¿Sabías de la leyenda de Elvis Presley y el traje con el Calendario Azteca? Pues es real y a pesar de que parece que a Elvis tenía una relación de amor y odio con México, este traje fue el que usó en su último concierto.
Ahora que se estrenó la biopic ‘Elvis‘, que muestra la vida de Elvis Presley, protagonizada por el actor Austin Butler, muchos detalles de su vida salieron a la luz y uno de ellos fue nada menos que la vez que el ‘rey del rock and roll‘ demostró su gran amor por México.
El amor de Elvis por México plasmado en un traje
Así es, ya que todo se remonta a su último concierto en el que, además de sacar brillo a la pista con sus característicos pasos de baile, llamó la atención con un peculiar traje que tenía el Calendario Azteca en el pecho y en la espalda.
Este diseño llevó por nombre Mexican Sundial, y se trata de un traje blanco tipo jumpsuit, muy característico de Elvis. Lo más llamativo era el Calendario Azteca que destacaba por la parte frontal y trasera, con hendiduras de oro que no pasan desapercibidas.
La historia detrás del traje de Elvis Presley
Cuentan algunas anécdotas que este traje Elvis Presley lo utilizó tres veces y la primera ocasión que se lo vieron fue en un concierto que tuvo en Lake Tahoe, en octubre de 1974.
Mientras que la última vez que lo usó fue en su último concierto, en el Market Square Arena de Indianápolis, el 26 de junio de 1977.
Incluso Gene Doucette, diseñador de vestuarios de Elvis Aaron Presley, nombre real del cantante, contó que solo existe una versión de este traje.
Y este vestuario con el Calendario Azteca sigue resguardado en Graceland, lugar donde está el museo dedicado al intérprete de ‘Jailhouse rock’ en Memphis, Estados Unidos.
Sin duda, un recuerdo de su gran amor por México, a pesar de aquel escándalo de supuesto racismo que enfrentó en la década del 50, donde se le atribuyó la siguiente frase, misma por la cual quedó vetada su música de nuestro país por un tiempo: “Prefiero besar a tres negras que a una mexicana”.
Esta situación hizo estallar a sus fans en aquel entonces, tanto así que quemaron sus discos y sus canciones fueron vetadas de las radiodifusoras.