En noviembre 2020 se estrenó el México El baile de los 41, una película de temática LGBT+ basada en hechos históricos ocurridos durante un tiempo en el que formar parte de la diversidad sexual no solo era mal visto, sino que llegaba a penarse con cárcel y con castigos físicos. La historia es protagonizada por Alfonso Herrera y Mabel Cadena y cuenta con la dirección de David Pablos. Relata la historia de Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Porfirio Díaz. A pesar de estar casado con la hija del entonces presidente, De la Torre llevaba una doble vida debido a la atmósfera restrictiva que no permitía a las personas LGBT+ vivir libremente su orientación.
¡Escándalo!
Como ya indicamos, la película se basó en un episodio histórico muy sonado y un referente obligado para la comunidad de la diversidad en México. La cinta retoma un escándalo que fue el festín de las lenguas homofóbicas de aquellos ayeres. Mismas que contaban cómo el yerno de Porfirio Díaz solía encontrarse a escondidas con otros hombres homosexuales que pertenecían a la aristocracia de la época. La película es muy explícita, pues muestra escenas de encuentros sexuales. Pero también retrata momentos de esparcimiento, como representaciones teatrales y elegantes cenas. En la cinta también se muestra la forma en que ese club secreto permitía a los hombres homosexuales todo lo que el exterior les tenía vedado: la libertad de ser, de amar y de desfogarse con los cuerpos de sus pares.
Todo terminaría en una redada ocurrida durante la madrugada del 18 de noviembre de 1901, cuando resultaron arrestados 42 hombres, muchos de ellos travestidos. ¡Un escandalazo para aquella época! Pero quizá lo más controversial de todo es que, según se cuenta, el detenido número 42 habría sido precisamente el yerno de Porfirio Díaz. Sin embargo, para evitar el ojo público, el presidente habría intercedido por el esposo de su hija. Así, la lista de detenidos quedó incompleta. Al final solo se habría reconocido oficialmente la detención de 41 de los asistentes.
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¿Dónde ocurrieron los hechos del famoso “Baile de los 41”?
La película fue grabada casi en su totalidad en las calles del primer cuadro del Centro Histórico de la Ciudad de México. De hecho, los chilangos de hueso colorado que vimos la cinta pudimos reconocer algunos edificios emblemáticos. Tal es el caso de la Casa de los Azulejos o el Museo Nacional de Arte. No obstante, los estudios apuntan a que esas bacanales y la famosa fiesta no se dieron ahí. Supuestamente, fue en otra colonia que era casi la zona límite de la ciudad en aquel entonces: la colonia Tabacalera. Todo habría ocurrido bajo la fachada de un “bautizo”, para que se permitiera el agasajo.
Pero la cosa se pone más nebulosa todavía. Algunos medios aseguran que la pachanga se dio en el número 4 de la Calle de la Paz. No obstante, esto fue una deformación de una primera versión según la cual los hechos sucedieron en una accesoria sin número de la Cuarta Calle de la Paz.
Recordemos que en aquél entonces las calles se numeraban de manera muy similar. Basta con echarle ojo al libro ‘Nomenclatura actual y antigua de las Calles de la Ciudad de México’ —publicada por C. Muntairol en 1891— para notar que antiguamente se contaba así a las calles de nuestra ciudad. Por lo tanto, ese “Cuatro” no corresponde al número del predio o inmueble, sino que designa a todo el tramo de la manzana. Lo que sí es cierto es que se puede rastrear cómo se llama la calle actualmente: hoy recibe el nombre de Ezequiel Montes.
La Calle en cuestión está a solo una cuadra del Monumento a la Revolución e irónicamente también del Café Finca Don Porfirio. Así que la calle donde habría ocurrido el famoso Baile de los 41 no niega la cruz de su parroquia, sino que sigue ampliamente ligada al pasado de la Ciudad de México. Si alguna vez andas de visita por la Plaza de la Revolución o quieres lanzarte al lugar donde ocurrió todo este sabroso chismecito histórico, verás que algunas pocas casas aún mantienen su apariencia antigua. Y seguro también podrás imaginarte a aquellos personajes que pusieron de cabeza la moral de su época.
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Datos curiosos adicionales
- Si hiciéramos caso a los medios que afirman que la casa donde todo ocurrió efectivamente se encuentra en el número 4 de la actual calle de La Paz (hoy Ezequiel Montes), entonces el escandaloso suceso hubiese ocurrido en una casa de dos plantas, junto a los famosos Pollos Ray de la Rivera de San Cosme. En aquel entonces esa se consideraba casi una “zona conurbada”, por lo que su lejanía con el Centro Histórico habría ayudado a enmascarar la famosa fiesta.
- En México, cuando salir del clóset era incluso más difícil de lo que es hoy, se usaba el número 41 para referirse a la homosexualidad masculina. “Es un 41”, se decía en una especie de código secreto para referirse a una persona gay. También era considerado un número de mala suerte.
- En el Centro Cultural José Martí, muy cerca del Metro Hidalgo, hay una placa que conmemora a la redada ocurrida la madrugada del 18 de noviembre de 1901. La zona de la Alameda y el Metro Hidalgo han sido muy famosas por ser lugares de ligue para los hombres gay. Mucho antes que existieran aplicaciones o sitios de encuentro.
- La historia del número 41 quedó tan arraigada en la cultura popular que, cuando una persona estaba cerca de cumplir 41 años, se consideraba que estaba “en peligro de volverse homosexual”. Es por eso que, si pasados los 41 años no se había declarado la homosexualidad, entonces “ya la había librado”.
- El famoso grabado que retrató esa fiesta —y que fue claramente homofóbico— al referirse a los asistentes a la fiesta como “los 41 maricones, muy chulos y coquetones” es autoría de José Guadalupe Posada, el también autor de la famosísima Catrina.
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