Muy puntual Manuel Turizo apareció en el escenario principal del Flow Fest y los chilangos le dieron una cálida bienvenida, de a poco la gente fue llegando hasta el espacio en el que el colombiano ofreció sus éxitos, como “Mala costumbre”. Carteles de personas que le decían que viajaron a CDMX sólo para verlo a él conmovieron al intérprete.
De gafas oscuras, gorra y chamarra, Manuel sedujo a su público, que en ningún momento dejó de mover sus caderas y se emocionaron cada vez que llamas salían del escenario. Para este encuentro con en Ciudad de México, Turizo apostó por cantar al principio sus cortes más recientes y para su gusto la gente los coreó todos, como en “Los cachos”.
Con el estilo romántico de Manuel, dos chicas bailaban y se prometieron que estarían juntas siempre… la música fue estandarte de su amor. Mientras, en el entarimado Turizo presentó su sencillo que compuso para México, la cumbia norteña, de la que dijo que es fan, a la que llamó “De lunes a lunes” (que canta con Grupo Frontera). “¡Esto es para ustedes mi gente!”, dijo.
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Agradecido con México
“México ha sido como nuestra casa en nuestra corta carrera”, aceptó el nacido en Montería, para dar paso a lo que de denominó como “un viaje al pasado” que arrancó con “Una lady como tú”, tras la que soltó un sonoro “¡Qué viva México, ca***nes!”. Luego puso a bailar y cantar a todos con “Vaina loca”.
Acompañado como siempre de su hermano Julián Turizo, la siguiente rola que sonó fue la otra colaboración que tiene con Piso 21, “Déjala que vuelva”, que se engalanó con pirotecnia en colores rojo y amarillo, y en la que invitó a una fan a cantar, aunque más bien por la emoción casi se desgarra la voz por tener a su ídolo tan cerca.
“¡Súbele!”, pidió Turizo a su equipo para dar paso a “La bachata”, que fue muy bien recibida, aunque la detuvo por un momento para pedir ayuda para un fan que estaba en el suelo y no siguió hasta que se aseguró que estuviera bien. Para romper el momento de tención quiso hacer un negocio: “Yo me encuero, si ustedes también”, propuso, aunque al final, tristemente, no pasó.
La petición de Manuel mientras brindó con sus seguidores fue que le dieran duro al sentimiento cuando sonó “Sola”, que tuvo como cierre perfecto fuegos artificiales, mientras el músico agradeció de nuevo todo el apoyo que ha recibido en su viaje musical, en el que se ha convertido en uno de los favoritos de los chilangos.
Marshmello cumple su promesa (con invitados)
En un claro ejemplo de lo que sucede en la actualidad, mientras que Turizo estaba presentado su canción final, los presentes no dejaron de cantar, pero voltearon su atención al otro escenario en el que “la sorpresa” de hoy ya se estaba preparando. Así, con su característica máscara, Marshmello salió a escena para cumplir su compromiso con el Flow Fest.
Escogió mezclar de primera una canción de Bad Bunny y para seguir los beats urbanos eligió el corte más famosa de Peso Pluma, “Ella baila sola”. Para no perder el hilo del perreo, el DJ siguió en ese mood, mientras le pidió a la gente que se animara con sus palmas y saltos, le rindió un homenaje a Manuel, quien sorpresivamente apareció en escena para juntos entonar “Sola”.
La euforia estaba a tope, toda la energía posible se sentía con las manos en alto y los brincos de una parte de las 96 mil 112 almas presentes en la Curva 4 del Autódromo. Pero había otra sorpresa más que el músico anunció y provocó la adrenalina; salió al escenario Jesús Ortiz, de Fuerza Regida, y los estadounidenses regalaron “HARLEY QUINN”, entre fuegos artificiales.
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