguien que lo necesite.
Según explica Ramírez, aunque la pandemia ha hecho que la gente piense más en la muerte, solo 4% de la población cuenta con algún plan. Pese a nuestra fama de reírnos de la muerte y por nuestra fascinación por el Día de Muertos, la creencia de que planear o adquirir algún servicio de este tipo “atrae” a la flaca es una idea muy vigente.
“Es un tabú muy marcado todavía, pero, se trata de ser responsable. Lo vamos a requerir tarde o temprano y es una oportunidad para planear la despedida que quieres”, asegura el entrevistado.
La importancia de anticipar
Contratar un plan anticipado, no solo tiene beneficios económicos, como poder pagarlo en mensualidades y evitar el aumento de precios que mencionamos. También garantizas que el proceso para quienes se quedan y deberán encargarse de tu funeral, todo sea más sencillo.
El fallecimiento de un familiar u otro ser querido es una experiencia que nos hace más vulnerables y es fácil que gente poco profesional se aproveche de la situación y el dolor, lo cual además de la tristeza y el estrés generados por la pérdida, elevará los costos para quien se encargue de despedirte.
Para adquirir un plan, Profeco sugiere confirmar que se trata de una empresa formalmente establecida. Verificar que cuenten con instalaciones adecuadas, personal calificado, también que haya un contrato, el cual debes revisar para evitar cargos sorpresa.
Ya que tengas seleccionadas tus opciones, checa cada una de ellas, Ramírez comenta que un buen plan se hace a la medida de cada cliente; tanto en precio, como en materiales y en la forma en la que te permitan personalizarlo:
Como usar la playera de tu equipo favorito, colocar una motocicleta al lado de tu ataúd, o ser enterrado con algún disfraz. Si te preocupa la huella ambiental de tu funeral, Algunas funerarias de la CDMX ya cuentan con urnas biodegradables, hechas de sal e ideales para usarse en el mar y otras fabricadas en composta para que puedas adicionar semillas y transformarte en un árbol frutal o de ornato.
Quizá no resulte muy agradable pensar en el día en que nos cambiemos de barrio, no obstante, es necesario pensar en qué tipo de funeral queremos y sobre todo cuál podemos pagar, morir es inevitable pero planear antes estirar la pata es cada vez más necesario.