¿A cuántas de las bibliotecas de la CDMX has ido? Exconventos que resguardan libros históricos, rincones con manuscritos en lenguas indescifrables, palacios con pisos y pisos de libros que continúan llenando nuestro corazón. La Ciudad de México alberga bibliotecas increíbles que parecen sacadas, valga la redundancia, de un libro.

Quizás algunxs piensen que hoy en día las bibliotecas son obsoletas ya que “todo” se encuentra a un clic de distancia. Pero no es así. Las bibliotecas se han convertido en un valioso registro de la época predigitalización, cuando la imprenta era un lujo, los grabados un arte y la encuadernación una práctica que pocos dominaban. Como podrás imaginar, en Ciudad de México existen varios palacios históricos dedicados a los libros de todo tipo, aquí te dejamos cinco imperdibles.

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Bibliotecas hermosas de la CDMX

1. Biblioteca Rogerio-Casas Alatriste

Un recinto pequeño, pero no por ello menos importante o menos asombroso. Dentro del Museo Franz Mayer se encuentra una bellísima biblioteca con acabados en madera, vitrinas de cristal y una impecable bibliografía que formaba parte de la colección de este filántropo alemán. Breve paréntesis. Franz Mayer fue un financiero que llegó a México en 1905, su vocación de coleccionista lo llevó a juntar más de 19 mil objetos artísticos exhibidos en el museo que lleva su nombre.

Sin duda lo primero que te cautivará es el diseño de la biblioteca que alberga alrededor de 22 mil libros: el señor Franz tenía un gusto impecable. Lo siguiente es el acervo bibliográfico, el cual comprende obras realizadas entre los siglos XV y el XXI —sí, materiales antiquísimos que sólo puedes ver utilizando guantes y junto con un experto—. Eso no es todo, la importancia también radica en la antigüedad, belleza y rareza de sus ediciones. ¡Pura cosa bella, caray!

En estos libros también podrás apreciar la encuadernación, la tipografía y las ilustraciones —algunas de ellas muy extrañas—, y los temas que abarca son artes decorativas, diseño e historia de México. También destaca la enorme colección de Don Quijote de la Mancha, de la cual posee más de 800 ejemplares diferentes, en 18 idiomas distintos y todos anteriores a 1905. Eso sí, si quieres revisar los tomos pertenecientes a la colección de raros es necesario que envíes una carta motivos a la jefa de la biblioteca con antelación.

Dónde: Avenida Hidalgo #45, colonia Guerrero, Cuauhtémoc


2. Biblioteca de México José Vasconcelos

La Ciudadela es chida, pero la biblioteca que yace en su plaza es una verdadera chulada. Es hora de que te aventures a recorrer sus pasillos, te asombres con sus más de 580 mil volúmenes y conozcas la historia del recinto inaugurado por Vasconcelos. ¡Uff! La Biblioteca Nacional tiene una historia que seguro te impresionará.

El edificio que la alberga data del siglo XVIII y fue construido con la finalidad de convertirse en la Real Fábrica de Puros y Tabaco. Como esto no se concretó, la construcción fue terminada hasta 1807 para ser una cárcel y cuartel. De hecho José María Morelos estuvo preso aquí. Fue gracias Miguel Ávila Camacho en 1944 que se decidió convertirlo en una biblioteca, invitando a José Vasconcelos a dirigir el proyecto y convertirse en el primer director del recinto.

Desde su apertura en 1947 ha sido un espacio lleno de magia donde convergen algunas de las bibliotecas ​​particulares más impresionantes, como la de Antonio Caso, Carlos Basave, la de la Biblioteca de Ciencias Sociales y la colección Palafox —¡de teología en latín!—. Hoy en día funciona también como centro cultural y es una de las pocas que poseen textos en braille, además, tras su más reciente remodelación se añadieron cinco nuevas bibliotecas personales: las de José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Jaime García Terrés, Alí Chumacero y Carlos Monsiváis —esta última decorada con una hermosa cenefa de mosaicos con gatos art déco—.

Dónde: De La Ciudadela #4, colonia Centro Histórico, Cuauhtémoc

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3. Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada

Aunque su fachada es muy distintiva, la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada puede pasar desapercibida entre los imponentes edificios que dan forma al Centro Histórico. Pero una vez que te detienes para asomarte en el impresionante salón que alberga la biblioteca especializada en economía te aseguramos que no volverás a pasar de largo. ¿Le echamos un ojo?

Como buen recinto del centro se encuentra ubicado en lo que antiguamente fue el Oratorio de San Felipe Neri, el cual después fue unas caballerizas en decadencia, un pomposo teatro por donde desfilaron grandes artistas como Anna Pavlova y finalmente en 1970 recibió la biblioteca de economía de la SCHP. Esta compilación de libros comenzó en 1928 que por iniciativa del secretario de hacienda y se encontraba en la capilla de Palacio Nacional, pero eventualmente el lugar le quedó chico y llegaron al churrigueresco edificio.

Otro aspecto que destaca de esta biblioteca es su imponente mural pintado por el ruso Vladimir Viktorovich —o Vlady para los cuates— entre 1971 y 1982. Los frescos que tapizan el lugar aluden a la revolución mexicana, la revolución sexual y a algunas personalidades importantes para la cultura del país. Actualmente consta de más de 85 mil títulos entre los que destacan la biblioteca personal del Dr. Genaro Estrada, la colección completa del periódico Regeneración de los hermanos Flores Magón y hasta ejemplares originales de El Hijo del Ahuizote.

Dónde: República de El Salvador #49, colonia Centro Histórico, Cuauhtémoc


4. Biblioteca Nacional de México

La Biblioteca Central —con sus 636 mil libros,338 mil revistas y su espectacular mural construido por Juan O’Gorman— tiene un lugar especial en nuestro corazón. Pero esta vez vamos a hablarle de su hermana, la bellísima Biblioteca Nacional sede de una de las hemerotecas más completas de México. Ojo, no se trata de ponerlas a competir, sino de mostrarles otro acervo chidísimo de Ciudad Universitaria.

La historia de esta biblioteca comienza en 1833, cuando fue fundada por decreto; sin embargo fue fundada físicamente hasta 1867 en el edificio del ex Convento de San Agustín. Diecisiete años después abrió sus puertas con más de 90 mil volúmenes bibliográficos entre los que destacan manuscritos y documentos impresos del virreinato. ¡Sí! La BNM surgió a partir de los fondos bibliográficos de las órdenes religiosas, de la Real y Pontificia Universidad y de la Catedral, así que posee textos únicos en el país.

Para 1914 pasó a formar parte de la UNAM y finalmente en 1979 llegó a su sede actual, el impresionante edificio en el Centro Cultural Universitario donde, además, se encuentra el Centro de Investigaciones Bibliográficas y la Hemeroteca Nacional. Actualmente resguarda más de 1 millón 250 mil libros y documentos, lo cual la convierte en una de las bibliotecas nacionales más grandes del continente. Cuenta con textos en latín, náhuatl, maya y otras lenguas; también con una publicación científica francesa llamada Le Journal des Savants que data de 1665.

Dónde: En el Centro Cultural Universitario, Ciudad Universitaria, Coyoacán

Mira acá: Confesiones de una bibliotecaria de la UNAM


5. Biblioteca del Congreso de la Unión

Quizás el nombre no te parezca tan atractivo, pero la Biblioteca del Congreso de la Unión es un recinto que cualquier biblio fan debe conocer. Su temática principal —por si no te diste cuenta— es la legislación, aunque también posee algunas obras de carácter general. Que no te de pendiente, el acervo está abierto al público en general e incluso posee un pequeño museo, así que puedes visitarlo aunque no seas abogadx.

Esta se encuentra ubicada en la antigua Iglesia de Santa Clara, que formaba parte del Convento de las Clarisas fundado en el siglo XVI. Tras las Leyes de Reforma que expropiaron las propiedades de la iglesia se convirtió en oficinas públicas, un cuartel y hasta sirvió de cantina. Fue hasta 1936 cuando se decidió mudar aquí la accidentada biblioteca del Congreso de la Unión. Decimos ‘accidentada’ porque en su anterior sede sufrió goteras, falta de presupuesto y en 1909 un devastador incendio que consumió buena parte de los textos.

Afortunadamente hoy en día el acervo bibliográfico se encuentra en buenas condiciones en el edificio de Santa Clara y sus más de 80 mil ejemplares están dispuestos para todo curioso que guste entrar. Algunos de sus documentos más antiguos son una serie de ​​folletos mexicanos, de entre 1810 a 1867, que muestran la disputa entre propietarios e inquilinos, entre hacendados y campesinos y las ideas políticas dominantes del país.

Dónde: Tacuba #29, colonia Centro Histórico, Cuauhtémoc

Ahora ya sabes que, además de la Vasconcelos, hay otras bibliotecas di-vi-nas en la CDMX. Si amas con locura y pasión leer y siempre estás buscando lugares para tener una cita con tu libro, échale un ojo a estos bares donde, además de pistear, puedes leer muy a gusto (sin que te vean raro).