Avenida Tláhuac: Historia de una calzada con tráfico desde tiempos prehispánicos

La historia de Avenida Tláhuac tiene 6 siglos que abarcan del paso de los conquistadores españoles hasta la llegada de la Línea 12 del Metro.

Se comenzó a construir en 1446 durante la época del emperador Moctezuma. Desde entonces, su principal característica siempre ha sido la misma: el tráfico.

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Actualmente, quienes utilizan la vialidad sufren trayectos de hasta 3 horas para atravesarla. Esto tiene una explicación relacionada con la historia de los lugares que conecta.

Cuando Tláhuac era una isla

Actualmente Avenida Tláhuac tiene una longitud de 18 kilómetros. Conecta la calzada Ermita con el centro de Tláhuac que, en tiempos prehispánicos, era una isla ubicada justo al centro del Lago de Xochimilco.

La isla fue poblada inicialmente por personas de origen chichimeca. Se le conocía como Cuitláhuac. No fue sino hasta 1446 cuando se construyó una calzada que conectara esta zona con Iztapalapa, que en aquel entonces era un islote asentado sobre el lago de Texcoco

Así, en su origen, la calzada Tláhuac unía 2 islotes, Cuitláhuac e Iztapalapa, al tiempo que separaba los lagos de Chalco y Xochimilco.

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Historia del paso de los conquistadores por Avenida Tláhuac

Alrededor de medio siglo después de su construcción, la calzada que hoy conocemos como Avenida Tláhuac fue recorrida por los conquistadores en su camino hacia Tenochtitlán.

Tras su paso por Cholula, los españoles llegaron a Cuitláhuac. Para seguir avanzando, tomaron la calzada. De acuerdo con las crónicas de la conquista realizadas por Fray Francisco de Aguilar, quedaron maravillados por la belleza de los lagos, así como por las construcciones prehispánicas. Asimismo, Aguilar describió la calzada como “estrecha”:

”Entraron a Cuitláhuac los españoles y demás acompañantes, muy sorprendidos al contemplar la belleza de la ciudad con sus grandes torres. Iban por una angosta calzada en la que apenas podían pasar dos en caballo”.

De calzada a avenida

Tras la conquista, se secaron los lagos y solo quedaron algunas de las antiguas calzadas que posteriormente se transformarían en avenidas. Fue hasta 1934 cuando se mandó pavimentar la ruta que recorría la antigua calzada.

En un principio se le conocía como Calzada Tláhuac-Tulyehualco debido a que, además de la ruta que recorre actualmente, continuaba desde el centro de Tláhuac hasta el pueblo de Tulyehualco, en Xochimilco, pasando a un costado del Lago de los Reyes Aztecas.

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No obstante, esta vialidad de la periferia chilanga era muy distinta. Crónicas periodísticas de la década de los 80 relatan que en aquel entonces no contaba con banquetas ni cruces peatonales. Se menciona también que trabajadores y estudiantes esperaban en la orilla el escaso transporte hacia el centro de la ciudad. Sin embargo, sufrían regaños y despidos por los retrasos que, desde entonces, generaban los problemas de movilidad.

Y es que desde el inicio de su historia, Avenida Tláhuac es sinónimo de tráfico. Esto se debe a que, por un lado, es una de las escasas vías para moverse hacia el centro no solo desde Tláhuac, sino también desde Xochimilco y Milpa Alta. Ello hace que sea sumamente transitada. Pero por otro lado, también es demasiado estrecha. Como mencionan las crónicas de Fray Francisco de Aguilar, los pueblos originarios la hicieron tan angosta que cuando los españoles la atravesaron no podían circular más de 2 caballos a la vez.

La Línea 12 del Metro, momento clave en la historia de Avenida Tláhuac

Adicionalmente, el espacio para transitar Avenida Tláhuac se redujo con la construcción de la Línea 12 del Metro. El tramo elevado de la línea, que va desde Tláhuac hasta Atlalilco, recorre prácticamente en su totalidad dicha vía.

La construcción de la Línea 12 arrancó en 2008. Inicialmente las obras incrementaron los problemas de tránsito. Sin embargo, en 2012 comenzó operaciones y por algún tiempo mejoró sustancialmente la movilidad de los habitantes de Tláhuac, Xochimilco, Milpa Alta y hasta Chalco.

El problema es que en 10 años la Línea 12 ha debido permanecer cerrada en varias ocasiones. Primero suspendió operaciones en 2014 por la falta de adecuación entre rieles y trenes. Luego, en 2017 se volvió a cerrar un tramo porque algunas columnas resultaron dañadas por el sismo de ese año. Y en mayo de 2021 el desplome de un tramo entre las estaciones Tezonco y Olivos causó la muerte de 26 personas.

En cada uno de estos incidentes los servicios de transporte emergente se han vuelto parte del paisaje de Avenida Tláhuac. Los RTP, metrobuses y trolebuses se suman a la circulación de autos y a los camiones de las rutas habituales.

Pese a todo ello, los problemas de movilidad continúan. Y es que así como antes era un cuello de botella para los caballos de los españoles, hoy es un para quienes se mueven a trabajar o estudiar.

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